2 Nefi 16

“Santo, santo, santo es el Señor”

¿Has tenido alguna vez una experiencia difícil de describir? Eso pudo haberle sucedido a Isaías cuando escribió que había visto al Señor en toda Su gloria. Isaías utilizó un lenguaje simbólico como ayuda para comunicar esta experiencia y para describir el poder y la santidad del Señor, así como sus sentimientos personales de ineptitud. El Señor lo purificó de sus pecados y lo llamó a ser profeta. Esta lección puede ayudarte a reconocer la capacidad que tiene el Señor de perdonarte y purificarte.

Ayudar a los alumnos a comprender pasajes difíciles de las Escrituras. Enseñar a los alumnos el contexto histórico o cultural junto con diccionarios, manuales para el alumno y otras ayudas para el estudio de las Escrituras puede derivar en una mayor comprensión del lenguaje de las escrituras y de sus símbolos. Anime a los alumnos a ser pacientes y a pedir la ayuda del Señor a medida que procuren comprender Su palabra.

Preparación del alumno. Invite a los alumnos a meditar sobre la pregunta siguiente: ¿Qué desea un Dios amoroso que comprendamos cuando sentimos que no somos lo suficientemente buenos?

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El poder y la gloria de Jesucristo

Algunos profetas y otras personas han tenido el privilegio de ver a Jesucristo en toda Su magnífica gloria.

• ¿Cuáles son algunas de las razones por las que el Señor ha visitado a diferentes personas a lo largo de la historia del mundo?

Podría invitar a los alumnos a mencionar varios ejemplos de ocasiones en las que el Señor se apareció a personas. Muestre algunas imágenes que ayuden a los alumnos a recordar. Si lo desea, podría pedir a los alumnos que piensen en qué experiencias les hubiera gustado más vivir.

The Transfiguration [La Transfiguración], por Carl Bloch

Christ in the Land Bountiful [Cristo en la tierra de Abundancia], por Simon Dewey

First Vision [La Primera Visión], por Walter Rane

Jesus Christ Appears to the Prophet Joseph Smith and Oliver Cowdery [Jesucristo se aparece al profeta José Smith y a Oliver Cowdery], por Walter Rane

• ¿Qué pensamientos o sentimientos podrías experimentar en la presencia del Señor?

Isaías vio al Señor en toda Su gloria cuando fue llamado a ser profeta. Isaías registró esa experiencia y Nefi la incluyó en sus escritos (véanse Isaías 6 y 2 Nefi 16).

Aunque la lección sugiere leer fragmentos cortos de las Escrituras, otra opción consiste en invitar a los alumnos a leer 2 Nefi 16:1–8 para que comprendan mejor la visión de una sola vez.

Lee 2 Nefi 16:1–4 para saber cómo describió Isaías lo que vio. Debido a que Isaías utilizó un lenguaje simbólico para describir su experiencia, las explicaciones siguientes podrían resultarte útiles:

Podría mostrar la información siguiente o explicarla a la clase.

• Faldas: La parte inferior de la túnica del Señor, que podría simbolizar Su rectitud, poder y pureza. Es significativo que Isaías vio que “llenaban el templo” (2 Nefi 16:1).

• Serafines: Seres angelicales que ministran en los tribunales de Dios. Las alas de los serafines simbolizan su poder para moverse o para actuar (véase Doctrina y Convenios 77:4).

• Humo o nube: A menudo es un símbolo de la presencia de Dios (véanse Éxodo 19:18; Apocalipsis 15:8).

• ¿Qué palabras o frases de estos versículos te ayudan a comprender la gloria del Señor?

• ¿Cómo crees que podrías haber reaccionado si hubieras visto esto?

Lee 2 Nefi 16:5 para averiguar cuál fue la reacción de Isaías al ver al Señor.

Invite a los alumnos a hablar sobre lo que encontraron. Si lo considera útil, podría hacer las preguntas siguientes:

• ¿Qué palabras o frases te ayudan a comprender que Isaías estaba al tanto de sus pecados y debilidades?

• ¿Cuáles son algunas de las razones por las que las personas en la actualidad podrían sentirse impuras o indignas ante Dios?

