Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia
Capítulo 20: La restauración del Evangelio de Jesucristo


“Capítulo 20: La restauración del Evangelio de Jesucristo”, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Russell M. Nelson, 2023

“Capítulo 20”, Enseñanzas: Russell M. Nelson

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El Padre Celestial y Jesucristo se aparecen al joven José Smith.

Capítulo 20

La restauración del Evangelio de Jesucristo

No puedo hablar de la Restauración sin sentir gran entusiasmo. ¡Ese hecho de la historia es totalmente extraordinario! ¡Es increíble! ¡Es imponente!

De la vida de Russell M. Nelson

Menos de un año después de que el presidente Russell M. Nelson fuera ordenado Presidente de la Iglesia, habló en una reunión sacramental en North Salt Lake, Utah, Estados Unidos. Dijo: “Doy testimonio de que Dios vive, Jesús es el Cristo, [y] esta es Su Iglesia restaurada en estos últimos días para recoger a Israel y preparar al mundo para la Segunda Venida del Señor”.

En un breve mensaje, el presidente Nelson se centró específicamente en las bendiciones que podemos recibir gracias a la restauración del sacerdocio, al que llamó “uno de los sellos distintivos” de la restauración del Evangelio de Jesucristo. Enseñó:

“[El] 15 de mayo de 1829, vino Juan el Bautista y espero que conozcan la historia bíblica para saber lo que le había sucedido. Como ser resucitado, vino y restauró el Sacerdocio Aarónico […].

“Poco después, Pedro, Santiago y Juan, los apóstoles del Señor Jesucristo en el meridiano de los tiempos, vinieron y restauraron el Sacerdocio de Melquisedec.

“El 3 de abril de 1836, Moisés vino a conferir las llaves del recogimiento de Israel y luego vino Elías con el Evangelio de Abraham para restaurar el convenio abrahámico prometido por Dios a Abraham, repetido a Isaac, [y] reafirmado a Jacob, es decir, Israel. Luego vino Elías el Profeta para restaurar la autoridad para sellar, por la cual podemos ser sellados en el templo y tener a nuestros hijos sellados a nosotros por el tiempo y por toda la eternidad.

“¿Marca eso alguna diferencia en la forma en que viven la vida? Como padre, acabo de sepultar a una de mis hijas la semana pasada. Pero [yo] sé que su espíritu aún vive y que un día, tan seguro como que hoy estoy aquí de pie con ustedes, estaremos unidos para siempre con plenitud de gozo en la presencia de Dios y de Jesucristo y de otros miembros de nuestra familia, sin fin, todo gracias a la restauración de la autoridad del sacerdocio”.

Enseñanzas de Russell M. Nelson

La Restauración proporciona conocimiento y ordenanzas esenciales para la exaltación

Tras la Resurrección del Salvador y la muerte de Sus apóstoles, el mundo se sumió en siglos de oscuridad. Luego, en el año 1820, Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo, se aparecieron al profeta José Smith para dar inicio a la restauración de la Iglesia del Señor.

¡Esta ola de verdad y rectitud es asombrosa! ¡No está hecha por el hombre! Proviene del Señor, que dijo: “Apresuraré mi obra en su tiempo” [Doctrina y Convenios 88:73]. Esta ola fue facultada por un anuncio divino [que] consistió de solo seis palabras: “Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!” [José Smith—Historia 1:17]. Expresado por el Dios Todopoderoso, ese anuncio presentó al Señor Jesucristo al joven José Smith. Esas seis palabras iniciaron la restauración de Su Evangelio. ¿Por qué? ¡Porque nuestro Dios viviente es un Dios amoroso! ¡Él quiere que Sus hijos lo conozcan a Él y a Jesucristo, a quien ha enviado! ¡Y quiere que Sus hijos obtengan la inmortalidad y la vida eterna! [véase Moisés 1:39].

Para ese glorioso propósito, nuestros misioneros enseñan sobre la Restauración. Saben que, hace unos 2000 años, el Señor estableció Su Iglesia. Después de Su crucifixión y la muerte de Sus apóstoles, los hombres cambiaron la Iglesia y su doctrina. Entonces, después de generaciones de oscuridad espiritual, y como lo habían predicho profetas anteriores, el Padre Celestial y Jesucristo restauraron la Iglesia, su doctrina y su autoridad del sacerdocio. Gracias a esa Restauración, el conocimiento y las ordenanzas esenciales para la salvación y la exaltación están disponibles una vez más para todas las personas. ¡En última instancia, esa exaltación permite a cada uno de nosotros vivir con nuestras familias en la presencia de Dios y de Jesucristo para siempre!

