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3 Nefi 12:17–48: “Quisiera que fueseis perfectos”


“3 Nefi 12:17–48: ‘Quisiera que fueseis perfectos’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“3 Nefi 12:17–48”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

3 Nefi 12:17–48

“Quisiera que fueseis perfectos”

Retrato fotográfico de Jesucristo

Jesucristo enseñó que debemos ser “perfectos” así como Él y nuestro Padre Celestial son perfectos (3 Nefi 12:48). Aunque este mandamiento puede parecer abrumador, ofrece perspectivas significativas sobre la naturaleza de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo, y también nos enseña que podemos llegar a ser semejantes a Ellos. La finalidad de esta lección es ayudarte a comprender tu potencial para llegar a ser perfecto como nuestro Padre Celestial y Jesucristo.

Expresar amor y altas expectativas. Cuando los maestros aman de verdad a sus alumnos, se preocupan demasiado por su progreso y éxito como para quedar satisfechos con solo un pequeño esfuerzo. Anímelos con amor a alcanzar su potencial como alumnos y discípulos de Jesucristo.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a estudiar el primer párrafo de la entrada “Perfecto” en la Guía para el Estudio de las Escrituras y a acudir a clase preparados para compartir lo que les pareció más significativo acerca de esa definición y por qué.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Nota: Aunque esta lección trata algunos aspectos de la ley mayor que Jesús enseñó en los versículos 17–47, el propósito principal de esta lección es ayudar a los alumnos a entender las verdades que se enseñan en el pasaje del Dominio de la doctrina de 3 Nefi 12:48. Si lo mejor para sus alumnos es pasar más tiempo estudiando aspectos de la ley mayor, no dude en dedicar dos días a estudiar el material de esta lección y reemplazar una lección futura.

En la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” hay algunas ideas que podrían ser útiles para enseñar otros aspectos de la ley mayor.

Tu potencial

Muestre las ilustraciones siguientes u otras que exhiban algo que aún no se haya desarrollado completamente.

semilla en la tierra, un cachorro de color marrón
un bebé feliz en una cesta
  • ¿Qué puede llegar a ser cada uno de ellos cuando se hayan desarrollado por completo?

  • ¿Qué necesitan a fin de alcanzar su potencial?

  • ¿Cuál es el potencial de cada hijo en el plan del Padre Celestial?

  • ¿Cómo influye en tus decisiones el hecho de comprender tu potencial divino? ¿Cómo influye en la forma en la que te sientes con respecto a ti mismo?

Mientras estudias la lección de hoy, piensa en lo mucho que ya has crecido y aprendido a lo largo de tu vida y en lo que todavía eres capaz de llegar a ser con la ayuda de Dios.

La invitación del Salvador a alcanzar nuestro potencial

En 3 Nefi 12:17–47, Jesús compartió varios ejemplos de la ley de Moisés con el pueblo del Libro de Mormón. Siguió cada ejemplo con una explicación de una ley mayor o una invitación a vivir un nivel más alto de rectitud que nos puede ayudar a entender mejor lo que Él y nuestro Padre Celestial desean que lleguemos a ser.

Para que los alumnos vean ejemplos de la ley mayor que enseñó Jesús, podría dividir la clase en tres grupos y asignar a cada grupo uno de los siguientes bloques de Escrituras para que lo lean: 3 Nefi 12:21–22, 27–29 y 38–42. Pídales que busquen formas en las que el Salvador nos invita a progresar para alcanzar nuestro potencial. Pida a los alumnos que expliquen la forma en la que el Salvador nos invita en esos versículos a vivir un nivel más alto de rectitud. Podría ayudar a los alumnos a pensar en ejemplos de cómo obedecer esas leyes en la actualidad.

  • ¿En qué forma estas enseñanzas podrían ayudarnos a llegar a ser más semejantes al Padre Celestial y a Jesucristo?

Lee 3 Nefi 12:48 y busca el potencial pleno que Jesucristo sabe que existe en cada uno de nosotros.

3 Nefi 12:48 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.

Este versículo enseña lo siguiente: Jesucristo desea que lleguemos a ser perfectos como Él y nuestro Padre Celestial.

Considere pedir a los alumnos que escriban en tiras de papel las respuestas a la primera pregunta que aparece a continuación y que luego entreguen las tiras. Al final de la lección, puede leer algunas de sus preguntas o inquietudes y dejar que los alumnos respondan con lo que han aprendido.

  • ¿Qué preguntas o inquietudes crees que podrían tener las personas en cuanto a esta enseñanza? ¿Por qué?

