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Éter 13–15: Dominar la ira


“Éter 13–15: Dominar la ira”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Éter 13–15”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Éter 13–15

Dominar la ira

Un muchacho frustrado con su padre, quien se encuentra al fondo

En Su gran amor, el Padre Celestial nos permite experimentar una amplia gama de emociones en la vida terrenal, tales como el amor, la paz, la tristeza y la frustración. Experimentar esas emociones nos permite aprender. Cuando los jareditas continuaron rebelándose contra el Señor, permitieron que sus emociones condujeran a decisiones que causaron la destrucción de su civilización. Esta lección puede ayudarte a superar la tentación de actuar con ira en tu vida.

Invitar a los alumnos a actuar conforme a lo que aprendan. Dé a los alumnos oportunidades para que elaboren un plan a fin de actuar de acuerdo con lo que hayan aprendido. Anímelos a actuar de conformidad con ello y ayúdelos a ver las bendiciones de actuar de manera semejante a Cristo.

Preparación del alumno: Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a reflexionar sobre lo que significa que Jesucristo es el “Príncipe de paz” (Isaías 9:6) y lo que significa para nosotros ser Sus seguidores.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Las consecuencias de la ira

Lee o mira el siguiente relato, presentado por el presidente Thomas S. Monson (1927–2018), de dos hermanos que vivieron juntos toda la vida.

2:3

Hace ya muchos años leí el siguiente comunicado de la agencia de noticias Associated Press que apareció en el periódico: “Un hombre mayor reveló en el funeral de su hermano, con quien había compartido, desde que era joven, una pequeña cabaña de un cuarto cerca de Canisteo, Nueva York, que después de una pelea, habían dividido la habitación por la mitad con una línea de tiza y ninguno de los dos la había cruzado ni se habían dirigido la palabra desde ese día, sesenta y dos años antes”. Piensen en la consecuencia de ese enojo (véase Thomas S. Monson, “Sé prudente… a tu alma gobernad”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 68).

  • ¿Qué aprendes del relato del presidente Monson acerca de los dos hermanos? ¿Por qué crees que reflexionar sobre este mensaje es importante para el mundo en la actualidad?

Reflexiona sobre tus sentimientos y con qué frecuencia te enojas. Piensa en qué circunstancias podrías enojarte y la influencia que esa ira puede tener en tus pensamientos, acciones y relaciones.

Una circunstancia frágil destruida por la ira

En los tiempos del profeta Éter, el pueblo era muy inicuo. Éter tuvo que vivir en una cueva para esconderse de aquellos que lo buscaban para matarlo. Los ejércitos rivales estaban continuamente en guerra. Uno de los ejércitos estaba dirigido por un rey llamado Coriántumr, y el otro, por varios disidentes en distintos momentos, entre ellos un hombre llamado Shared. Éter le advirtió a Coriántumr que se arrepintiera o el pueblo sería destruido.

Lee Éter 13:22–31 para analizar de qué manera la ira influyó en las acciones de esas personas.

  • ¿Qué descubriste?

La destrucción de los jareditas ilustra los peligros de persistir en la ira. Finalmente, Coriántumr y sus ejércitos lograron derrotar a Shared, pero otros se levantaron para liderar a los disidentes, entre ellos Shiz. Después de que murieran millones de personas de su pueblo, Coriántumr intentó detener el derramamiento de sangre escribiendo varias cartas a Shiz en busca de paz.

Lee Éter 15:5–6, 15–30 y busca la influencia que la ira de los jareditas tuvo en las personas individualmente y en grupo.

  • ¿De qué manera la ira influyó en personas como Coriántumr, Shiz y otros? ¿De qué manera influyó su ira en las personas que los rodeaban?

Una verdad que se enseña en este relato es la siguiente: La ira puede llevarnos a tomar decisiones que nos lastimen a nosotros mismos y a los demás.