No puedo hablar de la Restauración sin sentir gran entusiasmo. ¡Ese hecho de la historia es totalmente extraordinario! ¡Es increíble! ¡Es imponente! ¿Acaso no es asombroso que mensajeros del cielo vinieran a dar autoridad y poder a esta obra?

Nuestro Padre Eterno y Jesucristo se le aparecieron varias veces al profeta José Smith. Bajo la dirección de Ellos, vinieron otros mensajeros celestiales, cada uno con un propósito específico. Por ejemplo:

  • El ángel Moroni le reveló el Libro de Mormón.

  • Juan el Bautista restauró el Sacerdocio Aarónico.

  • Pedro, Santiago y Juan restauraron el Sacerdocio de Melquisedec.

  • Moisés otorgó las llaves del recogimiento de Israel.

  • Elías confirió las llaves del conocimiento en cuanto a Abraham.

  • Elías el Profeta restauró la autoridad para sellar.

Además, la Restauración añadió conocimientos que los santos tenían en la antigüedad. El Señor proporcionó un nuevo libro de Escrituras. A la Santa Biblia, añadió el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo. Este es un registro de profecías y del ministerio del Señor resucitado entre el pueblo de la antigua América. Explica el gran plan de felicidad de Dios, es decir, el Plan de Salvación [véase Alma 12:28–30]. El Libro de Mormón está en completa armonía con la Biblia. Ambos registros sagrados afirman la verdad del Evangelio de Jesucristo y la importancia de Su Expiación.

La Restauración cumple muchas profecías bíblicas. Por ejemplo, Isaías profetizó que la casa de Jehová se establecería en la cima de los montes [véase Isaías 2:2]. El éxodo de los pioneros [Santos de los Últimos Días] a las montañas del oeste de los Estados Unidos es una odisea de sacrificio y fe de su cumplimiento. Isaías también predijo que Dios llevaría a cabo “una obra maravillosa y un prodigio” [Isaías 29:14], y se está cumpliendo ahora mediante la labor sagrada de nuestro creciente ejército de misioneros.

Se han restaurado las enseñanzas del Antiguo Testamento en cuanto a los diezmos; como resultado de ello, más pagadores de diezmos son bendecidos por su obediencia. Las referencias en cuanto a Melquisedec se clarifican mediante las Escrituras de la Restauración. Se han cumplido las profecías de que el palo de José (el Libro de Mormón) y el palo de Judá (la Biblia) serían uno solo en las manos de Dios [véanse Ezequiel 37:16, 19; Doctrina y Convenios 27:5].

La Restauración también clarifica pasajes de las Escrituras del Nuevo Testamento. Su referencia al bautismo por los muertos ahora se entiende mejor [véanse 1 Corintios 15:29; Doctrina y Convenios 128]. ¡Las ordenanzas por nuestros antepasados fallecidos ahora se efectúan de forma vicaria en […] templos de todo el mundo! ¡No hay otra manera de ofrecer la salvación a nuestros antepasados que murieron sin el conocimiento del Evangelio! La visión de Juan el Revelador, donde vio “a otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra”, predijo la misión del ángel Moroni y el Libro de Mormón [Apocalipsis 14:6].

El Libro de Mormón es el eje central de la Restauración. Fue escrito, preservado y transmitido bajo la dirección del Señor. Fue traducido “por el don y el poder de Dios” [Doctrina y Convenios 135:3]. El libro de Doctrina y Convenios contiene muchas revelaciones adicionales dadas al profeta José Smith. Por medio de él hemos recibido más páginas de Escrituras que de cualquier otro profeta. En lo que debe haber sido un momento triste, dijo a los santos de Nauvoo, Illinois: “Nunca les dije que era perfecto; pero no hay error en las revelaciones que he enseñado” [Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith (2007), pág. 555].

Doy gracias a Dios y a Su Hijo, Jesucristo, por la Restauración y por el poder que esta tiene para propulsar una magnífica ola de verdad y rectitud por toda la tierra.

