“23 – 29 agosto. Doctrina y Convenios 93: ‘Recib[id] de su plenitud’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“23 – 29 agosto. Doctrina y Convenios 93”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2021
23 – 29 agosto
Doctrina y Convenios 93
“Recib[id] de su plenitud”
Doctrina y Convenios 93 enseña que “la verdad es el conocimiento de las cosas como son, como eran y como han de ser” (versículo 24). Mientras estudia esta sección, busque la verdad y anote lo que aprenda. ¿Qué está usted dispuesto a hacer para recibir la verdad? (véanse los versículos 27–28).
Anote sus impresiones
José Smith enseñó: “Cuando suben una escalera, tienen que empezar desde abajo y ascender peldaño por peldaño hasta que llegan a la cima; y así es con los principios del Evangelio, deben empezar por el primero, y seguir adelante hasta aprender todos los principios de la exaltación” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 282).
A veces pareciera que la escalera de la exaltación es imposiblemente alta, pero nacimos para subirla y llegar hasta arriba. Sean cuales sean las limitaciones que veamos en nosotros mismos, el Padre Celestial y Su Hijo ven algo glorioso en nosotros, algo divino. Tal como Jesucristo “estuv[o] en el principio con el Padre”, “[v]osotros también estuvisteis” (Doctrina y Convenios 93:21, 23). Al igual que Él “continuó de gracia en gracia hasta que recibió la plenitud”, de la misma manera “recibiréis gracia sobre gracia” (versículos 13, 20). El Evangelio restaurado nos enseña en cuanto a la verdadera naturaleza de Dios y, por tanto, nos enseña también en cuanto a nosotros mismos y lo que podemos llegar a ser. A pesar de los esfuerzos del “inicuo” (versículo 39) —y pese a lo que usted sienta que le falta—, usted es un hijo literal de Dios con el potencial de que, “en el debido tiempo[,] recib[a] de su plenitud” (versículo 19).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Adoramos a Dios el Padre y a Su Hijo, Jesucristo.
En relación a la revelación de Doctrina y Convenios 93, el Señor explicó: “Os digo estas palabras para que comprendáis y sepáis cómo adorar, y sepáis qué adoráis, para que vengáis al Padre en mi nombre, y en el debido tiempo recibáis de su plenitud” (versículo 19). Conforme estudie esta revelación, marque las verdades que encuentre en cuanto a los Seres a quienes adoramos: Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo. ¿Qué aprende sobre “cómo adorar[los]” y sobre cómo “ven[ir] al Padre”?
El profeta José Smith enseñó: “Si los hombres no comprenden la naturaleza de Dios, no se comprenden a sí mismos” (Enseñanzas: José Smith, pág. 42). A medida que aprenda en cuanto al Salvador al estudiar Doctrina y Convenios 93, busque lo que también aprende en cuanto a sí mismo. Por ejemplo, ¿qué aprende sobre Él en los versículos 3, 12, 21 y 26? ¿Qué verdades similares encuentra sobre usted mismo en los versículos 20, 23 y 28–29? (Véanse también 1 Juan 3:2; 3 Nefi 27:27; Dean M. Davies, “Las bendiciones de la adoración”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 93–95).
La gloria de Dios es luz y verdad.
Posiblemente note que la gloria, la luz y la verdad se mencionan con frecuencia en esta revelación. A medida que estudie los versículos 21–39 en particular, elabore una lista de verdades que aprenda sobre la gloria, la luz y la verdad. ¿En qué forma le inspiran esas verdades a buscar mayor luz y verdad? ¿De qué manera podrían influir esas verdades en la forma en que usted vive su vida diaria?
“Po[n] tu propia casa en orden”.
Alrededor del versículo 40, Doctrina y Convenios 93 parece pasar de enseñanzas en cuanto a la gloria de Dios y nuestro potencial divino a instrucción sobre la crianza de los hijos y poner nuestras casas en orden. ¿De qué manera le ayudan las enseñanzas del Señor en los versículos 1–39 en cuanto a la luz, la verdad y la gloria a entender y seguir el consejo contenido en los versículos 40–50?
Véase también David A. Bednar, “Más diligentes y atentos en el hogar”, Liahona, noviembre de 2009, págs. 17–20.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
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Doctrina y Convenios 93:2.¿En qué forma ha sido Jesucristo una “luz verdadera” en nuestra vida? ¿De qué manera hemos visto Su luz en otras personas que nos rodean?
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Doctrina y Convenios 93:3–29.A fin de ayudar a su familia a analizar lo que aprendan cuanto al Salvador y a sí mismos en la sección 93, podrían participar en un juego de concordancia. Por ejemplo, usted podría preparar un juego de tarjetas con versículos de la sección 93 que enseñen verdades sobre el Salvador (véanse los versículos 3, 12, 21, 26) y otro juego que enseñe algo similar en cuanto a nosotros mismos (véanse los versículos 20, 23, 28–29). Los miembros de la familia podrían tomar turnos para escoger una tarjeta de cada juego, leer los versículos y tratar de encontrar verdades que concuerden. ¿De qué manera influyen esas verdades en lo que sentimos por el Salvador y por nosotros mismos?
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Doctrina y Convenios 93:12–13, 20.¿Qué significa recibir “gracia sobre gracia” y continuar “de gracia en gracia”? (versículos 12–13). ¿Qué sugieren esos versículos sobre la forma en que progresamos y aprendemos? ¿En qué forma el saber esto influye en la forma en que tratamos a los demás y también a nosotros mismos?
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Doctrina y Convenios 93:24.Lea la definición de la verdad que se encuentra en este versículo e invite a los miembros de la familia a compartir algo de la sección 93 que consideren que sea una verdad de valor inestimable. ¿Qué otras definiciones de la verdad encontramos en Juan 14:6, Jacob 4:13 o en un himno que hable de la verdad, tal como “¿Qué es la verdad?” (Himnos, nro. 177)?
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Doctrina y Convenios 93:40.Quizá cuando lean este versículo, su familia podría entonar una canción sobre aprender en el hogar, tal como “Hazme andar en la luz” (Canciones para los niños, págs. 70–71). A los niños pequeños podría agradarles idear movimientos que correspondan con la letra. ¿Qué se siente inspirado a hacer para invitar más “luz y […] verdad” a su hogar?
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Doctrina y Convenios 93:41–50.Deliberen en consejo como familia sobre lo que quizá “no s[ea] rect[o]” en su casa. ¿Qué podemos hacer para “pon[er] en orden [nuestra] casa”? (versículos 43–44).
Para ver más ideas sobre la enseñanza de los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
Canción que se sugiere: “Soy un hijo de Dios”, Canciones para los niños, págs. 2–3.