¿Cómo recibo el poder y las bendiciones del sacerdocio en mi vida?
Por medio del sacerdocio, podemos recibir las ordenanzas de salvación, incluso el bautismo, la confirmación y las ordenanzas del templo que sellan a nuestra familia por la eternidad. Guardar los convenios asociados a estas ordenanzas trae el poder del sacerdocio —el poder de Dios— a nuestra vida. Podemos reconocer cómo obra este poder en nuestra vida cuando nos arrepentimos sinceramente y recibimos el perdón, nos volvemos más sensibles a las impresiones y a la guía del Espíritu Santo, y nos fortalecernos mediante las ordenanzas del Evangelio. Por medio del sacerdocio también recibimos bendiciones especiales de consuelo y sanidad, incluso bendiciones de nuestro padre y bendiciones patriarcales. Las promesas de esas bendiciones se materializan por medio de nuestra fe.
Prepararse espiritualmente
A medida que se prepare, estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué siente que será significativo para las jóvenes?
Mateo 3:1–6, 13 – 17; Hechos 3:1–10; Mosíah 18:7–18; 3 Nefi 18:1–5 (Cómo nos bendice el sacerdocio)
Russell M. Nelson, “El precio del poder del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2016, págs. 66–69.
Dallin H. Oaks, “La autoridad del sacerdocio en la familia y en la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 24–27.
Neil L. Andersen, “Poder en el sacerdocio”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 92–95.
Carole M. Stephens, “¿Sabemos lo que poseemos?”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 12–14.
“Las bendiciones del sacerdocio para todos: Una conexión inseparable con el sacerdocio”, Hijas en Mi reino: La historia y la obra de la Sociedad de Socorro, 2011, págs. 139–146.
Video: “Las bendiciones del sacerdocio”
Compartir experiencias
Al comienzo de cada clase, invite a las jóvenes a compartir, enseñar y testificar acerca de las experiencias que hayan tenido al aplicar lo que aprendieron en la lección de la semana anterior. Esto alentará su conversión personal y las ayudará a darse cuenta de la importancia que tiene el Evangelio en la vida cotidiana.
Presentar la doctrina
Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para presentar la lección de esta semana:
-
De ser posible, lleve a clase una bandeja vacía de las que se utilizan para repartir la Santa Cena e invite a las jóvenes a compartir sus pensamientos acerca de cómo el convenio que hacen durante la Santa Cena les ayuda a tener el poder del sacerdocio en su vida y en su hogar.
-
Invite a una joven a que haga un dibujo en la pizarra o escriba una frase que represente una de las maneras en que el sacerdocio la bendice a ella. Durante la lección, haga que las jóvenes agreguen imágenes o frases a medida que aprendan acerca de otras bendiciones que se reciben por medio del sacerdocio.
Aprender juntas
Cada una de las actividades siguientes ayudará a las jóvenes a comprender cómo las bendice el sacerdocio. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más actividades que resulten mejor para su clase:
-
Asigne a cada jovencita la lectura de un relato de las Escrituras que muestre cómo nos bendice el sacerdocio (véanse, por ejemplo, los pasajes de Escrituras de esta reseña). Las jovencitas también podrían repasar el relato sobre las dos niñas del discurso del presidente Russell M. Nelson “El precio del poder del sacerdocio”. Pídales que vuelvan a contar el relato en sus propias palabras y que expliquen las bendiciones que provienen del sacerdocio. Aliéntelas a que también compartan ejemplos personales de las bendiciones que han recibido por medio del sacerdocio y aliente a cada jovencita a registrar en un diario personal o en el cuadernillo Mi familia relatos sobre cómo el sacerdocio ha bendecido a su familia. Podrían pedir ayuda a sus padres o a otros familiares que sean miembros.
-
Lleve a la clase un objeto que represente una bendición del sacerdocio, como por ejemplo, un paraguas para representar la protección. Pregunte a las jóvenes qué otros objetos podrían representar otras bendiciones del sacerdocio. Como clase, lean acerca de la visita de la hermana Carole M. Stephens a las hermanas de Honduras tal y como lo relata en su discurso “¿Sabemos lo que poseemos?”. ¿De qué bendiciones ya disfrutaban esas hermanas y sus familias? ¿Qué otras bendiciones podían recibir por medio del sacerdocio? ¿Qué pueden hacer las jóvenes para acceder a las bendiciones del sacerdocio en sus familias actuales y futuras?
-
Divida en secciones el capítulo “Las bendiciones del sacerdocio para todos: Una conexión inseparable con el sacerdocio” de Hijas en Mi reino e invite a las jóvenes a buscar relatos de personas que fueron bendecidas por el poder del sacerdocio. Invite a las jóvenes a compartir con el resto de la clase un relato significativo para ellas.
-
Invite a las jóvenes a ver “Las bendiciones del sacerdocio” y a preparar una lista de las bendiciones que menciona el élder Hales y que se reciben mediante las ordenanzas del sacerdocio. Pídales que compartan sus listas y analicen lo que pueden hacer para disfrutar de esas bendiciones a diario. ¿Qué experiencias podrían compartir que ilustren la manera en que el poder del sacerdocio las fortalece continuamente?
3:5 -
Pida a las jóvenes que lean la siguiente cita y que busquen las maneras en que las bendice el sacerdocio: “Hermanas, algunos tratarán de convencerlas de que, por motivo de no que no han sido ordenadas al sacerdocio, se les ha privado de algo. Están totalmente equivocados y no comprenden el Evangelio de Jesucristo. Las bendiciones del sacerdocio están a disposición de todo hombre y mujer dignos. Todos podemos recibir el Espíritu Santo, obtener revelación personal y ser investidos en el templo, del cual saldremos ‘armados’ con poder. El poder del sacerdocio sana, protege e inmuniza a todos los justos en contra de los poderes de las tinieblas. Y, lo que es más importante aún, la plenitud del sacerdocio comprendida en las ordenanzas más sublimes de la casa del Señor sólo las pueden recibir juntos un hombre y una mujer” (Sheri Dew, Hijas en Mi Reino, pág. 142). Pida a las jóvenes que compartan ejemplos de esas bendiciones en la vida de ellas o en la vida de personas que conozcan.
Pida a las jóvenes que compartan lo que aprendieron hoy. ¿Comprenden cómo las bendice el sacerdocio? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?
Vivir lo que se aprende
Pida a las jóvenes que piensen cómo pondrán en práctica lo que han aprendido hoy. Por ejemplo, podrían:
-
Pedir a sus familiares o amigos que compartan sus testimonios del sacerdocio y de cómo éste bendice a sus familias e influye en sus decisiones diarias.
-
Durante la semana, buscar ejemplos de cómo el poder del sacerdocio obra en su vida.
-
Expresar gratitud a los poseedores del sacerdocio que han tenido una influencia positiva en su vida.
-
Compartir relatos en el sitio Los jóvenes y la Historia Familiar, acerca de cómo el sacerdocio ha bendecido a su familia.