“Alma 31:12–38: Nuestra forma de adorar al Padre Celestial y a Jesucristo”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 31:12–38”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 31:12–38
Nuestra formar de adorar al Padre Celestial y a Jesucristo
El propósito de adorar al Padre Celestial y a Jesucristo es acercarnos más a Ellos. Sin embargo, ¿qué sucede si perdemos de vista el verdadero motivo de la adoración? Los zoramitas, que anteriormente habían pertenecido a la verdadera Iglesia de Dios, comenzaron a creer en enseñanzas falsas. Su forma corrupta de adorar alejó sus corazones de Dios y los condujo a juzgar injustamente y a maltratar a los demás. Esta lección puede ayudarte a mejorar tu relación con el Padre Celestial y con Jesucristo al evaluar la influencia que el orgullo y la humildad tienen en tu relación con Ellos y con otras personas.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Evaluar los efectos de nuestra adoración
-
¿Con qué frecuencia sientes que tratas de demostrar tu amor a Dios sinceramente por medio de la adoración?
-
¿De qué maneras, si las hay, crees que tu adoración podría ser menos sincera o estar centrada en las cosas equivocadas?
Los zoramitas adoran en el Rameúmptom
Cuando Alma y sus hermanos descubrieron que los zoramitas estaban pervirtiendo las vías del Señor, fueron a Antiónum. Allí encontraron a los zoramitas adorando de una manera que nunca habían visto (véase Alma 31:12).
La oración de los zoramitas |
La oración de Alma |
---|---|
Lee Alma 31:13–23 y completa la columna izquierda del cuadro con lo que te llame la atención sobre la forma de adorar de los zoramitas. También podrías mirar el video “Alma y sus hermanos predican la palabra de Dios entre los zoramitas”, desde 0:22 hasta 3:58, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.
-
¿Qué observaste acerca de la forma de adorar de los zoramitas? ¿Qué influencia crees que tuvo eso en su relación con Dios?
Alma ora por los zoramitas
Al ver la corrupción entre los zoramitas, Alma oró por ellos.
Lee Alma 31:24–38 y busca el enfoque, los sentimientos y los deseos de Alma en su oración. Completa la columna derecha del cuadro a partir de lo que encuentres. Esto puede ayudarte a contrastar la oración de Alma con la de los zoramitas.
Podrías mirar el video “Alma y sus hermanos predican la palabra de Dios entre los zoramitas”, desde 4:03 hasta 5:55, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. En esta parte del video, escucharás la oración de Alma mientras ves los esfuerzos de Alma y sus compañeros por enseñar a los zoramitas.
El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:
Cuando nuestro corazón está lleno de orgullo, cometemos un grave pecado, porque violamos los dos grandes mandamientos. En lugar de adorar a Dios y amar a nuestro prójimo, ponemos de manifiesto el verdadero objeto de nuestro amor y adoración: la imagen que vemos en el espejo. El orgullo es el gran pecado de elevarse a uno mismo. Para muchas personas es un Rameúmptom personal, un púlpito santo que justifica la envidia, la codicia y la vanidad (Dieter F. Uchtdorf, “El orgullo y el sacerdocio”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 56).
Lee Alma 32:1–5 para saber cómo estaban tratando los zoramitas a las personas.
-
¿Cómo trataban los zoramitas a los demás?
-
¿Cómo se sentía Alma con respecto a los demás y cómo los trataba? (véase Alma 31:1–2, 24–25, 34–35).
-
¿Qué principios podemos aprender acerca de los efectos del orgullo o de la humildad?
Un principio que podemos aprender es el siguiente: Nuestro orgullo o nuestra humildad influyen en nuestra relación con Dios y con los demás.
-
¿Qué influencia crees que nuestro orgullo o nuestra humildad pueden tener en la manera en que adoramos al Padre Celestial y a Jesucristo?
-
¿Qué influencia crees que nuestro orgullo o nuestra humildad tienen en la manera en que tratamos a los demás?
-
¿Qué aprendes de Alma en cuanto a la humildad? ¿Qué te ha enseñado Jesucristo acerca de ser humilde?
Escoge dos o tres maneras en las que podríamos mostrar humildad en la forma en que adoramos a Dios y anótalas en tu diario de estudio.
Dedica un momento a evaluar la forma en que adoras personalmente al Padre Celestial y a Jesucristo y la influencia que tu adoración tiene en tu relación con Ellos. Reflexiona también sobre la influencia que el orgullo y la humildad tienen en la manera en que tratas a los demás y decide si hay algún cambio que te gustaría hacer.