3 Nefi 11:18–41

Jesucristo declara Su doctrina

¿Alguna vez has pensado en qué verdades comparten los misioneros con aquellos a quienes enseñan? Uno de sus mensajes más importantes está relacionado con lo que debemos hacer para recibir las bendiciones de la vida eterna. A veces nos referimos a este mensaje como la doctrina de Cristo (véase 2 Nefi 31:21). El Salvador enseñó esa doctrina a los nefitas poco después de aparecérseles en el templo. Esta lección puede ayudarte a entender y explicar mejor la doctrina de Jesucristo.

Alentar a los alumnos a prepararse para aprender. Cuando los alumnos se preparan para aprender, preparan el corazón para recibir el Espíritu Santo. Los alumnos se pueden preparar para la clase leyendo un bloque de Escrituras, reflexionando sobre una pregunta o pensando en una experiencia que deseen compartir. Invite a los alumnos a prepararse y, luego, cree oportunidades para que los alumnos se den cuenta de cómo su preparación influye en su aprendizaje.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a aprender acerca de la doctrina de Cristo antes de la clase. Podrían estudiar las enseñanzas del Salvador en 3 Nefi 11:31–41 o buscar “doctrina de Cristo” en la aplicación Biblioteca del Evangelio o en LaIglesiadeJesucristo.org.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Las actividades de estudio de esta lección se centran principalmente en la doctrina de Jesucristo que se enseña en 3 Nefi 11:31–41. Si fuera necesario, utilice la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” para ayudar a los alumnos a entender las enseñanzas adicionales del Salvador que se encuentran en 3 Nefi 11 acerca de la contención, así como sobre la manera correcta de bautizar a alguien.

Llegar a ser seguidor de Jesucristo

Podría invitar a algunos alumnos a dramatizar la siguiente situación hipotética frente a la clase. Para dar a más alumnos la oportunidad de compartir sus respuestas, considere dividirlos en grupos pequeños e invitarlos a que las compartan por turnos.

Imagina que tienes un amigo que se ha interesado en la Iglesia y que te dice que tiene un buen sentimiento sobre lo que ha aprendido y experimentado hasta ahora. Desea saber lo que debe hacer a continuación para seguir al Salvador más plenamente.

• ¿Qué podrías invitar a tu amigo a hacer? ¿Por qué?

“Esta es mi doctrina”

Poco después de que el Salvador resucitado se apareciera a los nefitas en la tierra de Abundancia, les enseñó Su doctrina. Esta doctrina, a veces denominada “la doctrina de Cristo” (2 Nefi 31:21), nos ayuda a entender cómo podemos seguir a Jesucristo y recibir las bendiciones de la vida eterna. Hoy tendrás la oportunidad de comprender mejor la doctrina de Cristo y explicarla con tus propias palabras.

Diga a los alumnos que tendrán la oportunidad de preparar y enseñar una lección sobre la doctrina de Cristo a un pequeño grupo de compañeros de clase. Muestre las instrucciones siguientes para que los alumnos puedan consultarlas mientras preparan sus lecciones.

1. Estudia las enseñanzas del Salvador acerca de Su doctrina en 3 Nefi 11:31–41.

2. Si lo deseas, estudia enseñanzas adicionales sobre la doctrina o el evangelio de Jesucristo, por ejemplo, 2 Nefi 31:17–21 o 3 Nefi 27:19–22. También podrías buscar “doctrina de Cristo” en la aplicación Biblioteca del Evangelio o en LaIglesiadeJesucristo.org.

3. Prepara una lección de tres a cinco minutos sobre la doctrina de Cristo. Utiliza la plantilla que se proporciona a continuación como ayuda para preparar el bosquejo. Podrías imaginar que eres misionero y que estás preparando esta lección para una persona a quien estás enseñando, o bien podrías pensar en alguien que conozcas y prepararte como si fueras a compartir la lección con esa persona.

Distribuya copias del volante de plantilla de la lección a los alumnos. Concédales suficiente tiempo para preparar su lección.