Pregunta para el estudio

¿Cuáles son algunas de las verdades y ordenanzas restauradas que han tenido un impacto significativo en su vida?

La Restauración aún no ha concluido

La Restauración aún no ha concluido. Hay mucho por hacer. El Evangelio será predicado a toda tribu, nación, lengua y pueblo. La mayoría de las personas no estará interesada, pero aquellos que lo acepten sabrán que es verdadero y estarán felices de seguir al Señor.

Así que continúen teniendo fe en Dios y cultiven el conocimiento de que Jesucristo es nuestro Salvador, [de que] Su Iglesia ha sido restaurada en estos últimos días [y de] que sucederán muchas cosas grandes y maravillosas […] en todas las naciones del mundo.

Somos testigos de un proceso de restauración […]. Si piensan que la Iglesia ha sido restaurada completamente, les digo que apenas están observando el principio. Hay mucho más por venir […]. Esperen al año que viene; y luego, al año siguiente. Tomen vitaminas; descansen. Va a ser emocionante.

La Restauración es una obra en curso. Como todos somos colegas en esta causa, nuestra comisión combinada es ayudar a recoger a Israel y preparar a las personas de este mundo para la Segunda Venida del Señor. Esta es la obra más importante del mundo.

Pregunta para el estudio

¿De qué manera ha visto desarrollarse la restauración del Evangelio a lo largo de su vida?

El propósito principal de la Iglesia restaurada es ayudarnos a seguir a Jesucristo y hacernos merecedores de la vida eterna

Mis queridos hermanos y hermanas, hoy hemos escuchado mucho sobre la restauración de la Iglesia, la misma Iglesia que nuestro Salvador, Jesucristo, estableció durante Su ministerio terrenal. [Esta Restauración comenzó en 1820], cuando Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo, se aparecieron al joven José Smith.

Diez años después de esa sublime visión, el profeta José Smith y cinco personas más fueron llamados como miembros fundadores de la Iglesia restaurada del Señor.

De ese pequeño grupo congregado el 6 de abril de 1830 ha surgido una organización global de más de dieciséis millones de miembros. El bien que esta Iglesia lleva a cabo alrededor del mundo para mitigar el sufrimiento humano y para brindar aliento a la humanidad es ampliamente conocido, pero su objetivo principal es ayudar a hombres, mujeres y niños a seguir al Señor Jesucristo, a guardar Sus mandamientos y hacerse merecedores de la bendición más grandiosa de todas: la vida eterna con Dios y con sus seres queridos [véase Doctrina y Convenios 14:7].

Al conmemorar el acontecimiento que se inició en 1820, es importante recordar que si bien veneramos a José Smith como profeta de Dios, esta no es la iglesia de José Smith, ni la iglesia de Mormón. Esta es la Iglesia de Jesucristo. Él decretó exactamente qué nombre debería llevar Su Iglesia: “Porque así se llamará mi iglesia en los postreros días, a saber, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” [Doctrina y Convenios 115:4].

¿Qué significado tiene para ustedes que el Evangelio de Jesucristo se haya restaurado en la tierra?

Significa que ¡ustedes y sus familias pueden sellarse para siempre! Significa que gracias a que han sido bautizados por alguien que tiene autoridad de Jesucristo y han sido confirmados miembros de Su Iglesia, ustedes pueden disfrutar de la compañía constante del Espíritu Santo. Él los guiará y protegerá. Significa que nunca quedarán sin consuelo o sin acceso al poder de Dios para recibir ayuda. Significa que el poder de Dios puede bendecirlos cuando reciban las ordenanzas esenciales y hagan convenios con Dios y los guarden. Vaya ancla para nuestra alma que son estas verdades, en especial, durante estos tiempos en que ruge la tempestad.

Preguntas para el estudio

¿Por qué cree que tener una Iglesia organizada es importante en el mundo de hoy? ¿En qué sería diferente su vida sin la Iglesia restaurada de Jesucristo?

La proclamación: “La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo”

Al aproximarse el bicentenario de la primera visión de José Smith, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles se preguntaron lo que podríamos hacer para conmemorar de manera apropiada aquel acontecimiento excepcional.

La teofanía dio comienzo a la restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo y marcó el comienzo de la dispensación del cumplimiento de los tiempos.