  Una lección práctica podría ayudar a los alumnos a pensar en cómo podríamos vernos a nosotros mismos a medida que venimos a Dios. Podría comparar una tela blanca brillante con una que se haya vuelto amarillenta con el tiempo, o incluso con una tela mucho más sucia. También podría comparar una luz tenue con una luz muy brillante. Ayude a los alumnos a reconocer que el contraste resulta evidente cuando se juntan dos objetos y uno está visiblemente más limpio o más brillante que el otro.

• ¿De qué formas puede ser bueno que reconozcamos nuestras faltas al acercarnos más al Señor?

El Señor está dispuesto a quitar nuestros pecados

Lee 2 Nefi 16:6–7 para averiguar lo que le sucedió después a Isaías. Tal vez resulte útil recordar que los altares se usaban en la antigüedad en la adoración en el templo.

• ¿Cómo resumirías lo que sucedió?

• ¿Qué crees que puede simbolizar esto?

Piensa en la experiencia de Isaías ante el altar y en cómo esta puede enseñar acerca del perdón de los pecados y de llegar a ser limpios por medio de la expiación de Jesucristo.

• ¿Cómo crees que influyó en Isaías el hecho de que el Señor le quitara los pecados?

• ¿Qué verdades en cuanto al Señor te ayudan a comprender estos versículos?

Una verdad que podemos aprender es la siguiente: El Señor tiene poder para purificarnos.

En ocasiones, tal vez no recordemos ni sintamos la importancia de esta verdad. El hermano Bradley R. Wilcox, de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes, compartió las palabras de un joven a quien llamó Damon. Ese joven compartió lo que pensaba y sentía acerca de sus pecados.

Damon escribió: “Siempre me sentía muy avergonzado porque no conseguía hacer las cosas bien” […]. Él dijo: “Llegué a la conclusión de que lo único que merecía era sentirme muy mal todo el tiempo. Suponía que probablemente Dios me odiaba porque no estaba dispuesto a esforzarme más y superar todo eso de una vez por todas. Pasaba una semana, en ocasiones incluso un mes, pero volvía a caer y pensaba: ‘Nunca seré lo suficientemente bueno, ¿qué sentido tiene siquiera intentarlo?’” (Bradley R. Wilcox, “La dignidad no significa estar libre de mancha”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 62).

• ¿Por qué podría tener estos pensamientos un joven como Damon?

Imagina que tienes la oportunidad de ayudar a alguien como Damon. Piensa en la experiencia de Isaías. Además, piensa en lo que sabes personalmente acerca del Salvador que podrías compartir. Anota algo que pudiera servir de ayuda. También puedes buscar algún pasaje de las Escrituras o declaraciones de los líderes de la Iglesia que podrías utilizar en tu explicación. Los ejemplos siguientes podrían resultarte útiles:

• Isaías 1:18

• Mosíah 26:30

• Éter 12:27

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

Dios no necesita personas sin defectos; Él busca a aquellos que ofrecen “el corazón y una mente bien dispuesta” [Doctrina y Convenios 64:34], y los hará “perfectos en Cristo” [Moroni 10:32–33] (Dieter F. Uchtdorf, “Five Messages That All of God’s Children Need to Hear”, devocional en la Universidad Brigham Young, 17 de agosto de 2021, pág. 3, speeches.byu.edu).

Una nueva perspectiva

Lee 2 Nefi 16:8 para ver lo que hizo Isaías después de ser purificado por el Señor.

• ¿Cómo crees que la experiencia de Isaías al ser purificado pudo haber influido en su respuesta en el versículo 8?

Después de esta visión, Isaías sirvió con buena disposición al Señor. Durante las décadas siguientes, ayudó a guiar al pueblo de Judá. Las enseñanzas y los escritos de Isaías han inspirado a innumerables personas y el Salvador lo citó más que a ningún otro profeta.

Damon también cambió. Con la ayuda de un líder de la Iglesia, Damon se dio cuenta de que el Señor no lo miraba con enojo, sino con misericordia, con el deseo de ayudarlo a mejorar. Lee lo que dijo Damon cuando consiguió una nueva perspectiva acerca de Dios:

Damon dijo: “[…] Ahora paso mucho menos tiempo odiándome por lo que he hecho, y mucho más tiempo amando a Jesús por lo que Él ha hecho” (Bradley R. Wilcox, “La dignidad no significa estar libre de mancha”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 62).

