“11 – 17 febrero. Juan 2–4: ‘Os es necesario nacer de nuevo’” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Nuevo Testamento 2019 (2019)
“11 – 17 febrero. Juan 2–4”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019
11 – 17 febrero
Juan 2–4
“Os es necesario nacer de nuevo”
A medida que lea Juan 2–4, el Espíritu le enseñará cosas sobre su propia conversión. Tome nota de esas impresiones. Obtendrá aprendizajes adicionales al estudiar los conceptos de esta reseña.
Anote sus impresiones
En una celebración de boda en Caná, Cristo transformó el agua en vino, un acontecimiento que Juan describió como “principio de milagros” (Juan 2:11). Esto es verdad en más de un sentido: si bien fue el primer milagro que Jesús efectuó públicamente, también puede simbolizar otro milagroso comienzo, el proceso por el cual nuestro corazón se transforma y comenzamos a ser más como nuestro Salvador. Este milagro, que se realiza durante toda la vida, comienza con la decisión de seguir a Jesucristo para cambiar y vivir una vida mejor por medio de Él. Finalmente, este cambio puede llegar a ser tan completo que una de las mejores maneras de describirlo es “nacer de nuevo” (Juan 3:7). Aunque el renacimiento es tan solo el comienzo del camino del discipulado. Las palabras de Cristo a la mujer samaritana en la fuente nos recuerdan que si continuamos por esta senda, el Evangelio llegará a ser, finalmente, “una fuente de agua” dentro de nosotros, “que brote para vida eterna” (Juan 4:14).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
El poder de Jesucristo me puede cambiar.
Al leer cómo el Salvador transformó el agua en vino, en Juan 2:1–11, ¿qué aprende acerca del poder que tiene Cristo para transformarle?
Aprenderá más si considera las perspectivas de las diversas personas que estaban allí, tales como María, los discípulos y otros más. ¿De qué modo pudieron haber vivido el milagro esas personas? Podría comparar lo que aprende sobre los milagros con lo que le enseñó Jesucristo a Nicodemo (véase Juan 3:1–8) y a la mujer en el pozo (véase Juan 4:3–26).
Debo nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios.
Cuando Nicodemo vino a conversar con Jesús en privado, él era un observador cauteloso. Sin embargo, más adelante, él defendió a Jesús públicamente (véase Juan 7:45–52) y se unió a los creyentes en el entierro del Salvador (véase Juan 19:38–40). ¿Qué enseñanzas encuentra en Juan 3:1–21 que pueden haber inspirado a Nicodemo a seguir a Jesús y nacer de nuevo?
El profeta José Smith enseñó: “El nacer de nuevo viene por medio del Espíritu de Dios mediante las ordenanzas” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 101). ¿Qué funciones desempeñaron su bautismo (“nacer de agua” [Juan 3:5]) y confirmación (nacer “del Espíritu” [Juan 3:5]) en el nacer de nuevo? ¿Qué está haciendo para continuar con este proceso de cambio? (véase Alma 5:11–14).
Véanse también Mosíah 5:7; 27:25–26; “Salvación”, Temas del Evangelio, topics.lds.org; David A. Bednar, “Os es necesario nacer de nuevo”, Liahona, mayo de 2007, págs. 19–22.
El Padre Celestial muestra Su amor por mí mediante Jesucristo.
El élder Jeffrey R. Holland enseñó: “La primera gran verdad de toda la eternidad es que Dios nos ama con todo Su corazón, alma, mente y fuerza” (“Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”, Liahona, mayo de 2016, pág. 127). ¿De qué modo ha sentido Su amor mediante el don de Su hijo?
La Santa Cena proporciona un tiempo para reflexionar en el amor de Dios y en el don de Su Hijo. ¿Qué himnos le ayudan a sentir ese amor? Podría ver el video del Coro del Tabernáculo Mormón cantando “Asombro me da” [o cantarlo con su familia] (LDS.org). ¿Qué puede hacer para que la Santa Cena sea más significativa?
¿Es Dios un Espíritu?
Algunas personas pueden sentirse confundidas por la declaración de Jesús de que Dios es un espíritu. La Traducción de José Smith de este versículo nos da una importante aclaración: “Porque a los tales Dios ha prometido su Espíritu” (en Juan 4:24, nota a al pie de página). La revelación moderna también enseña que Dios tiene un cuerpo de carne y huesos (véase D. y C. 130:22–23; véanse también Génesis 5:1–3; Hebreos 1:1–3).
Cristo me ofrece Su agua viva.
¿Qué habrá querido decir Jesús cuando dijo a la mujer samaritana que quien bebiere del agua que Él ofrece no tendrá sed jamás? ¿En qué sentido es el Evangelio agua viva?
El Evangelio de Cristo es agua viva que nutre nuestra alma.
Uno de los mensajes del Salvador a la mujer samaritana fue que la manera en que adoramos es más importante que dónde adoramos (véase Juan 4:21–24). ¿Qué está haciendo para “[adorar] al Padre en espíritu y verdad”? (Juan 4:23).
Véanse también en la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Adorar”; Dean M. Davies, “Las bendiciones de la adoración”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 93–95.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de atender las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:
A medida que su familia lea estos capítulos en esta semana, preste particular atención a la forma en que el Salvador se vale de las cosas cotidianas —el nacimiento, el viento, el agua y la comida— para enseñar verdades espirituales. ¿Qué artículos hay en su casa que podría usar para enseñar verdades espirituales?
A medida que ustedes eviten las cosas que podrían ensuciar su hogar tanto física como espiritualmente, este puede llegar a ser un lugar sagrado, tal como el templo. Su familia, ¿qué cosas debe mantener alejadas de su hogar a fin de que sea un lugar sagrado? ¿Qué hará usted para mantener alejadas esas cosas?
Pida a su familia que piense en el milagro del embarazo y del nacimiento: el proceso de crear un ser vivo, inteligente y con movimiento. Cristo enseñó que debemos nacer de nuevo antes de entrar en el reino de Dios. ¿Por qué es el renacer una buena metáfora del cambio que se requiere de nosotros antes de entrar en el reino de Dios? ¿De qué forma hemos experimentado el proceso del renacimiento espiritual?
Pida a los miembros de la familia que digan este versículo en sus propias palabras como si lo estuvieran explicando a un amigo. ¿Cómo nos ha ayudado Cristo a sentir el amor de Dios en nuestras vidas?
¿Qué nos está enseñando el Salvador al comparar Su evangelio con el agua viva? Podría sostener en alto un vaso de agua y pedir a su familia que describan las cualidades del agua. ¿Por qué necesitamos beber agua cada día? ¿Por qué habrá comparado Jesucristo Su evangelio con “una fuente de agua que brote para vida eterna”? (Juan 4:14).
Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.
Cómo mejorar el estudio personal
Buscar los símbolos. Las Escrituras utilizan con frecuencia objetos, acontecimientos o acciones para representar verdades espirituales. Estos símbolos pueden enriquecer su comprensión de la doctrina que se enseña. Por ejemplo, el Salvador comparó la conversión con un renacer.
Agua viva, por Simon Dewey.