8 de octubre

¿Cómo puede el evangelio de Jesucristo ayudarme a fortalecer a mi familia?

Efesios

Deliberar en consejo

Dirigido por un miembro de la presidencia de clase o de cuórum; 10–20 minutos aproximadamente

Al principio de la reunión, repitan juntos el Lema de las Mujeres Jóvenes o el Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico. Luego, además de deliberar en consejo sobre los asuntos específicos de la clase o del cuórum, podrían analizar las impresiones que recibieron y los temas que se trataron durante la conferencia general. Las siguientes preguntas podrían ayudar.

• ¿Qué temas o mensajes nos llamaron la atención? ¿Qué fortaleció nuestra fe en Jesucristo?

• ¿Qué fortaleció nuestro testimonio de los profetas vivientes? ¿Qué nos sentimos inspirados a hacer por lo que aprendimos o sentimos?

• ¿Qué debemos hacer como clase o cuórum para recordar y seguir los consejos que escuchamos en la conferencia general?

Según sea apropiado, hagan lo siguiente al terminar la lección:

• Testificar de los principios que se enseñaron.

• Recordar a los miembros de la clase o del cuórum en cuanto a los planes y las invitaciones que se hicieron durante la reunión.

Enseñar la doctrina

Dirigido por un líder adulto o un joven; 25–35 minutos aproximadamente

Prepárate espiritualmente

Algunas personas de tu clase o cuórum quizás tengan familias fuertes y amorosas que nutren la fe y la espiritualidad. Otros tal vez estén solos en sus esfuerzos por vivir el Evangelio, y algunos podrían enfrentar contención y angustia en su hogar. Pero nadie en tu clase o cuórum tiene una familia perfecta, libre de desafíos, y todos tienen acceso al poder de Jesucristo, el cual puede sanar y fortalecer a las familias.

El Salvador desea bendecir a las familias. A veces, la manera en que lo hace es mediante el amor y el ejemplo de un joven que se esfuerza por seguirlo y vivir Su evangelio. Al prepararte para enseñar a los jóvenes acerca del poder disponible para ellos y sus familias por medio de Jesucristo, medita sobre los principios que se encuentran en Efesios que pueden ayudarnos a fortalecer las relaciones familiares. También podrías estudiar “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” (LaIglesiadeJesucristo.org).

Aprender juntos

Después de dar a los miembros de la clase o del cuórum la oportunidad de compartir lo que el Espíritu les enseñó esta semana al estudiar Efesios, busca maneras de presentar el tema de cómo Jesucristo puede ayudarnos a fortalecer a nuestra familia. Por ejemplo, podrías invitar a los jóvenes a buscar y compartir pasajes de Efesios que contengan principios que podamos utilizar para fortalecer las relaciones familiares. Algunos ejemplos podrían ser Efesios 2:19–22; 3:14–19; 4:1–3, 25–26, 29–32; 5:1–2; 6:1–4. ¿Cómo podría el consejo de estos versículos bendecir a una familia? ¿De qué manera el Salvador y Su evangelio han sido una bendición en nuestro hogar? A continuación se presentan algunas ideas adicionales para llevar a cabo actividades relacionadas con este tema.

• Si desean analizar el mandamiento “[h]onra a tu padre y a tu madre” (Efesios 6:2), podrías comenzar por preguntar a los miembros de la clase o del cuórum lo que significa para ellos la palabra honrar. Tal vez alguien podría leer la definición de un diccionario o de la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Invita a los jóvenes a hablar sobre cómo podrían poner en práctica ese mandamiento en su vida. También podría resultarles inspirador explorar de qué manera honró Jesucristo a Su Padre Celestial y a Su madre, María (véanse, por ejemplo, Lucas 2:41–52; Traducción de José Smith, Juan 2:4 [en Juan 2:4, nota a al pie de página]; Juan 8:29; 19:25–27). ¿Qué podemos aprender del ejemplo de Jesús que pueda fortalecer nuestra relación con nuestros padres?

• Podría ser útil hablar sobre los materiales que se necesitan para construir una casa resistente. ¿Cuáles son algunas de las cosas necesarias para edificar una familia fuerte? Como parte del análisis, podrías compartir esta declaración del élder L. Whitney Clayton: “Lo que importa es el diseño interior de las almas de sus habitantes, no la estructura misma” (“Los mejores hogares”, Liahona, mayo de 2020, págs. 107–109). También podrían analizar las cuatro sugerencias que el élder Clayton dio en su mensaje sobre cómo edificar “los mejores hogares”.

• En “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” se incluye esta promesa: “La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo”. ¿De qué manera crean las enseñanzas del Salvador el fundamento de una familia feliz? La proclamación sobre la familia y las Escrituras que se hallan en “Recursos de apoyo” proporcionan ejemplos. ¿Cómo pueden los miembros de la familia ayudarse mutuamente a vivir estas enseñanzas?

• Tal vez los miembros de la clase podrían ver el video “Por cosas pequeñas”, en el que tres hermanos hablan acerca de haber aceptado la invitación de su obispo a pensar en maneras de hacer de su hogar un lugar más santo. ¿Cómo fue bendecida la familia del video gracias a las acciones de esos jóvenes? ¿Qué puede convertir un hogar en un lugar santo? Podrías invitar a los jóvenes a aceptar la misma invitación que extendió el obispo. Para ayudarlos a considerar lo que podrían hacer, podrían analizar la pregunta que se hace en el video: “¿Qué están dispuestos a hacer para tener el Espíritu en su hogar?”.

Las enseñanzas de Jesucristo son el fundamento de la felicidad en la vida familiar.

Actuar con fe

Insta a los miembros de la clase o del cuórum a que mediten y anoten lo que harán para actuar de conformidad con las impresiones que hayan recibido el día de hoy. Si lo desean, podrían compartir sus ideas. Invítalos a pensar sobre la forma en que actuar de acuerdo con sus impresiones fortalecerá su relación con el Padre Celestial y con Jesucristo.

Recursos de apoyo

• Mateo 5:21–24, 38–42; 6:14; 7:1–5; 22:36–39; 3 Nefi 18:21; Moroni 7:33; Doctrina y Convenios 18:10–13.

• Henry B. Eyring, “Un hogar en el que more el Espíritu del Señor”, Liahona, mayo de 2019, págs. 22–25.

• “Cuando hay amor”, “El hogar es como el cielo”, Himnos, nros. 194, 193.

Enseñar a la manera del Salvador

Si los jóvenes perciben que confías en ellos, la confianza que tienen en su propio potencial divino aumentará y te sorprenderá ver lo que ellos pueden lograr. Ayúdalos a visualizar lo que el Padre Celestial sabe que pueden llegar a ser.