De la Primaria a casa
Para seguir el plan de mi Padre Celestial seré bautizado y confirmado
Puedes usar esta lección y esta actividad para aprender más sobre el tema de la Primaria de este mes.
El Libro de Mormón habla acerca de un grupo de personas que se reunieron en un bosque llamado Mormón; querían escuchar a Alma enseñar acerca del evangelio de Jesucristo. Después de que Alma les enseñó durante muchos días, les preguntó si querían hacer un convenio de servir a Dios y guardar Sus mandamientos. Él les dijo que, si se bautizaban, el Espíritu Santo siempre estaría con ellos (véase Mosíah 18:7–10).
Cuando oyeron eso, estaban tan felices que “batieron sus manos de gozo” (Mosíah 18:11). Alma bautizó a casi 200 personas en las Aguas de Mormón. Esas personas consideraban el bosque Mormón como un lugar hermoso porque allí fue donde aprendieron en cuanto al Salvador y donde se bautizaron (véase Mosíah 18:30).
Tal como el pueblo de Alma, sentimos gozo cuando esperamos con ansia ser bautizados o al recordar cuando fuimos bautizados. Como esas personas, cuando somos bautizados, hacemos un convenio con Dios; prometemos que guardaremos Sus mandamientos y lo serviremos; tomamos sobre nosotros el nombre de Jesucristo y llegamos a ser miembros de Su Iglesia. Cuando se nos confirma, recibimos la misma promesa maravillosa que recibieron los del pueblo de Alma: que el Espíritu Santo siempre puede estar con nosotros si guardamos los mandamientos de Dios.