Debido a la naturaleza delicada de la pregunta siguiente, podría ser mejor que los alumnos reflexionen al respecto en silencio y anoten sus respuestas en su diario.

  • ¿De qué manera has visto que la ira influya en las relaciones entre amigos, compañeros de equipo, miembros del barrio o familiares?

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó por qué debemos tratar de superar los sentimientos de ira y contención:

16:12

Jesús ha pedido que “vi[vamos] juntos en amor” [Doctrina y Convenios 42:45] “sin disputas entre [n]osotros” [3 Nefi 11:22]. Él advirtió a los nefitas: “Aquel que tiene el espíritu de contención no es mío” [3 Nefi 11:29]. Ciertamente, nuestra relación con Cristo la determinará en gran medida —o al menos influirá en ella— la relación que tengamos el uno con el otro (Jeffrey R. Holland, “El ministerio de la reconciliación”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 78).

Ayude a los alumnos a pensar en la forma en que la ira podría estar influyendo en su vida y en lo que podrían hacer para superarla. Algunas de las preguntas siguientes podrían servir de ayuda.

  • ¿Por qué crees que nuestra relación con los demás influye en nuestra relación con Jesucristo?

  • ¿Qué hace que resulte difícil evitar actuar con ira?

  • ¿Cómo puede Jesucristo ayudarnos a vencer la ira?

Para ayudar a los alumnos a descubrir maneras en las que podrían buscar la ayuda del Señor para vencer la ira, podría pedirles que completen una de las siguientes actividades, o ambas. Podrían completar una opción como clase y la otra opción de manera individual. Muestre las instrucciones que los alumnos deben seguir.

Opción A. El ejemplo de bondad del Salvador

Estudia al menos un ejemplo de la vida del Salvador en el que Él pudo haber reaccionado con ira, pero decidió responder con amor y bondad. Podrías estudiar Su crucifixión (véase Lucas 23:33–43) o cuando llevaron ante Él a una mujer que cometió adulterio (véase Juan 8:1–11).

Invite a los alumnos a compartir lo que hayan aprendido del ejemplo del Salvador. Podrían pensar en una experiencia pasada en la que actuaron con ira y anotar en su diario de estudio de qué manera el resultado podría haber sido diferente si hubieran actuado de manera más semejante al Salvador.

Opción B. Seguir el ejemplo de bondad del Salvador

Para la siguiente actividad, recuerde a los alumnos que las situaciones hipotéticas deben ser apropiadas.

Crea una situación hipotética que sea ficticia, pero realista, en la que alguien sienta ira hacia otra persona. Agrega algunos detalles, tales como nombres y un motivo de esa ira.

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a escribir sus situaciones hipotéticas en una hoja de papel y entregarlas. Podría analizarlas brevemente y, luego, leer algunas de las situaciones hipotéticas e invitar a los alumnos a sugerir maneras de responder semejantes a Cristo.

Como alternativa, los alumnos podrían trabajar con un compañero de clase y hacer una dramatización de cómo responder en esas situaciones hipotéticas.

Invitación a evitar la ira

El presidente Russell M. Nelson dijo: “Ninguno de nosotros puede controlar a las naciones, ni las acciones de los demás, ni siquiera las de nuestra propia familia, pero sí podemos controlarnos a nosotros mismos” (“El poder del ímpetu espiritual”, Liahona, mayo de 2022, pág. 97).

Elabora un plan de lo que puedes hacer para controlarte a ti mismo y vencer la ira. Tu plan podría estar relacionado con tu forma de tratar a personas específicas o reaccionar ante ellas, y podría incluir maneras en las que puedes seguir el ejemplo del Salvador. Asegúrate de incluir maneras en que puedes acudir al Padre Celestial para recibir ayuda divina antes de situaciones difíciles o durante estas.

Comparta su testimonio acerca de que el Salvador ayudará a los alumnos a medida que busquen Su ayuda para evitar y vencer la ira.