Asegúrese de ofrecer alternativas a los alumnos que se sientan demasiado nerviosos por enseñar en voz alta. Las opciones incluyen entregar un bosquejo de su lección o trabajar con un compañero que se sienta más cómodo o tenga más experiencia con la enseñanza. Podría ayudar a los alumnos si usted da un ejemplo conciso de cómo preparar una lección breve.

Plan para la lección sobre la doctrina de Cristo

El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024: “3 Nefi 11:18–41: Jesucristo declara Su doctrina”

1. Partiendo de lo que has aprendido y estudiado, escribe un resumen de la doctrina de Cristo.

2. Haz una lista de dos o tres preguntas que podrías hacer para ayudar a las personas a las que enseñas a entender y a pensar más profundamente en la doctrina de Cristo.

3. Describe por qué crees que es importante seguir estas enseñanzas del Salvador. Si es posible, incluye experiencias que hayas tenido que demuestren la manera en que esas enseñanzas han bendecido tu vida.

4. Menciona una o dos invitaciones que podrías extender para ayudar a las personas a las que enseñas a poner en práctica lo que han aprendido acerca de la doctrina de Cristo.

5. (Opcional) Piensa en un objeto o una actividad para ayudar a las personas a las que enseñas a comprender mejor la doctrina de Cristo.

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Después de que los alumnos hayan tenido tiempo suficiente para prepararse, bríndeles la oportunidad de enseñar sus lecciones a sus compañeros o a grupos pequeños. Tenga cuidado de no presionar a los alumnos que estén demasiado nerviosos por enseñar la lección en voz alta. Podría invitar a algunos alumnos que así lo deseen a enseñar a toda la clase.

Cuando los alumnos hayan terminado de enseñar, tal vez quede tiempo para analizar lo que aprendieron. Podría escribir esta verdad en la pizarra: Para entrar en el Reino de Dios, debemos seguir la doctrina del Salvador, que incluye tener fe en Él, arrepentirse, ser bautizados, recibir el Espíritu Santo y perseverar hasta el fin.

Podría utilizar preguntas como las siguientes durante el análisis:

• ¿Por qué creen que esta doctrina fue una de las primeras cosas que el Salvador enseñó a los nefitas?

• ¿Por qué creen que estos principios y ordenanzas son necesarios para heredar el Reino de Dios?

• ¿Qué pueden hacer para que esos principios y ordenanzas sean una parte más importante de su vida?

Autoevaluación

Si queda tiempo después de que los alumnos compartan sus lecciones, podrían reflexionar sobre algunas maneras de poner en práctica la doctrina de Cristo en su vida cada día. Si lo desea, comparta la evaluación siguiente y dé tiempo a los alumnos para que se evalúen a sí mismos en silencio:

Al concluir la lección, dedica un tiempo a reflexionar sobre cómo puedes poner en práctica la doctrina de Cristo en tu vida cada día. La autoevaluación siguiente puede ayudarte a determinar las maneras en las que vives la doctrina del Salvador actualmente, así como aspectos en los que podrías mejorar.

Responde cada una de las declaraciones siguientes con una de estas respuestas: “con frecuencia”, “a veces” o “rara vez”.

1. Ejerzo fe en Jesucristo al esforzarme por guardar los mandamientos y confío en que Él puede ayudarme a superar mis desafíos.

2. Me arrepiento todos los días de mis errores y busco el poder del Salvador para que me ayude a llegar a ser más semejante a Él.

3. Me esfuerzo por guardar mis convenios bautismales y cada semana renuevo ese esfuerzo al participar dignamente de la Santa Cena.

4. Invito al Espíritu Santo a mi vida por medio de la oración frecuente al Padre Celestial y el estudio, y procuro actuar de acuerdo con las impresiones espirituales.

Aliente a los alumnos a determinar un aspecto de la doctrina del Salvador que podrían incorporar más plenamente a su vida y, luego, elaborar un plan para hacerlo. Testifique de las verdades que han analizado. Anime a los alumnos a buscar oportunidades de compartir esas enseñanzas con los demás.

Comentarios e información de contexto

¿Cuál es la importancia de la doctrina de Cristo?

