“La rama que rehusaba morir”
A finales del siglo XIX, misioneros de la Misión Alemana-Austríaca y la Misión Suiza-Alemana bautizaron a los primeros conversos polacos y establecieron ramas en Stettin (Szczecin), Breslau (Wrocław) y Sorau (Żary), todas ellas parte de Alemania en ese entonces. El 12 de agosto de 1903, Francis M. Lyman, del Cuórum de los Doce Apóstoles, mientras viajaba por el Imperio ruso, se detuvo en Varsovia para dedicar Polonia. Lyman suplicó en oración que la gente “allí pudiera disfrutar de libertad personal y religiosa”.
En 1918, Friedrich Fischer, de 20 años de edad, trabajaba como encargado de una bodega en Selbongen (actualmente Zełwągi). A pesar de que se sentía complacido con su carrera, Fischer tuvo el abrumador sentimiento de que debía mudarse a Berlín.
En Berlín, Fischer tuvo dificultades para encontrar empleo y con el tiempo desarrolló una enfermedad en las cuerdas vocales que causaba que se le dificultara hablar. Sintiéndose solo y confundido, Fischer oró a Dios por primera vez en su vida y preguntó si simplemente debía regresar a su hogar en Selbongen.
Al día siguiente, Fischer encontró empleo en una fábrica de Berlín, donde conoció a dos mujeres que eran miembros de la Iglesia. Lo invitaron a las reuniones de la Iglesia y, en mayo de 1919, fue bautizado. Se le dijo que si era fiel a los mandamientos de Dios, sería un instrumento en las manos de Dios. De inmediato sintió que la voz le volvía.
Fischer prestó servicio como misionero en la Misión Alemana-Austríaca y después regresó a Selbongen para compartir el Evangelio con sus familiares y amigos. Al principio, rechazaron el mensaje. Impávido, reunió a los niños de la aldea para llevar a cabo una Escuela Dominical cada semana. Su familia, impresionada por su diligencia y fe, con el tiempo se convirtió y se unió a la Iglesia. En 1923, llegaron misioneros y se formó una rama. Considerando que finalmente había completado su misión, partió nuevamente de Selbongen y regresó a Berlín.
Después de que Fischer partió, la Rama Selbongen continuó creciendo. El 13 de mayo de 1926, August Fischer, hermano de Friedrich, fue llamado como el primer presidente de rama local. En 1929, los miembros de Selbongen construyeron un pequeño centro de reuniones. Fischer continuó en su función como presidente de rama durante los siguientes 16 años, prestando servicio a los miembros de Selbongen en los días oscuros de la Segunda Guerra Mundial.