“Conéctate”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2023.
Conéctate
Rolando B.
15 años, Dennehotso (Navajo: Deinihootso), Arizona, EE. UU.
Me gusta la soledad. Me gusta el pasaje de las Escrituras donde leemos: “Quedaos tranquilos, y sabed que yo soy Dios” (Salmos 46:10). No hay mejor lugar para estar tranquilo que el desierto. Todo aquí habla de Él. Dios le dijo a Adán: “[S]e han creado y hecho todas las cosas para que den testimonio de mí” (Moisés 6:63). El desierto es un lugar donde se puede ver el cielo, sentir la tierra y saber que Dios es Dios.
Mi familia tiene dos viviendas; una de ellas está en la ciudad. Cuando sales a la puerta hay un vecino, pero aquí, en el desierto, sales a la puerta y el vecino más cercano está a unos 180 metros (200 yardas) de distancia o más.
Me gusta la privacidad porque me ayuda a apreciar la naturaleza. Vivimos en el desierto, pero disponemos de todos los recursos: árboles, plantas e incluso agua potable; solo hay que saber dónde buscarlos. Muchas personas no piensan mucho en ello, pero esas cosas son una parte importante de la vida. Debemos respetar la creación y debemos respetar al Creador.
Dios creó todo eso y tenemos un propósito en Su creación.