“¿Cuál es la postura de la Iglesia sobre la transición?” Transgénero: Comprenderse a usted mismo, 2020
“¿Cuál es la postura de la Iglesia sobre la transición?” Transgénero: Comprenderse a usted mismo
¿Cuál es la postura de la Iglesia sobre la transición?
“[Aquellas] personas [que] perciben su sentido interior de género como un género que no concuerda con el sexo biológico que tenían al nacer […] suelen afrontar desafíos complejos. A ellas, así como a sus familias y amigos, se les debe tratar con tacto, bondad, compasión y amor cristiano […].
“Las personas dignas que no buscan una transición quirúrgica, médica o social del sexo biológico que tenían al nacer pueden disfrutar de todos los privilegios de ser miembros de la Iglesia.
“Los líderes de la Iglesia aconsejan no buscar una transición quirúrgica, médica ni social para dejar el sexo biológico que se tenía al nacer. (Realizar una transición social significa identificarse y presentarse intencionalmente como alguien diferente del sexo biológico que se tenía al nacer, y puede incluir cambiar la forma de vestir, el arreglo personal, los nombres o los pronombres). Los líderes advierten que realizar tales acciones resultará en algunas restricciones a la condición de miembro de la Iglesia. Dichas restricciones incluyen el recibir o ejercer el sacerdocio, el recibir o utilizar la recomendación para el templo, y el servir en algunos llamamientos de la Iglesia […].
“Los miembros que hayan iniciado el proceso de hacer la transición y que luego hagan la transición de nuevo para volver al sexo biológico que tenían al nacer, y que sean dignos y asuman el compromiso de guardar los mandamientos de Dios, pueden disfrutar de todos los privilegios del ser miembros de la Iglesia.
“Las circunstancias varían mucho de una persona a otra y pueden cambiar con el tiempo. Se anima a los miembros que perciben que su sentido interior de género no concuerda con el sexo biológico que tenían al nacer o que se identifican como transgénero, así como a los padres o tutores de los menores de edad que afronten tales circunstancias, a buscar el consejo de su obispo. Los obispos consultan al presidente de estaca a fin de tratar las circunstancias individuales con tacto y amor cristiano. Los presidentes de estaca y de misión consultan a la Presidencia de Área” (Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 38.6.23).