“2 – 8 agosto. Doctrina y Convenios 85–87: ‘Permaneced en lugares santos’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“2 – 8 agosto. Doctrina y Convenios 85–87”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2021
2 – 8 agosto
Doctrina y Convenios 85–87
“Permaneced en lugares santos”
El Espíritu pudiera guiarle a estudiar principios en las secciones 85–87 que no están destacados en esta reseña. Siga Sus impresiones.
Anote sus impresiones
El día de Navidad por lo general es una ocasión para meditar mensajes como “en la tierra paz” y “buena voluntad para con los hombres” (véase Lucas 2:14). Sin embargo, el 25 de diciembre de 1832, la mente de José Smith estaba ocupada con la amenaza de guerra. El estado de Carolina del Sur acababa de desafiar al gobierno de los Estados Unidos y se estaba preparando para combatir; y el Señor le reveló a José que ese era solo el comienzo cuando declaró: “… se derramará la guerra sobre todas las naciones” (Doctrina y Convenios 87:2). Parecía que esa profecía se cumpliría muy pronto.
No obstante, no fue así. En solo unas semanas, el estado de Carolina del Sur y el gobierno de los EE. UU. llegaron a un acuerdo y se evitó la guerra. Pero las revelaciones no siempre se cumplen en el momento o de la manera en que esperamos. Casi 30 años más tarde, mucho después de que José Smith había sido martirizado y los santos se habían trasladado al oeste, Carolina del Sur se rebeló, tras lo que inició la guerra civil. Desde entonces, las guerras por todo el mundo han causado que se “lament[e] […] la tierra” (Doctrina y Convenios 87:6). Si bien la profecía finalmente se cumplió, el valor de esa revelación yace menos en predecir cuándo ocurrirá la calamidad y más en enseñar qué hacer cuando ocurra. El consejo es el mismo en 1831, 1861 y 2021: “… permaneced en lugares santos y no seáis movidos” (versículo 8).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Es bueno “llevar una historia”.
La “historia” que se describe en el versículo 1 dejó constancia de los nombres de quienes habían “recib[ido] legalmente heredades” en Sion (véase también Doctrina y Convenios 72:24–26). Sin embargo, esa historia fue más que administrativa; también fue un registro valioso de la “manera de vivir, [la] fe y [la]s obras” de los santos (versículo 2).
¿Lleva usted una historia o un diario personal? ¿Qué podría registrar sobre su manera de vivir, su fe y sus obras que pudiera ser una bendición a las generaciones futuras? ¿En qué sentido podría esa historia ser una bendición para usted?
Véase también “El diario: ‘De mucho más valor que el oro’”, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Wilford Woodruff, 2005, págs. 131–138.
El Espíritu habla con una “voz suave y apacible”.
Medite las palabras que José Smith utilizó para describir el Espíritu en Doctrina y Convenios 85:6. ¿En qué sentido es la voz del Espíritu “suave” y “apacible”? ¿Cuáles son algunas de las cosas que esa voz hace “penetra[r]” en su vida?
A medida que piense sobre la forma en que el Espíritu le habla a usted, considere estas descripciones dadas por medio de José Smith: Doctrina y Convenios 6:22–24; 8:2–3; 9:7–9; 11:12–13; 128:1. Según lo que ha leído, ¿qué siente que debe hacer para percibir mejor la voz del Espíritu?
Véanse también 1 Reyes 19:11–12; Helamán 5:30.
Estudiar las Escrituras nos ayuda a escuchar al Espíritu Santo.
Se recoge a los justos en los últimos días.
Doctrina y Convenios 86:1–7 contiene la explicación del Señor de la parábola del trigo y la cizaña, con un énfasis un poco diferente del que dio en Mateo 13:24–30, 37–43. Al comparar las dos, ¿qué diferencias nota? Considere por qué esta parábola —con esas diferencias— vale la pena repetirse “en los postreros días, aun ahora” (Doctrina y Convenios 86:4). ¿Qué puede aprender de esa parábola y su interpretación de los últimos días?
Tal como está registrado en los versículos 8–11, el Señor luego habló del sacerdocio, la restauración y la salvación de Su pueblo. ¿Qué relación observa entre esos versículos y la parábola del trigo y la cizaña? ¿Cómo puede usted ser como “un salvador para [el] pueblo [del Señor]”? (versículo 11).
Véase también Temas del Evangelio, “Apostasía”, “Restauración del Evangelio”, topics.ChurchofJesusChrist.org.
La paz se encuentra en “lugares santos”.
Además de los peligros físicos de “derramamiento de sangre […] [y] hambre, plagas [y] terremotos” (Doctrina y Convenios 87:6), el consejo contenido en esta revelación también se puede aplicar a los peligros espirituales que todos afrontamos en los últimos días. ¿Cuáles son los “lugares santos” (versículo 8) en los que encuentra paz y seguridad? ¿Qué hace que un lugar sea santo? Además de los lugares físicos, quizá hay ocasiones santas, prácticas santas o pensamientos santos que pueden brindar paz. ¿Qué significa “no se[r] movidos” de esos lugares?
Véanse también Henry B. Eyring, “Un hogar en el que more el Espíritu del Señor”, Liahona, mayo de 2019, págs. 22–25; Santos, tomo I, págs. 166–167; “Paz y guerra”, Revelaciones en contexto, págs. 169–175.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
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Doctrina y Convenios 85:6.¿Cómo puede ayudar a su familia a reconocer la voz suave y apacible del Espíritu? Quizá podrían participar en un juego en el que alguien susurre instrucciones importantes en medio de ruidos molestos. ¿Qué pudiera distraernos de escuchar al Espíritu Santo? Quizá los miembros de la familia podrían compartir lo que hacen para escuchar la voz del Espíritu.
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Doctrina y Convenios 86.Hacer dibujos o ver imágenes podría ayudar a su familia a entender la parábola del trigo y la cizaña. Quizá desee empezar con imágenes de lo que se describe en Mateo 13:24–30. Luego su familia podría rotular las imágenes con explicaciones de Doctrina y Convenios 86:1–7. ¿En qué sentido somos como el trigo? ¿Cómo podemos ser como los ángeles que recogen el trigo?
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Doctrina y Convenios 87:8.Para comenzar un análisis de cómo hacer de su hogar un lugar más santo, podría invitar a los miembros de la familia a diseñar un hogar para alguien que ama al Salvador. El hacerlo podría llevar a ideas sobre la forma de “rediseñar” su hogar para convertirlo en un lugar de paz en medio de los peligros espirituales del mundo. Canciones como “El hogar es como el cielo”, “Cuando hay amor” (Himnos, nros. 193, 194) o “Donde hay amor” (Canciones para los niños, págs. 76–77) podrían darles ideas.
Para ver más ideas sobre la enseñanza de los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
Canción que se sugiere: “Donde hay amor”, Canciones para los niños, págs. 76–77.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Utilice su creatividad. Cuando enseñe a su familia en base a las Escrituras, no se limite a las preguntas e ideas de actividades que se sugieren en esta reseña. Permita que esas ideas despierten su creatividad. Piense en lo que su familia disfrutará y lo que le ayudará a encontrar la relación que existe entre las Escrituras y su vida.
El Señor se valió de la parábola del trigo y la cizaña para ilustrar cómo Su pueblo será recogido en los últimos días.