Historia de la Iglesia
“Yo, la madre, nací de nuevo”


“‘Yo, la madre, nací de nuevo’”, Historias mundiales: Samoa Estadounidense, 2020

“‘Yo, la madre, nací de nuevo’”, Historias mundiales: Samoa Estadounidense

“Yo, la madre, nací de nuevo”

A Lusila Aoelua, una samoana estadounidense miembro de la Iglesia que residía en Hawái, le encantaba el ejemplar de la Biblia en samoano que le había enviado su suegro. De pequeña, Lusila había tenido dificultades para hablar, y como todos daban por hecho que no iba a ser capaz de aprender, nunca la llevaron a la escuela. Aunque era incapaz de leer, a Lusila le encantaba la Biblia que le habían regalado y anhelaba poder entender sus palabras. Su deseo de leer la Biblia llegó a ser tan fuerte que, finalmente, un día ayunó y oró. “Le pedí al Padre Celestial que me ayudara a entender lo que había en el interior del libro”, dijo. Luego abrió la Biblia y, para su gran gozo, leyó el primer capítulo de Génesis entero.

Desde entonces, Lusila leyó la Biblia y otros libros de Escrituras, como el Libro de Mormón y Doctrina y Convenios. Mientras leía, les enseñaba a sus seis hijas lo que aprendía en las Escrituras acerca de la Iglesia. “Yo, la madre, nací de nuevo”, dijo a modo de reflexión.

Cuando Lusila y su esposo regresaron a Samoa Estadounidense después de que él se jubilara en 1974, la madre de ella la oyó hablar sobre los principios y las doctrinas del Evangelio. Estaba muy sorprendida porque sabía que a Lusila no se le había enseñado a leer. “Hija”, preguntó su madre, “¿dónde aprendiste todo eso?”. Lusila respondió que lo había aprendido leyendo las Escrituras.

Lusila sirvió como maestra de la Primaria y presidenta de las Mujeres Jóvenes. “Mi testimonio ha crecido muchísimo”, dijo. “Leí las Escrituras y tuve muchos llamamientos en la Iglesia; y me encanta”.

Para Lusila, leer las Escrituras y conocer sus verdades le ha permitido desarrollar una relación maternal con la gente de su entorno. “Me respetan de verdad”, dijo refiriéndose a los niños y a las jovencitas a quienes prestó servicio. “Y ellos me aman como si fuera su madre”.