Nos preguntamos si se debería erigir un monumento. Sin embargo, al considerar el impacto histórico e internacional de la Primera Visión, sentimos la impresión de crear un monumento que no fuera de granito ni de piedra sino de palabras —palabras de proclamación solemne y sagrada— escritas, no para ser esculpidas en “tablas de piedra” sino más bien para ser grabadas en “tablas de carne” en nuestro corazón [2 Corintios 3:3].

Desde que se organizó la Iglesia, se han emitido solamente cinco proclamaciones, siendo la última: “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, que presentó el presidente Gordon B. Hinckley en 1995.

Ahora, al contemplar esta época significativa de la historia del mundo y el mandato del Señor de recoger al Israel esparcido en preparación para la Segunda Venida de Jesucristo, nosotros, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles, promulgamos la siguiente proclamación. Se titula “La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”. Fue redactada por la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con fecha de abril de 2020. A fin de prepararme para hoy, grabé con anticipación esta proclamación en la Arboleda Sagrada, donde José Smith vio por primera vez al Padre y al Hijo.

“Solemnemente proclamamos que Dios ama a Sus hijos en toda nación del mundo. Dios el Padre nos ha dado el nacimiento divino, la vida incomparable y el sacrificio expiatorio infinito de Su Amado Hijo, Jesucristo. Por el poder del Padre, Jesús resucitó y logró la victoria sobre la muerte. Él es nuestro Salvador, nuestro Ejemplo y nuestro Redentor.

“Hace doscientos años, en una bella mañana de primavera de 1820, el joven José Smith, procurando saber a qué iglesia debía unirse, fue a orar al bosque cerca de su casa en el norte del estado de Nueva York, Estados Unidos. Él tenía preguntas en cuanto a la salvación de su alma y confiaba en que Dios lo guiaría.

“Con humildad, declaramos que, en respuesta a su oración, Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo se aparecieron a José y dieron comienzo a la ‘restauración de todas las cosas’ (Hechos 3:21) como se predijo en la Biblia. En esa visión, José se enteró de que después de la muerte de los apóstoles originales, la Iglesia de Cristo, de la época del Nuevo Testamento, dejó de existir en la tierra, y que él desempeñaría un papel decisivo en su restitución.

“Afirmamos que, bajo la dirección del Padre y del Hijo, vinieron mensajeros celestiales para instruir a José y restablecer la Iglesia de Jesucristo. Juan el Bautista, como ser resucitado, restauró la autoridad para bautizar por inmersión para la remisión de pecados. Tres de los doce apóstoles originales —Pedro, Santiago y Juan— restauraron el apostolado y las llaves de la autoridad del sacerdocio. También vinieron otros, entre ellos Elías el Profeta, quien restauró la autoridad para unir a las familias por siempre en relaciones eternas que trascienden la muerte.

“También damos testimonio de que a José Smith se le dio el don y el poder de Dios para traducir un registro antiguo: El Libro de Mormón, Otro Testamento de Jesucristo. En las páginas de este texto sagrado se halla el relato del ministerio personal de Jesucristo entre la gente del hemisferio occidental poco después de Su Resurrección. El libro enseña el propósito de la vida y explica la doctrina de Cristo, que es fundamental en ese propósito. Como libro canónico que acompaña a la Biblia, el Libro de Mormón testifica que todos los seres humanos son hijos e hijas de un amoroso Padre Celestial, que Él tiene un plan divino para nuestra vida y que Su Hijo, Jesucristo, nos habla en la actualidad, así como lo hizo en los días antiguos.

“Declaramos que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, organizada el 6 de abril de 1830, es la Iglesia restaurada de Cristo, de la época del Nuevo Testamento. Esta Iglesia está fundada sobre la vida perfecta de su principal piedra del ángulo, Jesucristo, y sobre Su Expiación infinita y Resurrección literal. Jesucristo ha llamado de nuevo a apóstoles y les ha dado la autoridad del sacerdocio. Él nos invita a todos a venir a Él y a Su Iglesia, para recibir el Espíritu Santo, las ordenanzas de salvación y para obtener gozo duradero.

“Han transcurrido doscientos años desde que Dios el Padre y Su Hijo Amado, Jesucristo, dieron inicio a esta Restauración. Millones de personas en todo el mundo han aceptado el conocimiento de estos acontecimientos que fueron predichos.

