¿Qué significa sostener a mis líderes de la Iglesia?
Los miembros de la Iglesia tenemos la oportunidad de sostener a las personas a quienes el Señor ha llamado a prestar servicio. Levantamos la mano para indicar que sostenemos a las Autoridades Generales y a los oficiales de la Iglesia, y a cada uno de los líderes de nuestro barrio y estaca — incluso las presidencias de clase de las Mujeres Jóvenes. Sostener a los líderes implica más que tan sólo levantar la mano; significa apoyarlos, orar por ellos, aceptar asignaciones y llamamientos, dar oído a sus consejos y refrenarnos de criticarlos.
Prepararse espiritualmente
Estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué inspiraría a las jóvenes a sostener a los líderes de la Iglesia?
Éxodo 17:8–12 (Aarón y Hur sostienen las manos de Moisés)
D. y C. 21:1–6; 124:45–46 (Quienes escuchen la voz de los siervos del Señor serán bendecidos)
1 Nefi 18:8–20; D. y C. 84:23–25 (Ejemplos de personas que rechazaron a sus líderes)
1 Reyes 17:8–16; 2 Reyes 5:1–14 (Ejemplos de personas que siguieron el consejo de los siervos del Señor)
Henry B. Eyring, “Llamado por Dios y sostenido por las personas”, Liahona, junio de 2012, págs. 4–5.
Russell M. Nelson, “Sostengamos a los profetas”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 74-77.
James E. Faust, “Llamados y escogidos”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 53–55.
Compartir experiencias
Al comienzo de cada clase, invite a las jóvenes a compartir, enseñar y testificar acerca de las experiencias que hayan tenido al aplicar lo que aprendieron en la lección de la semana anterior. Esto alentará su conversión personal y las ayudará a darse cuenta de la importancia que tiene el Evangelio en la vida cotidiana.
Presentar la doctrina
Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para presentar la lección de esta semana:
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Escriba el título de esta lección en la pizarra y pida a las jóvenes que piensen en otras palabras que significan lo mismo que sostener. Después, invítelas a hacer una lista en la pizarra con nombres de líderes del barrio, incluyendo a las presidentas de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes, la Primaria y su clase de Mujeres Jóvenes. ¿Qué están haciendo las jóvenes para sostener a estas personas?
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Pida a las jóvenes que lean Éxodo 17:8–12 de manera individual e invite a una de ellas a resumir el relato en sus propias palabras. ¿Cómo se relaciona con nosotros este relato cuando sostenemos a nuestros líderes de la Iglesia? ¿En qué forma somos como Aarón y Hur cuando sostenemos a nuestra presidenta de clase y a otros líderes?
Aprender juntas
Cada una de las actividades siguientes ayudará a las jóvenes a comprender el significado de sostener a los líderes de la Iglesia. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más actividades que resulten mejor para su clase:
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Antes de la clase, invite a las jóvenes a leer el discurso del presidenteRussell M. Nelson “Sostengamos a los profetas” y vaya preparada para compartir alguna parte del discurso que las inspire a sostener al presidente Thomas S. Monson.
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Divida a las jóvenes en grupos y asigne a cada uno una sección del discurso del presidente James E. Faust “Llamados y escogidos” o Doctrina y Convenios 124:45–46. Pídales que busquen las bendiciones que se prometen a aquellos que apoyan a sus líderes y las advertencias que reciben los que no lo hacen. Invítelas a compartir lo que hayan encontrado. Si revisan el discurso, pídales que compartan aquellos relatos que ilustren esas bendiciones y advertencias.
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Invite a algunas jóvenes a buscar un ejemplo de personas de las Escrituras que rechazaron a sus líderes, como Lamán y Lemuel (véase 1 Nefi 18:9–14) o los hijos de Israel (véase D. y C. 84:23–25). Pida al resto de las jóvenes que busquen ejemplos de personas que siguieron a los siervos del Señor, como la viuda de Sarepta (véase 1 Reyes 17:8–16) y Naamán (2 Reyes 5:8–14). Pídales que compartan sus relatos y que expliquen lo que ellos les hayan enseñado acerca de las consecuencias de rechazar o de honrar a los líderes de la Iglesia.
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Invite a las jóvenes a leer el artículo del presidente Henry B. Eyring “Llamado por Dios y sostenido por las personas,” buscando ejemplos de maneras en que podemos sostener a nuestros líderes de la Iglesia. Lleve ejemplares de revistas de la Iglesia y pida a las jóvenes que busquen y compartan láminas y fotos que representen maneras de sostener a los líderes de la Iglesia. ¿Qué podrían decir las jóvenes si escuchan a alguien criticar a uno de sus líderes? ¿Qué hacen para sostener a sus líderes, incluso a la presidencia de su clase? Invite a la presidenta de la clase a compartir lo que siente acerca de su llamamiento y de las jóvenes a las que presta servicio.
Pida a las jóvenes que compartan lo que aprendieron hoy. ¿Comprenden ellas lo que significa sostener a los líderes de la Iglesia? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?
Vivir lo que se aprende
Pida a las jóvenes que piensen cómo pondrán en práctica lo que han aprendido hoy. Por ejemplo, podrían:
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Orar por sus líderes de la Iglesia.
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Expresar gratitud a un líder de la Iglesia que ellas sientan que magnifica su llamamiento.