¿Qué se requiere para ser un gran líder? En el discurso del rey Benjamín, vislumbramos el tipo de líder y ejemplo que él fue para su pueblo. El rey Benjamín fue alguien que sirvió a Dios al servir a su pueblo y al enseñarle que debían servirse unos a otros. El objetivo de esta lección es ayudarte a servir mejor a Dios por medio de un mejor servicio a los demás.
Posible actividad de aprendizaje
¿Cómo percibes el servicio?
Dedica 60 segundos a escribir todas las maneras diferentes que se te ocurran en las que podrías servir a alguien esta semana.
¿Qué podría motivar a alguien a hacer estas cosas?
¿Por qué podría alguien dudar en hacer estas cosas?
¿Cuál de las opciones siguientes podría describir mejor tus sentimientos actuales en cuanto a las oportunidades de prestar servicio?
Busco oportunidades de prestar servicio.
Respondo de buena gana cuando se me pide ayuda.
Quiero servir, pero me resulta difícil priorizar el servicio en mi vida.
Tiendo a pensar que otra persona prestará el servicio.
Me gusta servir, pero me preocupa la manera en que puedan percibirme los demás.
Me gusta servir, pero tengo dificultades con el deseo de que otras personas me vean o me reconozcan.
Otras opciones:
A medida que estudies esta lección, piensa en cómo y por qué podrías servir mejor a quienes te rodean a partir de hoy.
El ejemplo de servicio del rey Benjamín
Cuando el rey Benjamín se acercaba al final de su vida, le pidió a su hijo Mosíah que convocara al pueblo nefita para que él pudiera hablarles. El pueblo se congregó en familias en el templo para escuchar al rey Benjamín (véase Mosíah 2:1–9).
Lee Mosíah 2:10–14 para saber de qué manera sirvió a su pueblo el rey Benjamín.
¿Qué te llama la atención acerca del rey Benjamín?
¿De qué manera serían diferentes tu familia, tu escuela o tu comunidad si las personas vivieran como lo hizo el rey Benjamín?
¿Por qué prestamos servicio?
Lee Mosíah 2:15–18 para saber lo que enseñó el rey Benjamín acerca del servicio.
¿Qué verdades puedes reconocer?
Una verdad que podemos aprender del rey Benjamín es la siguiente: “Cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios”.
¿De qué manera estamos sirviendo a Dios cuando prestamos servicio a los demás?
¿Qué ves en estos versículos que te recuerde a Jesucristo?
Lee la declaración siguiente del presidente Thomas S. Monson (1927–2018) y busca lo que enseña acerca de la relación que existe entre nuestro servicio a los demás y nuestra relación con Dios:
Al buscar guía divina, inevitablemente aprendemos en cuanto a nuestra responsabilidad de tender una mano. Para hallar la felicidad verdadera, debemos procurarla con una perspectiva fuera de nosotros mismos. Nadie ha aprendido el significado de la vida hasta que ha renunciado a su ego para ponerse al servicio de sus semejantes […]. El Nuevo Testamento enseña que es imposible tener una actitud correcta con respecto a Cristo sin adoptar una actitud desinteresada para con los hombres […].
El Salvador es nuestro ejemplo de servicio. Aun cuando vino a la tierra como el Hijo de Dios, sirvió con humildad a aquellos que lo rodeaban. Descendió de los cielos para vivir en la tierra como un hombre mortal y para establecer el Reino de Dios. Su glorioso evangelio cambió la forma de pensar del mundo […]. Bendijo a los enfermos, hizo que el cojo caminara, que el ciego viera y que el sordo oyera, e incluso restauró la vida a los muertos (Thomas S. Monson, “The Joy of Service”, New Era, octubre de 2009, págs. 4, 6).
¿De qué manera el pensar en el ejemplo del Salvador te motiva a servir a los demás?
3:10
¿Cómo has sido bendecido al servir a los demás?
¿Cómo has sido bendecido por el servicio de otras personas?
Elaborar un plan
La hermana Sharon Eubank, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, compartió esta importante reflexión en cuanto al servicio. Piensa en lo que esta reflexión te enseña mientras te preparas para elaborar un plan a fin de servir a los demás. Mira el video “Ustedes son la dádiva” (0:54), que se encuentra en ChurchofJesusChrist.org, o lee la declaración siguiente.
0:55
Si cambiamos nuestra perspectiva para que el cuidado de los pobres y los necesitados radique menos en dar cosas y más en saciar el hambre de contacto humano, en entablar conversaciones significativas y en crear relaciones edificantes y positivas, entonces el Señor nos podrá enviar a algún lugar […].
Recuerden que, al igual que el Salvador, ustedes mismos son una de las mejores dádivas que pueden dar a otras personas necesitadas (Sharon Eubank, “Turning Enemies into Friends”, foro en la Universidad Brigham Young, 23 de enero de 2018, págs. 6–7, speeches.byu.edu).
¿Qué te llama la atención de lo que enseñó la hermana Eubank acerca del servicio?
¿Cuáles son algunas de las maneras en que puedes hacer lo que ella enseñó? Piensa en tu familia, tus amigos o tu comunidad. Ora para pedir al Padre Celestial que te inspire en cuanto a las maneras en que podrías prestar servicio. En tu diario de estudio, escribe nombres de personas que se te ocurran e ideas de cómo podrías ayudarlas. Decide cuándo actuarás de acuerdo con tus impresiones; tal vez haya algo que puedas hacer en este mismo momento.