• ¿Cómo ha influido en tu vida el hecho de experimentar la expiación, el amor y el perdón del Salvador?

Medita sobre la pregunta siguiente al concluir tu estudio de este capítulo:

• ¿Qué crees que podrías hacer para experimentar de manera más profunda el amor y el perdón del Salvador en tu vida?

Comentarios e información de contexto

2 Nefi 16:1. ¿A quién vio Isaías?

Tanto Juan como Nefi testificaron que el Señor a quien Isaías vio era Jesucristo en su estado preterrenal (véanse Juan 12:41; 2 Nefi 11:2–3). Asimismo, otros profetas han sido testigos de una escena similar (véanse Apocalipsis 4:1–11; Doctrina y Convenios 110:1–5).

2 Nefi 16:5–8. ¿Por qué puso el ángel un carbón encendido sobre los labios de Isaías?

Cuando Isaías dijo “¡Ay de mí!, pues soy perdido” (2 Nefi 16:5), expresó que se sentía indigno de estar en la presencia del Señor. El carbón que los serafines pusieron sobre los labios de Isaías simbolizaba el ser purificado, limpiado y perdonado por medio de Jesucristo. A José Smith también se le dijo que sus pecados eran perdonados cuando fue llamado por el Señor (véase Doctrina y Convenios 20:2, 5–6; véase también “Historia, aprox. verano de 1832”, Relatos de José Smith sobre la Primera Visión, 2020, LaIglesiadeJesucristo.org).

2 Nefi 16:9–10. ¿Qué sabemos acerca del pueblo al que Isaías fue llamado a predicar?

El Señor le dijo a Isaías que la mayor parte del pueblo rechazaría sus palabras. Afirmaban oír y ver, pero decidieron no aceptar el espíritu del mensaje. Isaías predicó el mensaje del Señor e hizo responsable al pueblo de lo que aprendió, pero no aceptó.

¿Cómo puedo evitar desanimarme cuando reconozco mi debilidad?

La hermana Michelle D. Craig, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, dijo:

Deberíamos recibir con ánimo los sentimientos de descontento divino que nos llaman a alcanzar una forma más elevada de hacer las cosas, al mismo tiempo que reconocemos y evitamos el desaliento paralizante de Satanás […]. Podemos elegir caminar por la senda superior que nos lleva a buscar a Dios y Su paz y gracia, o podemos escuchar a Satanás, quien nos bombardea con mensajes de que nunca estaremos a la altura […]. Nuestro descontento puede volverse divino, o destructivo (Michelle D. Craig, “El descontento divino”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 53).

Actividades de aprendizaje complementarias

2 Nefi 16:3. Toda la tierra está llena de la gloria del Señor

Para ayudar a los alumnos a analizar la gloria de Jesucristo, podría hablar de Él en Su función de Creador de esta hermosa tierra. Los alumnos podrían hablar de artistas a quienes admiran y mostrar algunas de sus obras. Podría utilizar la declaración siguiente del presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, para hablar sobre lo que los alumnos admiran acerca de las creaciones de Dios.

“A veces sentimos gran respeto y reverencia por los genios creativos que se expresan en las bellas artes o en la música. ¿Cuánto más deberíamos venerar el poder y la majestad de nuestro Creador Divino?” (M. Russell Ballard, “The Handiwork of God”, New Era, marzo de 2006, pág. 5; véase también M. Russell Ballard, “El amor de Dios y Sus creaciones”, Liahona, julio de 1988, pág. 57).

2 Nefi 16:8. A medida que el Señor nos purifica, sentimos el deseo de servirle

Después de leer 2 Nefi 16:8, podría preguntar: “¿Por qué creen que nuestra disposición a hacer lo que Dios nos pide va aumentando a medida que somos perdonados de nuestros pecados?”. Invite a los alumnos a evaluar su disposición a hacer lo que Dios les pide. Para ello, pídales que se valoren en silencio en una escala del 1 al 10 (en la que 10 significa “muy dispuesto” y 1 significa “nada dispuesto”). Luego pídales que mediten sobre la forma en que cualquier pecado, miedo u otras razones podrían estar impidiendo que estén más dispuestos a hacer lo que Dios les pide.