  • ¿Qué te da esperanza o confianza en que llegar a ser como el Padre Celestial y Jesucristo es posible?

  • ¿Cómo se puede relacionar esa verdad con las imágenes del principio de la lección?

El amor perfecto del Padre Celestial y de Jesucristo

Llegar a ser perfecto es llegar a ser como el Padre Celestial y Jesucristo. La ley mayor que Jesús enseñó en este capítulo puede ayudarnos a entender el carácter y los atributos del Padre Celestial y de Jesucristo. Conforme entendemos mejor quiénes son, podemos esforzarnos por llegar a ser semejantes a Ellos y tener la esperanza de que Ellos nos ayudarán con paciencia a medida que tratamos de progresar.

Lee 3 Nefi 12:43–45 y la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y busca lo que enseñan acerca del amor del Padre Celestial y de Jesucristo.

[E]stoy agradecido de saber que, a pesar de mis imperfecciones, al menos Dios es perfecto; que al menos Él es capaz, por ejemplo, de amar a Sus enemigos, porque con demasiada frecuencia, debido al “hombre [o mujer] natural” en nosotros, ustedes y yo a veces somos ese enemigo. Cuán agradecido estoy de que al menos Dios puede bendecir a aquellos que lo ultrajan porque, sin querer o queriendo, en ocasiones todos lo ultrajamos (Jeffrey R. Holland, “Sed, pues, vosotros perfectos… con el tiempo”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 41).

  • ¿Por qué es reconfortante saber que el Padre Celestial y Jesucristo aman a Sus enemigos y bendicen a quienes los ultrajan?

  • ¿De qué manera Su amor, ayuda y paciencia pueden darte esperanza de que lograrás la perfección algún día?

La perfección es un proceso que solo es posible por medio de Jesucristo

Es natural preguntarse si es posible llegar a ser perfecto. Si tuviéramos que lograr la perfección por nuestra cuenta, o si tuviéramos que lograrla durante nuestra vida terrenal, sería imposible.

Lee Doctrina y Convenios 76:69–70 y Moroni 10:32–33, y busca lo que hace posible que lleguemos a ser perfectos. Podrías correlacionar estos pasajes con 3 Nefi 12:48.

  • ¿Qué hace posible que todos aquellos que llegan a ser perfectos lo logren con el tiempo?

Si a los alumnos les cuesta responder la pregunta anterior, asegúrese de explicarles que solo por medio de Jesucristo podemos llegar a ser perfectos; sin Él es imposible. Si nos arrepentimos a diario y procuramos de manera constante crecer espiritualmente, seremos perfeccionados en Cristo.

Lee Doctrina y Convenios 93:11–13 y busca lo que estos versículos aportan a nuestra comprensión de la perfección de Jesucristo.

  • ¿Por qué es importante comprender que incluso la perfección de Jesucristo fue un proceso?

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente acerca de la definición y el proceso de la perfección:

Sírvanse notar que la palabra [perfecto] no implica “sin errores” […].

No debemos desalentarnos si nuestros esfuerzos más sinceros en busca de la perfección ahora nos parecen muy arduos e interminables. La perfección es inminente; llegará en su totalidad únicamente después de la resurrección y solo por medio del Señor, y espera a todos los que lo aman y guardan Sus mandamientos (véase Russell M. Nelson, “La inminencia de la perfección”, Liahona, enero de 1996, págs. 100, 102).

  • ¿Qué aporta esta declaración a lo que comprendes acerca de la perfección?

La última parte de la lección da a los alumnos la oportunidad de expresar su comprensión de nuestro potencial de llegar a ser perfectos como Dios.

Una manera de hacerlo consiste en leer algunas de las preguntas e inquietudes que los alumnos escribieron al principio de la lección. Permita que los alumnos expliquen de qué manera lo que han aprendido se podría aplicar a cada pregunta o inquietud.

Imagina que te han pedido que compartas un pensamiento espiritual de dos o tres minutos en tu próxima actividad para los jóvenes. Tus líderes te piden que compartas lo que piensas sobre por qué lo que se enseña en 3 Nefi 12:48 debería darnos esperanza. Anota tus ideas e incluye respuestas a estas preguntas:

  • ¿Qué significa llegar a ser perfecto? ¿Qué no significa?

  • ¿De qué manera lo que sabes sobre el Padre Celestial y Jesucristo te da esperanza de llegar a ser como Ellos?

Valore la posibilidad de compartir su testimonio de la identidad de cada alumno como hijo de Dios y del potencial que tienen de llegar a ser como nuestro Padre Celestial y Jesucristo con el tiempo y con la ayuda de Ellos.