2021
La paz y las canciones de la Primaria
Octubre de 2021


La paz y las canciones de la Primaria

Max imaginaba la familia que tendría algún día.

“A menudo siento al Salvador, allí donde hay amor” (Canciones para los niños, pág. 102).

Imagen
children in Primary singing

Max se balanceaba en su silla. Su parte favorita de la Primaria estaba a punto de comenzar.

“Bienvenidos al tiempo para cantar”, dijo la hermana Rose. El piano comenzó a sonar y Max cantó.

Le encantaba el tiempo para cantar, pero su familia no era realmente como las familias felices de las que cantaba en la Primaria, porque las cosas eran difíciles en casa.

Por eso a Max le gustaba tanto la Primaria; siempre se sentía amado y seguro cuando estaba allí. Sentía paz en la Primaria.

“Para nuestra próxima canción, tengo un desafío especial para ustedes”, dijo la hermana Rose. “Mientras cantamos, quiero que piensen en cómo será la vida cuando sean mayores y tengan su propia familia”.

La música del piano comenzó de nuevo. Las notas eran suaves y apacibles. Max recorrió el salón con la mirada; podía ver láminas de Jesús y del templo colgadas en la pared.

Los demás niños comenzaron a cantar y Max comenzó a cantar también. A toda hora hay en mi hogar de Dios bendiciones sin cesar.

Max cerró los ojos y se imaginó cuando fuera papá. Pensó en las oraciones que haría con su futura familia; se imaginó que cantaba canciones con ellos, jugaban juntos y tenían la noche de hogar.

Mientras cantaba el último verso, Max tenía una gran sonrisa en el rostro. A menudo siento al Salvador, allí donde hay amor.

Algún día, Max podría tener una familia así. Algún día podría tener un hogar en el que se sintiera en paz como en la Primaria. Pensar en eso hizo que Max sintiera calidez en todo el cuerpo.

Levantó la mano. “Hermana Rose”, dijo Max, “creo que esa canción es como una receta; una receta para una familia feliz”.

“Tienes razón”, dijo la hermana Rose. “Ninguna familia es perfecta; pero, cuando tratamos de ser como Jesús, podemos ayudar a nuestra familia. Podemos ayudar a que nuestro hogar sea un lugar de paz”.

Max miró la lámina del templo en la pared, y sabía que ahora podría ayudar a su familia al ser como Jesús. Aunque todavía faltaba mucho tiempo, estaba emocionado por tener su propia familia y le alegraba saber que podría estar con ellos para siempre.

Imagen
Friend Magazine, Global 2021/10 Oct

Ilustración por Matt Smith.

Imprimir