Las oraciones de un Apóstol por Rusia

En 1903, el élder Francis M. Lyman, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y un misionero llamado Joseph Cannon visitaron San Petersburgo, la capital del Imperio ruso, durante una época de dramático cambio social y económico. Allí aprendieron más acerca de la cultura y las tradiciones religiosas de Rusia al visitar catedrales ortodoxas e interactuar con la gente. También se reunieron con la familia Lindlöf, los únicos Santos de los Últimos Días en Rusia en ese momento. Luego, el 6 de agosto (el 24 de julio, según el calendario juliano), Lyman y Cannon se reunieron con dos misioneros en el Jardín de Verano para ofrecer una oración por Rusia y su pueblo. Cannon escribió que Lyman “pidió al Señor que bendiga este gran imperio, en muchos aspectos el más grande del mundo, y dote a sus gobernantes de sabiduría y virtud, para que haya paz y progreso aquí”. También oró para que el Señor preparara el camino para que “las voces de Sus siervos lleven las buenas nuevas hasta los confines de esta gran tierra”.

Lyman y Cannon tuvieron una experiencia similar unos días después, cuando visitaron Moscú. Después de explorar la ciudad y aprender más, los dos líderes de la Iglesia fueron al Jardín Alexander, cerca del Kremlin de Moscú, para ofrecer otra oración el 9 de agosto (el 27 de julio, según el calendario juliano). Cannon registró que Lyman “oró para que el corazón de los sinceros y honestos se volviera a buscar la verdad, y pidió al Señor que enviara siervos llenos de sabiduría y fe para declarar el Evangelio a los rusos en su propio idioma”. Sin embargo, a su regreso, Lyman consultó con otros líderes de la Iglesia y se enteró de que esta aún no estaba preparada para enviar misioneros a Rusia. Pasarían muchos años antes de que finalmente se cumplieran las oraciones del Apóstol.