“El amor de Dios: El de mayor gozo para el alma”, Para la Fortaleza de la Juventud, noviembre de 2021.
Sesión del sábado por la tarde
El amor de Dios: El de mayor gozo para el alma
Extractos
Podemos imaginarnos el amor de Dios como una luz que emana del árbol de la vida, derramándose ampliamente por toda la tierra en el corazón de los hijos de los hombres. La luz y el amor de Dios se extienden por todas Sus creaciones.
A veces pensamos erróneamente que podemos sentir el amor de Dios solo después de haber seguido la barra de hierro y participado del fruto. No obstante, el amor de Dios no solo lo reciben aquellos que llegan al árbol, sino que es el poder mismo que nos motiva a buscar ese árbol.
El amor de Dios no se encuentra en las circunstancias de nuestra vida, sino en la presencia de Él en nuestra vida. Sabemos de Su amor cuando recibimos fuerza más allá de la nuestra propia y cuando Su Espíritu trae paz, consuelo y guía. En ocasiones puede ser difícil sentir Su amor. Podemos orar para que se abran nuestros ojos a fin de ver Su mano en nuestra vida y Su amor en la belleza de Sus creaciones.
Al meditar en la vida del Salvador y en Su sacrificio infinito, comenzamos a entender Su amor por nosotros.
Testifico que nuestro Señor y Salvador ciertamente murió por todos y cada uno de nosotros. Fue una expresión de Su infinito amor por nosotros y por Su Padre.
Que abramos nuestros corazones para recibir el amor puro que Dios tiene para nosotros y que luego derramemos Su amor en todo lo que hagamos y seamos.