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¿Cómo puedo fortalecer mi testimonio?


¿Cómo puedo fortalecer mi testimonio?

Un testimonio es una confirmación espiritual de la verdad recibida por medio del Espíritu Santo. Como miembros de la Iglesia, tenemos la oportunidad y la responsabilidad sagrada de obtener nuestro propio testimonio. Si procuramos obtener un testimonio por medio del estudio, la oración y el vivir el Evangelio, el Espíritu Santo nos ayudará a saber por nosotros mismos que el Evangelio es verdadero.

Prepárese espiritualmente

¿Cómo ha obtenido su testimonio? ¿Cómo ha influido su testimonio en su vida como esposo, padre, poseedor del sacerdocio y discípulo de Cristo?

¿Qué sabe acerca del testimonio de los jóvenes de su cuórum? ¿Cómo influirá en la vida de ellos, ahora y en el futuro, el obtener un testimonio firme? ¿Qué puede hacer para alentar a los miembros del cuórum a fortalecer su testimonio?

Con espíritu de oración, estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y otros recursos aprobados por la Iglesia. ¿Qué puede encontrar que inspire a los jóvenes a obtener un testimonio?

Juan 7:16–17 (Si hacemos la voluntad del Señor, obtendremos un testimonio)

1 Corintios 2:9–13; Alma 5:45–46; D. y C. 8:2–3 (El Espíritu Santo testifica de la verdad)

Santiago 1:5; 1 Nefi 10:17–19; 15:11; 3 Nefi 18:20; Moroni 10:3–5 (Para obtener un testimonio, debemos pedirlo y buscarlo)

Mosíah 26:3; Alma 12:11 (Obstáculos para obtener un testimonio)

D. y C. 9:7–9 (Debemos estudiar por nosotros mismos antes de pedir)

Ronald A. Rasband, “Para que no te olvides”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 113-115.

Dieter F. Uchtdorf, “Cómo recibir un testimonio de luz y verdad”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 20–23.

Jeffrey R. Holland, “Creo”, Liahona, mayo de 2013, págs. 93–95.

Quentin L. Cook, “¿Podéis sentir esto ahora?”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 6–9.

Testimonio”, Leales a la Fe, 2004, págs. 193–195.

Video: “A la espera en nuestro camino a Damasco”

3:45

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador invitó a Sus discípulos a testificar de la verdad, y a medida que lo hacían el Espíritu tocó su corazón. Piense en los jóvenes de su clase y en sus experiencias de la vida. Al enseñar, busque oportunidades en las que los jóvenes puedan compartir su testimonio acerca de las verdades del Evangelio, tanto de manera formal como informal.

Video: “Invítenos a testificar”

3:42

Ver más

Actividades para los jóvenes

Planifique una actividad de la Mutual que ayude a los jóvenes a aplicar lo que aprendieron en esta lección.

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que hayan tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Pida a los hombres jóvenes que pronostiquen los resultados de simples experimentos. Por ejemplo, podría preguntar: “Si dejo caer este objeto, qué pasará?” o “¿Si presiono el interruptor para encender la luz, qué sucederá?”. Pregúnteles cómo saben ellos lo que sucederá durante estos experimentos antes de hacerlos. Explique que fortalecer el testimonio requiere que nosotros experimentemos la palabra (véase  Alma 32:27), y al hacerlo, conforme pase el tiempo, podemos aprender a confiar en los resultados de nuestros experimentos.

  • Invite a los jóvenes a compartir cualquier experiencia que hayan tenido al aplicar un principio de la lección de la semana pasada. Tal vez desee compartir una experiencia propia que de paso a iniciar el análisis.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a aprender a adquirir sus testimonios personales. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

  • Pida a un miembro del cuórum que enseñe una parte de esta lección. Él joven podría hacerlo como parte de su plan de Mi Deber a Dios de aprender y enseñar sobre la oración y la revelación personal (véase “Comprende la doctrina”, páginas 18, 42, o 66).

  • Pida a algunos jóvenes que lean 1 Nefi 10:17–19, y pida a otros que lean Alma 5:45–47. ¿Qué hicieron Nefi y Alma para obtener sus testimonios? ¿Qué más pueden aprender de estos ejemplos? ¿Qué otros ejemplos pueden encontrar en las Escrituras? Invítelos a compartir experiencias que hayan tenido y que fortalecieron su testimonio. ¿Qué pueden hacer para buscar más experiencias como éstas?

  • Asigne a cada joven el estudio de una de las secciones principales del discurso del presidente Dieter F. Uchtdorf “Cómo recibir un testimonio de luz y verdad”. Invite a los jóvenes a buscar lo que el presidente Uchtdorf enseña acerca de obtener un testimonio y pídales que compartan lo que encuentren. Escriba en la pizarra: “Obtener un testimonio es como__________”. Invite a algunos de los jóvenes a acercarse a la pizarra y comparta cómo completaría esa frase.

  • Pida a cada joven que lea uno o dos de los pasajes indicados en esta reseña para encontrar las maneras en que se puede obtener y fortalecer un testimonio o la cosas que nos impiden obtenerlo. Después de que hayan compartido algunas ideas, pídales que piensen en la forma en qué pueden ayudar a otros miembros del cuórum a fortalecer su testimonio o ¿Cómo pueden ayudar a sus familiares y amigos de la escuela?

  • Invite a cada joven a hacer una lista de las cosas que podrían debilitar un testimonio y maneras para mantenerlo firme a medida que los jóvenes lean el discurso del élder Ronald A. Rasband “Para que no te olvides” o el noveno o décimo párrafo del discurso del élder Quentin L. Cook “¿Podéis sentir esto ahora?”. Pida a los jóvenes que compartan ejemplos que hayan visto para ilustrar algo de sus listas.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden cómo obtener su testimonio personal? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Con frecuencia una lección contendrá más material del que usted podrá enseñar en el tiempo que tiene disponible. En tales casos, deberá escoger solamente el material que sea de mayor beneficio para sus alumnos” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 111).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir su testimonio acerca de la importancia de que cada persona obtenga su propio testimonio del Evangelio.

  • Invitar a otros miembros del cuórum a compartir su testimonio.

  • Invitar a los miembros del cuórum a pensar en qué pueden hacer para fortalecer su testimonio.