1 Nefi 16–18

La Liahona, una guía en el desierto

¿Te has sentido alguna vez perdido y confundido en cuanto a lo que deberías estar haciendo o en lo que deberías estar enfocándote en la vida? ¿De qué manera podría ser diferente tu vida si fueras más capaz de reconocer la guía que el Señor trata de brindarte? Poco después de que la familia de Lehi se marchara de Jerusalén, el Señor les proporcionó más guía por medio de la Liahona. Esta lección puede ayudarte a reconocer y seguir la guía del Señor en tu vida.

Guiar a los alumnos a buscar la revelación personal. Ayude a los alumnos a creer que el Espíritu Santo puede enseñarles y edificarlos. Anímelos a acudir al Padre Celestial en oración para que puedan invitar al Espíritu a enseñarles.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a reconocer las formas en que el Señor les proporciona guía y dirección a lo largo del día.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Una guía en el desierto

La actividad siguiente tiene el objetivo de ayudar a los alumnos a identificarse con la experiencia de Lehi cuando recibió la Liahona. Una alternativa podría consistir en que los alumnos hagan su propio dibujo a partir de lo que ya saben acerca de la Liahona y que luego utilicen esa información para aumentar su comprensión, según resulte necesario.

Fíjate en algunas de las representaciones de la herramienta milagrosa que recibió Lehi poco después de marcharse con su familia de Jerusalén.

• ¿Qué sabes acerca del objeto que se representa en estas imágenes? (véase 1 Nefi 16:10).

• ¿Cuál era su propósito?

De ser necesario, utilice lo siguiente para ayudar a los alumnos a comprender qué es la Liahona. También podría ser útil ver “El Señor proporciona la Liahona” (3:02), que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Después de que el Señor le indicó que continuara su viaje por el desierto, Lehi se despertó y encontró una herramienta o un instrumento milagroso que el Señor le había proporcionado. La Liahona era “una esfera de bronce con dos agujas que marcaba el camino que debían seguir —como una brújula— y que también daba instrucciones espirituales a Lehi y sus seguidores cuando eran rectos” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Liahona”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

Imagínate cómo sería despertar una mañana y encontrar junto a tu puerta un instrumento similar a la Liahona que pudieras utilizar para que te guíe durante el día.

Considere hacer las preguntas siguientes y preste atención a las respuestas de los alumnos, de modo que pueda referirse a ellas después de que los alumnos hayan estudiado las similitudes de la Liahona con el Espíritu Santo.

• ¿Qué podría ser diferente en tu vida si tuvieras algo como la Liahona para que te guíe?

• ¿Cuáles son algunas de las circunstancias que estás afrontando en la actualidad para las cuales deseas más dirección y guía?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió una razón por la cual deberíamos tratar de comprender mejor el funcionamiento de la Liahona. Ten en cuenta que la frase “un símbolo y una figura” se refiere a objetos, acontecimientos, relatos o personas que representan otra cosa.

La descripción que se encuentra en el Libro de Mormón en cuanto a la Liahona, el director o la brújula que Lehi y su familia utilizaron durante su viaje por el desierto, se incluyó de manera específica en los anales como un símbolo y una figura para nuestros días, y es una lección esencial acerca de lo que debemos hacer a fin de disfrutar de las bendiciones del Espíritu Santo (David A. Bednar, “Para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotros”, Liahona, mayo de 2006, pág. 30).

Similitudes entre la Liahona y el Espíritu Santo

En tu diario de estudio, haz un cuadro como el siguiente. Podrías anotar algunas de las similitudes entre la Liahona y el Espíritu Santo que ya conozcas. Al estudiar, ten en cuenta lo que estás aprendiendo que te ayuda a comprender mejor el Espíritu Santo y la manera en que puedes utilizar mejor este don en tu vida.

Características de la Liahona	Similitudes con el Espíritu Santo
Características de la Liahona	Similitudes con el Espíritu Santo

Podría mostrar un cuadro similar e invitar a los alumnos a registrar allí lo que están aprendiendo a fin de prepararlos para analizar lo que hayan descubierto.

Lee las siguientes referencias de las Escrituras y anota los detalles sobre la Liahona en la columna izquierda de tu cuadro. Estos detalles podrían incluir la manera en que funcionaba la Liahona, el motivo por el cual se proporcionó y lo que ocasionaba que dejara de funcionar. Luego, con espíritu de oración, piensa en la forma en que estos detalles sobre la Liahona se relacionan con la manera de proceder del Espíritu Santo o simbolizan cómo funciona el Espíritu Santo. Registra las similitudes en la columna derecha de tu cuadro. Por ejemplo, en 1 Nefi 16:10 aprendemos que la Liahona señalaba el camino que Lehi y su familia debían seguir en el desierto. Del mismo modo, el Espíritu Santo puede señalar la dirección que debemos seguir en la vida.

Determine si sería más beneficioso que los alumnos lean los pasajes de las Escrituras de forma individual, de dos en dos o en grupos pequeños. Para variar, podría colocar siete imágenes de la Liahona alrededor del salón con una de las siguientes referencias de las Escrituras junto a cada una. Los alumnos podrían desplazarse por el salón a fin de examinar las diferentes imágenes y anotar en sus cuadros las enseñanzas acerca de la Liahona. Luego, podrían regresar a sus asientos para meditar individualmente sobre las similitudes entre la Liahona y el Espíritu Santo.

