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¿Cómo recibo el don del Espíritu Santo?


¿Cómo recibo el don del Espíritu Santo?

Después de que somos bautizados, recibimos la ordenanza de la confirmación. Como parte de esta ordenanza, se nos dice: “Recibe el Espíritu Santo”. Esto significa que el Espíritu Santo puede ser nuestro compañero constante si deseamos e invitamos Su presencia en nuestra vida y guardamos fielmente los mandamientos.

Prepararse espiritualmente

¿Cómo le ha consolado o ayudado personalmente el don del Espíritu Santo? ¿Cuándo se ha sentido cerca del Espíritu? ¿Qué experiencias puede compartir con los jóvenes?

¿Los jóvenes han tenido experiencias con el don del Espíritu Santo? ¿Comprenden ellos lo que deben hacer para ser dignos de la compañía del Espíritu Santo?

¿Qué pasajes de las Escrituras y discursos ayudarán a los jóvenes a comprender cómo les ayudará y bendecirá el don del Espíritu Santo a lo largo de la vida?

Hechos 8:14–17; D. y C. 33:15; Artículos de Fe 1:4 (El don del Espíritu Santo se confiere mediante la imposición de manos)

1 Nefi 2:9–20 (El ejemplo de Nefi de ser receptivos al Espíritu Santo)

1 Nefi 15:1–11 (Desobedecer los mandamientos nos impide recibir el Espíritu Santo)

1 Nefi 16:14–29; 18:8–22; Alma 37:38–46 (El ejemplo de la Liahona)

D. y C. 20:77 (Al tomar la Santa Cena, renovamos nuestros convenios y podemos tener siempre el Espíritu con nosotros)

D. y C. 121:45–46 (Si somos virtuosos y caritativos, el Espíritu Santo será nuestro compañero constante)

Henry B. Eyring, “El Espíritu Santo como su compañero”,   Liahona, noviembre de 2015, págs. 104–107.

David A. Bednar, “Recibe el Espíritu Santo”, Liahona, noviembre de 2010, págs. 94–97.

Don del Espíritu Santo”, Leales a la Fe, 2004, págs. 73–74.

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador prometió a los apóstoles de la antigüedad: “No os dejaré huérfanos” (Juan 14:18). El Espíritu Santo le puede enseñar, guiar y dar consuelo en su llamamiento. ¿Qué puede hacer para procurar Su influencia en su vida?

Video: “Decida qué enseñar”

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Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Invite a los jóvenes a compartir experiencias de la semana pasada que se relacionen con la lección de la semana anterior.

  • Pida a los jóvenes que piensen en la última vez que presenciaron la confirmación de un miembro de la Iglesia. ¿Qué palabras se dijeron como parte de la ordenanza? ¿Qué significa “recibir el Espíritu Santo”? Invite a los jóvenes a seguir pensando en esta pregunta a lo largo de la lección.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a comprender cómo recibir el Espíritu Santo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para el cuórum:

  • Pida a los hombres jóvenes que lean el discurso del presidente Henry B. Eyring “El Espíritu Santo como su compañero” y busquen frases que les ayuden a entender cómo pueden tener la compañía del Espíritu Santo más a menudo. Invítelos a pensar en por qué necesitamos la compañía del Espíritu Santo y cómo debemos responder cuando recibimos Sus impresiones. ¿Cómo les afecta a los hombres jóvenes las cosas que ven, piensan y hacen cada día en la capacidad de sentir el Espíritu? Pídales que reflexionen sobre cualquier cambio que necesiten hacer en su vida e invítelos a compartir algunas de sus ideas si se sienten a gusto hacerlas.

  • Pida a los jóvenes que lean 1 Nefi 2:9–19 y 1 Nefi 15:1–11 individualmente. Invite a la mitad del cuórum a buscar y hablar de lo que hizo Nefi para recibir el Espíritu Santo. Invite a la otra mitad a buscar y hablar de lo que hicieron Lamán y Lemuel que les impidió recibir el Espíritu Santo. Pídales que escriban en la pizarra lo que encuentren. ¿Qué aprenden los jóvenes de estos ejemplos que les permitirá recibir el Espíritu Santo en sus vidas?

  • Asegúrese de que cada joven tenga un ejemplar de Para la Fortaleza de la Juventud e invítelos a seleccionar una de las secciones del folleto, leerla y marcar aquello que deben o no deben hacer para recibir el Espíritu Santo. Invítelos a compartir lo que aprendan acerca del Espíritu Santo según lo que hayan leído. ¿Cómo les ayudará esto a recibir el Espíritu Santo en sus vidas?

  • Lean como cuórum los tres últimos párrafos de la sección “El don del Espíritu Santo” del discurso del élder David A. Bednar, “Recibe el Espíritu Santo”, y pida a un miembro del cuórum que resuma el tema principal del élder Bednar. Asigne a cada joven la lectura de las tres secciones siguientes del discurso en busca de respuestas a preguntas como ésta: ¿Cómo reunimos los requisitos para tener la compañía del Espíritu Santo? ¿Qué puede impedirnos recibir el Espíritu Santo? Pídales que compartan lo que encuentren y lo que tengan pensado hacer para seguir el consejo del élder Bednar.

  • Muestre una lámina de Lehi y la Liahona (véase el Libro de obras de arte del Evangelio, 68) y pida a los jóvenes que compartan lo que sepan de la Liahona. Invite a la mitad del cuórum a leer 1 Nefi 16:14–29, y a la otra mitad a leer 1 Nefi 18:8–22. Pídales que busquen respuestas a esta pregunta: “¿En qué se asemeja la Liahona al Espíritu Santo?”. Invítelos a compartir sus pensamientos. ¿Qué aprenden los jóvenes en cuanto a las experiencias de la familia de Lehi que pueda ayudarlos a recibir el Espíritu Santo? Como parte del análisis, lean juntos Alma 37:38–46.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden lo que significa recibir el Espíritu Santo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“El Espíritu Santo podría inspirar a una o varias de las personas a quienes enseña para que contribuyan algunos comentarios que los demás necesiten escuchar. Responda a la inspiración que reciba para pedir la participación de determinadas personas. Hasta podría sentirse inclinado a pedir la participación de alguna persona que no se haya ofrecido a expresar su punto de vista” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 68).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Invitar a los miembros del cuórum a leer Doctrina y Convenios 121:45–46 en su estudio personal y compartir en una futura reunión del cuórum lo que aprendan en esos versículos acerca de recibir el Espíritu Santo.

  • Extender el desafío a los miembros del cuórum de pensar en algo que vayan a hacer esta semana para ser más dignos de la compañía del Espíritu Santo.