“Con alegría declaramos que la Restauración prometida avanza por medio de la revelación continua. La tierra jamás volverá a ser la misma, dado que Dios ‘reunir[á] todas las cosas en Cristo’ (Efesios 1:10).

“Con reverencia y gratitud, en calidad de Sus apóstoles invitamos a todos a saber —como nosotros lo sabemos— que los cielos están abiertos. Afirmamos que Dios está dando a conocer Su voluntad para con Sus amados hijos e hijas. Testificamos que aquellos que estudien con espíritu de oración el mensaje de la Restauración y actúen con fe serán bendecidos para obtener su propio testimonio de la divinidad y del propósito de ella, de preparar al mundo para la Segunda Venida prometida de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo”.

Amados hermanos y hermanas, esta es nuestra proclamación para el mundo en el bicentenario sobre la restauración del Evangelio de Jesucristo en su plenitud […]. Estúdienla en privado y con sus familiares y amigos. Mediten sobre las verdades y piensen en el impacto que ellas tendrán en su vida si las escuchan, prestan atención, y dan oído a los mandamientos y los convenios que las acompañan.

Vivimos en esta época singular y emocionante, en que la restauración del Evangelio de Jesucristo continúa revelándose. Insto a cada uno de ustedes a estudiar, meditar y enseñar la proclamación del bicentenario de la Restauración, que se presentó en la Conferencia General de abril de 2020 […]. Hay poder en sus declaraciones. Proclama verdades concernientes a la Trinidad, la Expiación de Jesucristo, la Primera Visión, la organización de la Iglesia del Señor, la restauración de la autoridad del sacerdocio, la salida a la luz del Libro de Mormón y los profetas modernos.

Preguntas para el estudio

¿Qué verdades de la proclamación sobre la Restauración son especialmente significativas para usted? ¿Por qué?

Invitaciones y promesas

Adquieran conocimiento sobre la Restauración

Continúen teniendo fe en Dios y cultiven el conocimiento de que Jesucristo es nuestro Salvador, [de que] Su Iglesia ha sido restaurada en estos últimos días [y de] que sucederán muchas cosas grandes y maravillosas […] en todas las naciones del mundo.

Estudien, mediten y enseñen la proclamación del bicentenario de la Restauración

Insto a cada uno de ustedes a estudiar, meditar y enseñar la proclamación del bicentenario de la Restauración, que se presentó en la Conferencia General de abril de 2020 […]. Hay poder en sus declaraciones. Proclama verdades concernientes a la Trinidad, la Expiación de Jesucristo, la Primera Visión, la organización de la Iglesia del Señor, la restauración de la autoridad del sacerdocio, la salida a la luz del Libro de Mormón y los profetas modernos.

Videos

Una proclamación para el mundo en el bicentenario

Presidente Nelson – ¿Qué significa la Restauración para ustedes?

Discursos relacionados

Abrir los cielos para recibir ayuda” (Conferencia General de abril de 2020)

Escúchalo” (Conferencia General de abril de 2020)

Súbanse a la ola” (Conferencia General de abril de 2013)

Notas

  1. Reunión sacramental del Barrio Orchard 11, 27 de enero de 2019; no se ha publicado.

  2. Véase “El nombre correcto de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 88.

  3. Véase “Súbanse a la ola”, Liahona, mayo de 2013, págs. 46–47.

  4. “A Message for Members and Friends in Hanoi, Vietnam”, 17 de noviembre de 2019; no se ha publicado.

  5. En “Latter-day Saint Prophet, Wife and Apostle Share Insights of Global Ministry”, newsroom.ChurchofJesusChrist.org.

  6. “The Prophet Joseph Smith”, discurso pronunciado en el Seminario para nuevos líderes de misión, 24 de junio de 2021; no se ha publicado.

  7. Véase “Abrir los cielos para recibir ayuda”, Liahona, mayo de 2020, pág. 72.

  8. Véase “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 88.

  9. Véase “Escúchalo”, págs. 90–92.

  10. “The Prophet Joseph Smith”; no se ha publicado.

  11. “A Message for Members and Friends in Hanoi, Vietnam”; no se ha publicado.

  12. “The Prophet Joseph Smith”; no se ha publicado.

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