• 1 Nefi 16:10

• 1 Nefi 16:15–16

• 1 Nefi 16:18–20, 25–27

• 1 Nefi 16:28

• 1 Nefi 16:29

• 1 Nefi 18:8–13, 21–22

• Alma 37:38–42

Invite a los alumnos a compartir las verdades que aprendieron acerca del Espíritu Santo durante su estudio. Entre los ejemplos de las verdades que podrían haber descubierto se encuentran las siguientes: Al escuchar las impresiones del Espíritu Santo, el Señor puede guiarnos en nuestro trayecto por la vida. El Espíritu Santo obra en nuestra vida según la fe, diligencia y atención que le damos. El Espíritu Santo nos brinda entendimiento en cuanto a las vías del Señor.

Si mostró el cuadro a la clase, podría invitar a los alumnos a completarlo con lo que aprendieron acerca de la Liahona. Luego, podrían analizar juntos la manera en que estas verdades se relacionan con la comprensión y la utilización del don del Espíritu Santo.

• ¿En qué ocasiones tú u otras personas han tenido experiencias relacionadas con una o más de estas verdades acerca del Espíritu Santo?

• ¿De qué forma el intentar reconocer y seguir la guía del Espíritu Santo podría influir en tu relación con el Padre Celestial y Jesucristo?

Dedica un momento a reflexionar sobre tu capacidad para recibir la guía del Espíritu Santo y la influencia que esto tiene en las decisiones que tomas. Podrías anotar cualquier pensamiento o impresión que puedas tener.

Si los alumnos necesitan ayuda adicional para reconocer y seguir la guía del Espíritu Santo, comparta las declaraciones de la sección “Comentarios e información de contexto”, que se encuentra al final de esta lección. Asimismo, si el tiempo lo permite y cree que esto beneficiaría a los alumnos, podría utilizar la sección “Actividades de aprendizaje complementarias”.

Testifique de la importancia de permitir que el Espíritu Santo dirija nuestra vida. Los alumnos también podrían compartir sus testimonios y experiencias.

Comentarios e información de contexto

¿En qué se parece la Liahona al Espíritu Santo?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

Así como Lehi obtuvo bendiciones en tiempos antiguos, a cada uno de nosotros en esta época se le ha dado una brújula espiritual que nos dirige y nos instruye durante nuestro trayecto terrenal […].

Al seguir adelante por el camino de la vida, cada uno de nosotros recibe la dirección del Espíritu Santo de la misma forma en que Lehi la recibió por medio de la Liahona […].

En nuestra vida, el Espíritu Santo funciona exactamente como la Liahona lo hizo para Lehi y su familia, de acuerdo con nuestra fe, diligencia y atención (David A. Bednar, “Para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotros”, Liahona, mayo de 2006, págs. 30–31).

¿Cómo puedo reconocer mejor el Espíritu Santo en mi vida?

El presidente Boyd K. Packer (1924–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

El Espíritu no atrae nuestra atención por medio de gritos ni de sacudidas bruscas. Por el contrario, nos susurra; nos acaricia tan tiernamente que si nos encontramos enfrascados en nuestras preocupaciones, quizás no lo percibamos en absoluto […].

En algunas ocasiones solo tendrá la firmeza necesaria para que le prestemos atención, pero la mayoría de las veces, si no hacemos caso a esa suave impresión, el Espíritu se retirará y esperará hasta que acudamos en Su busca, lo escuchemos y digamos, según nuestra propia manera de expresarnos, como Samuel de antaño le dijo al Señor: “… Habla, que tu siervo escucha” (1 Samuel 3:10) (véase Boyd K. Packer, “Lámpara de Jehová”, Liahona, octubre de 1983, pág. 31).

Actividades de aprendizaje complementarias

Otras similitudes con la Liahona

Invite a los alumnos a reconocer otras herramientas, además del Espíritu Santo, que el Señor utiliza para proporcionarnos guía. Algunos ejemplos son las bendiciones patriarcales, las Escrituras y el consejo de los padres o de los líderes de la Iglesia. Los alumnos podrían analizar la forma en que estos recursos adicionales se asemejan a la Liahona.

La Liahona y las bendiciones patriarcales

Si cree que los alumnos se podrían beneficiar de un análisis sobre las bendiciones patriarcales, podría remitirlos a la información que se encuentra en “Bendiciones patriarcales” (Temas del Evangelio, topics.ChurchofJesusChrist.org).

Las siguientes declaraciones del presidente Thomas S. Monson (1927–2018) y de Bonnie H. Cordon, Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, también podrían ser útiles.

El mismo Señor que le proporcionó la Liahona a Lehi, nos brinda a ustedes y a mí hoy un don valioso y excepcional que nos da dirección en la vida, que marca los peligros que se nos interponen y nos traza el camino, un sendero seguro, no hacia una tierra prometida, sino hacia nuestro hogar celestial. El valioso instrumento al cual me refiero es su bendición patriarcal […].

Su bendición no es para doblarla con cuidado y archivarla para siempre. No es para ponerla en un marco ni para publicarla. Más bien es para leerla. Es para amarla y para seguirla. La bendición patriarcal los ayudará a pasar la noche más oscura. Los guiará a través de los peligros de la vida […]. La bendición patriarcal es para ustedes una Liahona personal que les traza el curso y les muestra el camino (véase Thomas S. Monson, “Vuestra bendición patriarcal: Una Liahona de luz”, Liahona, enero de 1987, págs. 64, 65).

Busquen su bendición patriarcal y, si es necesario, sacudan el polvo acumulado, pero estúdienla con frecuencia. Si no la tienen, reciban una pronto. No se demoren en averiguar lo que el Señor quiere decirles ahora sobre quiénes son ustedes (Bonnie H. Cordon, “Venir a Cristo y no venir solos”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 11).

Si los alumnos no han recibido su bendición patriarcal, podría invitarlos a considerar con espíritu de oración si deben recibir una y a hablar de esto con sus padres o los líderes de la Iglesia.