Más valioso que el oro
Después de que se descubriera oro en Australia en 1851, hubo buscadores de fortuna de todo el mundo que migraron a los yacimientos de oro. Entre esos buscadores de oro se encontraban Thomas Holder, de dieciocho años, y los hermanos Charles y Frederick Hurst, que se marcharon de su casa, en Nueva Zelanda, para buscar tesoros. Jamás se enriquecieron gracias a su labor, pero sus amigos Francis y Emma Evans les ofrecieron algo de mayor valor al hablarles del evangelio restaurado de Jesucristo. Thomas, Frederick y Charles se bautizaron en enero de 1854.
Más tarde, ese mismo año, Thomas Holder regresó a Nueva Zelanda. Lo acompañaron el élder William Cooke y el presidente de misión, Augustus Farnham, quienes fueron los primeros misioneros que visitaron Nueva Zelanda. La madre de Thomas, Martha Holder, se convirtió y fue la primera persona que se bautizó en Nueva Zelanda, el 31 de diciembre de 1854. En cuatro meses, se organizó en Karori una rama formada por una decena de miembros.
Menos de cuatro años después del bautismo de Martha, un Santo de los Últimos Días de nombre William Burnett llevó el Evangelio a la isla Sur. Burnett había emigrado de Inglaterra para complacer a su esposa, que no era miembro de la Iglesia y no quería vivir en Utah. En 1867, conoció a Carl Christian Asmussen, un exjoyero de Christchurch que había encontrado literatura de la Iglesia, había viajado a Utah para bautizarse, y había regresado a Nueva Zelanda para arreglar sus asuntos. Asmussen, a quien para entonces se había ordenado Setenta, volvió a bautizar a Burnett (lo cual no era infrecuente en esa época), y lo ordenó élder. También ordenó presbítero a James, el hermano de Burnett, y los tres empezaron a predicar el Evangelio y a repartir folletos en Christchurch.
Durante esos primeros años, no hubo una presencia constante de misioneros en Nueva Zelanda, así que, los miembros locales a menudo perseveraban solos. No obstante, en abril de 1870, el nuevo presidente de misión, Robert Beauchamp, visitó Karori, reorganizó la rama y apartó al cuñado de Thomas Holder, Henry Allington, como su presidente. Aquella rama, que se reunía en un granero local, afrontó una gran oposición local, pero creció hasta tener más de cincuenta miembros durante el año siguiente. Beauchamp visitó también la rama que dirigía William Burnett en Kaiapoi.
Aunque la Rama Kaiapoi siguió creciendo de forma constante, la Rama Karori no tardó en quedar vacía, ya que muchos de sus miembros más firmes emigraron a Utah. Las guerras entre los maoríes y sus colonizadores británicos aminoraron la obra misional y el crecimiento de la Iglesia hasta finales de la década de 1870, cuando se asignó a más misioneros de tiempo completo a Nueva Zelanda. En aquel momento, la Iglesia comenzó a crecer de manera lenta, pero constante, entre la población europea, en especial en la región de Christchurch.