Ya sea con velas o guirnaldas de bombillas de colores, muchas culturas celebran la época navideña con luces, ¡lo cual tiene sentido, porque Jesucristo ilumina nuestra vida de muchas maneras! Estos son tres ejemplos:
1. Él nos guía
A veces las personas ponen una estrella en lo alto del árbol de Navidad. Cuando Jesús nació, una nueva estrella apareció en el cielo. Esa estrella guio a los tres magos hacia Él1.
Cristo es como la estrella que nos guía. Él nos guía para que regresemos a nuestro hogar celestial. ¡Podemos elegir intentarlo y seguir Su ejemplo todos los días!
2. Él echa fuera las tinieblas
Incluso la pequeña llama de una vela puede iluminar un cuarto oscuro; de manera similar, Jesucristo es más poderoso que cualquier maldad o tristeza.
Cuando estés rodeado de influencias mundanas, estés asustado o te sientas desanimado, esfuérzate un poco más por invitar a Cristo a tu vida. Su luz puede consolarte y ayudarte a ver el camino a seguir2.
3. Él ilumina el mundo
Piensa en las diferentes formas, tamaños y colores de las luces del mundo. Esa diversidad puede recordarnos que la luz de Cristo no se limita a las personas de cierta nación, origen o cultura. ¡Él es una luz para todos!3.
Observa y medita
Notas
Adaptado del artículo “Luz navideña”, de la revista Para la fortaleza de la Juventud de diciembre de 2022.
1. Véase Mateo 2:9–10.
2. Véase Isaías 9:2, 6.
3. Véase Lucas 2:10–11.