Jóvenes adultos solteros
Escuchar a los jóvenes adultos solteros


“Escuchar a los jóvenes adultos solteros”, Fortalecer a los jóvenes adultos solteros, 2022

un grupo conversando

Escuchar a los jóvenes adultos solteros

Para ayudar a los demás a sentirse amados, debes ayudarles a sentirse escuchados. El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente: “Sean sinceros; hagan un esfuerzo verdadero. Pregunten a esos amigos qué es lo más importante para ellos, lo que ellos atesoren y lo que ellos consideren de más valor. Luego, escuchen […]. Si escuchamos con amor, no habrá necesidad de preguntarnos qué decir, pues nos será dado por el Espíritu y por nuestros amigos” (“Me seréis testigos”, Liahona, julio de 2001, pág. 16).

Muchos jóvenes adultos solteros afrontan dificultades con su fe; algunos tienen preguntas y dudas; otros sienten que no son queridos en la Iglesia o se sienten fuera de lugar en ella. Un primer paso fundamental para ayudar a los jóvenes adultos solteros es acercarse y escuchar. Como miembros de la Iglesia, necesitamos los dones, la inspiración y las perspectivas de todos; nos necesitamos los unos a los otros.

Antes de comenzar a deliberar en consejo como comité en cuanto a soluciones para satisfacer las necesidades de los jóvenes adultos solteros, primero procura entenderlos, incluso a aquellos que puedan estar flaqueando en su fe y testimonio. Al hacerlo, también llegarás a amarlos. Escucha sin prejuicios y sin juzgar. Los jóvenes adultos solteros con quienes te reúnas deben sentirse escuchados, respetados, comprendidos y amados.

Durante tu servicio en el comité de JAS, debes escuchar a los JAS de tantas procedencias y circunstancias como sea posible. De hecho, esta debe ser una práctica continua.

Recursos para ayudarte a escuchar a los JAS:

  • Principios para escuchar

  • Trazar un plan para escuchar

grupo sentado en los escalones

Principios para escuchar

  • Crea un ambiente cómodo e informal, y fomenta una conversación natural y abierta. Considera cosas como tu tono de voz, la forma en que te vistes y dónde tienes la conversación.

  • Conócelos: conoce su fe, sus esperanzas y sus dificultades. Cuanto más los conozcas, más información tendrás para guiar tus pensamientos y tus impresiones espirituales.

  • Haz preguntas abiertas que inviten a los JAS a expresar sus ideas, sentimientos, esperanzas y desafíos (véase “Trazar un plan para escuchar”). Escucha más de lo que hablas.

  • Incluye a JAS de diferentes sexos, edades, procedencias y niveles de actividad en la Iglesia. Cuanto más diversos sean los JAS con los que te reúnas, mejor. Averigua si ellos conocen a otros que puedan brindar diferentes perspectivas.

  • Si se expresan dificultades o frustraciones, no juzgues, no corrijas, no presiones ni trates de “enmendar” a los JAS con los que hablas. Escucha con respeto, bondad y empatía. Repite lo que hayas escuchado para confirmar que has entendido correctamente y pregunta si hay más. Agradéceles su sinceridad y hazles saber que te importa.

  • Aunque ya empieces a implementar soluciones, dedica tiempo a acercarte a los JAS y a escucharlos para entender de qué modo las soluciones influyen en su experiencia.

  • Ten cuidado de no considerar la experiencia de una persona como si fuera la forma en que se sienten todos. Si te reúnes con un grupo, asegúrate de que se escuche a todos y que una o dos personas no dominen la conversación (véase Doctrina y Convenios 88:122).

mujer escribiendo en un diario

Trazar un plan para escuchar

¿Con quién quieres hablar?

Acércate a los jóvenes adultos solteros que sean de diversas procedencias, experiencias, puntos de vista religiosos, niveles de actividad en la Iglesia, etc.

¿De qué hablarán?

Entre los temas para analizar pueden estar los siguientes:

  • Cuándo, dónde y cómo nos sentimos más conectados con Dios

  • Los desafíos que podríamos afrontar con la religión en esta etapa de nuestras vidas

  • La importancia del Evangelio en nuestras vidas

  • Por qué hay amigos o familiares que han dejado la Iglesia

  • Cómo ayudar a los demás a saber que se les necesita y que se valoran sus contribuciones

  • El evangelio de Jesucristo y cómo el guardar los convenios nos ayudará a centrar nuestra vida en Jesucristo.

  • Comportamiento y talentos que ayudarán a nuestra comunidad a ser más como Cristo

  • Qué temas del Evangelio y valores consideramos de más ayuda para nuestra generación

  • Las actividades y experiencias que podrían ayudarnos a todos a acercarnos más a Cristo y a los demás, tanto los domingos, como durante la semana

¿Cuándo vas a escuchar?

Considera tanto el escuchar a corto plazo, como el escuchar de manera continua a largo plazo. Con el permiso de la persona con la que estás hablando, graba o toma notas de lo que estés aprendiendo para que puedas compartirlo en futuras reuniones del comité. Elige un momento en el que la conversación no vaya a resultar apresurada.

¿Cómo vas a escuchar?

Escuchar ocurre de una mejor manera en un entorno que permita un análisis sincero y abierto. Puedes escuchar en grupos o individualmente; puedes escuchar en un hogar, en la Iglesia o en cualquier otro lugar donde te sientas cómodo y que minimice las distracciones.