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

Este es nuestro mensaje, la roca sobre la cual edificamos, el fundamento de todo lo demás en la Iglesia. Al igual que todo lo que proviene de Dios, esta doctrina es pura, es clara, es fácil de entender, aun para un niño. Con alegres corazones, invitamos a todos a que la reciban (véase D. Todd Christofferson, “La doctrina de Cristo”, Liahona, mayo de 2012, pág. 86).

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

La doctrina pura de Cristo es poderosa; cambia la vida de todo aquel que la entiende y procura implementarla en su vida. La doctrina de Cristo nos ayuda a encontrar la senda de los convenios y a permanecer en ella. Mantenernos en ese camino estrecho pero bien definido nos hará merecedores, en última instancia, de recibir todo lo que Dios tiene. ¡Nada puede valer más que todo lo que tiene nuestro Padre! (Russell M. Nelson, “Verdad pura, doctrina pura y revelación pura”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 6–7).

¿Cómo habría sido escuchar al Salvador declarar Su doctrina?

Para ver una representación de los acontecimientos que se describen en 3 Nefi 11:18–41, mira el video “Jesucristo enseña y da poder para bautizar” (7:08).

Actividades de aprendizaje complementarias

3 Nefi 11:27. “Según esta manera bautizaréis”

Jesucristo enseñó verdades importantes acerca de la manera en que se debe efectuar el bautismo. Para ayudar a los alumnos a entender mejor estas enseñanzas, podría compartir la siguiente situación hipotética:

Imaginen que están hablando de religión con una amiga que pertenece a otra iglesia cristiana. Su amiga tiene algunas preguntas acerca de sus creencias, incluido lo que creen sobre el bautismo. Dice que ha leído acerca del bautismo en la Biblia; sin embargo, se siente confundida por las diferentes ideas, por ejemplo, sobre si el bautismo es esencial, quién puede bautizar y cómo se efectúa el bautismo.

Valore la posibilidad de dividir a los alumnos de dos en dos e invitarlos a dramatizar la situación hipotética. Como alternativa, dos alumnos podrían dramatizar la situación hipotética frente a toda la clase. Anime a los alumnos a utilizar las siguientes referencias de las Escrituras para responder las preguntas de su amiga en cuanto al bautismo:

• 3 Nefi 11:18–22

• 3 Nefi 11:23–27

• 3 Nefi 11:33–34

3 Nefi 11:29. “El espíritu de contención no es mío”

Los alumnos podrían beneficiarse de aprender más acerca de cómo evitar la contención leyendo 3 Nefi 11:28–30. Luego, analicen preguntas como las siguientes:

• ¿Cuándo fue la última vez que fueron testigos de una discusión contenciosa o participaron en una? ¿Cuál fue el resultado?

• ¿Por qué creen que Satanás se centra tanto en causar contención?

• ¿Cómo podemos seguir el ejemplo del Salvador y evitar la contención?

Podría dividir a los alumnos en grupos pequeños y entregar a cada grupo una hoja de papel en blanco. Pida a los alumnos que dibujen una señal de alto (stop) en el centro de la página y que escriban “Detener la contención” en la señal. Invite a los alumnos a analizar con su grupo las maneras en las que podemos evitar la contención en diferentes aspectos de nuestra vida. Anímelos a escribir sus respuestas en la hoja de papel alrededor de la señal de alto y a prepararse para compartirlas.

Inmersos en la doctrina de Cristo

Para seguir analizando las maneras en que la doctrina de Cristo puede bendecir la vida de los alumnos, podría compartir las enseñanzas del discurso del élder David A. Bednar titulado “Os es necesario nacer de nuevo” (Liahona, mayo de 2007, págs. 19–22). Podría mostrar a los alumnos un pepinillo e invitarlos a explicar el proceso de encurtido o compartir la explicación del proceso que dio el élder Bednar. Podría compartir el consejo del élder Bednar sobre cómo la “inmersión total” en la doctrina de Cristo nos ayuda a llegar a ser semejantes al Salvador, así como la inmersión total en salmuera ayuda a que un pepino se convierta en un pepinillo.