Octubre 2004 Sesión del sábado por la mañana Sesión del sábado por la mañana Gordon B. HinckleyLa condición en la que se encuentra la Iglesia Jeffrey R. HollandProfetas, Videntes y Reveladores John H. GrobergEl poder del amor de Dios Dale E. MillerCómo encontrar la paz y sanar el alma Richard G. ScottPaz de conciencia y paz mental James E. Faust¿En qué bando estamos? Sesión del sábado por la tarde Sesión del sábado por la tarde Thomas S. MonsonEl sostenimiento de oficiales de la Iglesia L. Tom Perry¿Qué es un quórum? Henry B. EyringFe y llaves Ned B. Roueché“Apacienta mis ovejas” Ronald T. Halverson“Yo estoy a la puerta y llamo” Bonnie D. Parkin¿En qué forma ha sido la Sociedad de Socorro una bendición para usted? Donald L. StaheliCómo asegurar nuestro testimonio M. Russell BallardTestimonio puro Sesión del sacerdocio Sesión del sacerdocio Dallin H. OaksNo se dejen engañar Carl B. PrattLas bendiciones de un ayuno apropiado Cecil O. Samuelson Jr.Tiempos peligrosos James E. FaustLa llave del conocimiento de Dios Thomas S. MonsonAnhelosamente consagrados Gordon B. HinckleyUn mal trágico entre nosotros Sesión del domingo por la mañana Sesión del domingo por la mañana Thomas S. MonsonEscogeos hoy Robert D. HalesCómo tener fe en el Señor Jesucristo Dieter F. UchtdorfLa oportunidad de testificar David A. BednarEn la fuerza del Señor Russell M. NelsonLos misioneros mayores y el Evangelio Gordon B. HinckleyLas mujeres en nuestra vida Sesión del domingo por la tarde Sesión del domingo por la tarde Boyd K. PackerMis hermanos más pequeños Elaine S. DaltonHicimos esto por ustedes Richard J. MaynesGuardemos nuestros convenios H. Bryan RichardsRecuerda las enseñanzas de tu padre H. David BurtonMás santidad dame Joseph B. WirthlinSigamos adelante Gordon B. HinckleyComentarios finales Reunión General de la Sociedad de Socorro Reunión General de la Sociedad de Socorro Bonnie D. ParkinEl pertenecer es nuestra sagrada primogenitura Kathleen H. Hughes“De las cosas pequeñas” Anne C. PingreeCaminando hacia la luz de Su amor Thomas S. MonsonSi estáis preparados, no temeréis