Suicidio
Doctrina y principios


“Doctrina y principios”, Doctrina y principios, 2018.

“Doctrina y principios”, Doctrina y principios.

Doctrina y principios

El Señor nos invitó a tratar a todas las personas con comprensión y compasión cuando enseñó: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39). Nuestros esfuerzos para ministrar a las personas afectadas por el suicidio serán más eficaces cuando entendamos más plenamente doctrina y enseñanzas como las siguientes:

  • Mediante Su expiación, Jesucristo experimentó la totalidad de los desafíos terrenales para que pudiera saber “cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos” (Alma 7:11–13). El presidente James E. Faust enseñó: “Dado que el Salvador ha padecido todo lo imaginable que nosotros podemos sentir o experimentar, Él puede ayudar a los débiles a fortalecerse” (“La Expiación: nuestra mayor esperanza”, Liahona, enero de 2002, pág. 22).

  • La vida terrenal es un don preciado de Dios, un don que debe ser valorado y protegido (véase Doctrina y Convenios 18:10; M. Russell Ballard, “Lo que sabemos y lo que no sabemos sobre el suicidio”, Liahona, marzo de 1988, págs. 16–20).

  • Cuando alguien se quita la vida, solo Dios puede juzgar los pensamientos, las acciones y el nivel de responsabilidad de esa persona. El suicidio no tiene por qué ser la característica que defina la vida eterna de una persona (véanse 1 Samuel 16:7; Doctrina y Convenios 137:9).

Recurso adicional

Véase el recurso completo “Cómo prevenir el suicidio y reaccionar ante la pérdida de un ser querido”.