Memorias de vidas ilustres
El presidente Lorenzo Snow (1814 –1901)
Aunque Lorenzo Snow más tarde llegó a ser el quinto Presidente de la Iglesia, tenía poco interés en bautizarse hasta que su hermana Eliza lo invitó a asistir a clases de hebreo en la escuela de los Profetas en Kirtland, Ohio, donde también asistían José Smith y otros líderes de la Iglesia. Lorenzo pronto se interesó en el Evangelio y se unió a la Iglesia el 19 de junio de 1836. Después, el élder Snow sirvió en misiones a Italia, a las islas Sándwich (hoy Hawái) y a Gran Bretaña, donde entregó una copia del Libro de Mormón a la reina Victoria.
El élder Snow poseía dones extraordinarios que utilizó para servir al Señor. En su bendición patriarcal se le prometió que a pesar de que iba a vivir hasta una edad avanzada, no sentiría los efectos de la vejez; su vitalidad le permitió seguir activo en sus últimos años como apóstol y como profeta. También usó el sacerdocio para levantar de la muerte a varias personas.
Durante el tiempo en el que el presidente Snow fue profeta, los Santos de los Últimos Días del sur de Utah estaban pasando por una sequía. Al hablar en una conferencia en la ciudad de St. George, al sur de Utah, el presidente Snow se sintió inspirado a prometer a los santos que, si pagaban el diezmo, llovería y disfrutarían de una cosecha abundante. Aunque los miembros pagaron el diezmo, pasaron varios meses sin que lloviera. El presidente Snow suplicó al Padre Celestial que enviara lluvia. Más tarde recibió un telegrama que decía: “Lluvia en St. George”.