Principios: Qué

Estar con ellos

“Y sucedió que los siervos fueron y trabajaron con todas sus fuerzas; y el Señor de la viña también trabajó con ellos” (Jacob 5:72).

Entre los factores importantes para formar el testimonio de un joven está su relación con otras personas que estén firmes en el Evangelio. Las relaciones interpersonales positivas entre compañeros, padres y líderes son primordiales para lograr una conversión más profunda en los jóvenes.

Los campamentos proporcionan oportunidades de pasar un tiempo significativo con cada joven. Cuando lleguen a conocer los sentimientos y los deseos de los jóvenes, sus ambiciones y temores, sus talentos y debilidades, ellos sabrán que ustedes se interesan por ellos. Cuando sepan que se interesan por ellos, su influencia orientadora los guiará al Salvador.

La naturaleza brinda un marco propicio donde los jóvenes pueden llegar a ser más como el Salvador al trabajar juntos, lograr tareas desafiantes, divertirse y aprender a ministrar a los demás. Como líderes y asesores de los cuórums, ustedes pueden ser un ejemplo de cómo ministrar al elevar a otras personas, fortalecer las relaciones interpersonales con los jóvenes, desarrollar la confianza entre ellos y tender una mano para incluir a todos. Ellos aprenden al observar y luego hacer.

Ustedes tienen una gran oportunidad de ministrar a cada joven de las siguientes maneras:

• Orando por cada joven antes del campamento y cada día que estén en él.

• Destinando tiempo a conocer a cada joven individualmente.

• Asegurándose de que cada joven se sienta incluido y amado, especialmente aquellos que tengan dificultades, falta de apoyo o estén empezando a alejarse.

• Realizando pequeños actos de bondad y servicio, e invitando a los jóvenes a hacer lo mismo.

• Preparándose para compartir el testimonio tanto de forma espontánea como planificada.

Conectarlos con el cielo

“Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llama, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo escucha. Y se fue Samuel y se acostó en su lugar.

“Y vino Jehová, y se puso delante de él y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo escucha” (1 Samuel 3:9–10).

Los campamentos crean oportunidades únicas y duraderas de conectar a los jóvenes con su Padre Celestial. Los líderes y asesores de los cuórums planifican cada día preguntándose: “¿Qué oportunidades crearemos para que cada joven tenga su propia experiencia espiritual?”. Uno de los principales objetivos de los campamentos es ayudar a cada joven a convertirse al evangelio de Jesucristo y vivir sus enseñanzas. Cada joven debe regresar del campamento conociendo mejor la fuente de guía espiritual y temporal.

Cuando planifiquen qué enseñar en el campamento, consideren el conocimiento y las habilidades que ayudarán a cada joven a cumplir con sus deberes del sacerdocio y a prepararse para ser un misionero diligente, esposo fiel y padre amoroso. Brinden oportunidades equilibradas para que los jóvenes presten servicio al prójimo y se desarrollen espiritual, social, física e intelectualmente (véase Lucas 2:52). También consideren actividades que hagan hincapié en los hábitos santos y las rutinas de rectitud del estudio diario de las Escrituras, la oración personal, el arrepentimiento, la obediencia y la observancia del día de reposo.

A menudo, los jóvenes obtienen más provecho de las conversaciones sobre el Evangelio que de escuchar disertaciones acerca de este. Aprovechen cada oportunidad que tengan para que los jóvenes hablen sobre sus experiencias. Los campamentos pueden proporcionar grandes oportunidades de conversaciones informales que conecten a los jóvenes con el cielo.

Dejar que ellos dirijan

“Por tanto, aprenda todo varón su deber, así como a obrar con toda diligencia en el oficio al cual fuere nombrado” (Doctrina y Convenios 107:99).

Como todas las personas, los jóvenes desean sentirse necesitados. Necesitan sentir la confianza de ustedes y recibir asignaciones significativas. Es muy probable que los jóvenes que no se toman en serio sus responsabilidades del sacerdocio se sientan abrumados por el mundo.

Los jóvenes desarrollan habilidades de liderazgo cuando planifican y dirigen los campamentos. Los asesores pueden ayudar a los jóvenes a liderar mediante su apoyo y guía cuando las presidencias de los cuórums planifican el campamento. Ayúdenlos a aprender cómo:

• Servir.

• Enseñar.

• Delegar.

• Comunicar expectativas.

• Hacer un seguimiento de las asignaciones.

Consideren lo que dijo el élder Jeffrey R. Holland: “Subestimamos su capacidad y sobrestimamos su experiencia” (“Usted puede enseñar a la manera del Salvador”, Reunión Mundial de Capacitación de Líderes, 5 de noviembre de 2016, broadcasts.ChurchofJesusChrist.org).

Además de las presidencias de los cuórums, se puede asignar a otros jóvenes como responsables de diferentes aspectos del campamento. Los asesores de los cuórums ayudan a apoyar, enseñar y guiar a los jóvenes a tener éxito con el cumplimiento de sus asignaciones para que todos los jóvenes aprendan a liderar.

Los líderes de los cuórums deliberan en consejo con el obispado y los asesores de los cuórums durante la planificación, ejecución y evaluación del campamento. Ellos delegan asignaciones a otros jóvenes de los cuórums.

Los asesores deber resistir el impulso de asumir responsabilidades que les corresponden a los jóvenes.