“11 – 17 febrero. Juan 2–4: ‘Os es necesario nacer de nuevo’” Ven, sígueme — Para la Primaria Nuevo Testamento 2019 (2019)
“11 – 17 febrero. Juan 2–4”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2019
11–17 febrero
Juan 2–4
“Os es necesario nacer de nuevo”
Su preparación para enseñar comienza con la lectura de Juan 2–4. Ven, sígueme — Para uso individual y familiar puede ayudarle a entender esos capítulos, y esta reseña puede darle ideas para la enseñanza.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Aliente a los niños a compartir lo que estén aprendiendo y experimentando; para ello, pregúnteles lo que hicieron recientemente para ser “pescadores de hombres” (Mateo 4:19). Quizá sea necesario que repase con ellos la lección de la semana pasada.
Enseñar la doctrina
Niños pequeños
Tengo que ser bautizado y confirmado para regresar a vivir con el Padre Celestial.
Los niños a quienes enseña se están preparando para dar los pasos importantes de ser bautizados (nacer de agua) y confirmados (nacer del Espíritu) a fin de vivir nuevamente con el Padre Celestial. ¿Cómo puede ayudarles a entender la importancia de esas dos ordenanzas?
Posibles actividades
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Haga un resumen del relato de cuando Jesús le enseña a Nicodemo. Prometa a los niños que después de que se bauticen, el Padre Celestial les dará el don del Espíritu Santo.
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Utilice Juan 3:5 y la hoja de actividades de esta semana para enseñar que debemos ser bautizados y confirmados para vivir de nuevo con el Padre Celestial.
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Pida a los niños que hablen sobre lo que hacen para lavarse las manos. Muestre la lámina El bautismo de una niña (Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 104) y ayude a los niños a comparar el lavarse las manos con agua con llegar a ser espiritualmente limpios mediante el bautismo.
El Padre Celestial me ama, de modo que me dio un Salvador.
¿De qué manera puede ayudar a los niños a aprender esa valiosa verdad?
Posibles actividades
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Pida a los niños que completen oraciones como esta: “Debido a que mis padres me aman, ellos…”. Lea Juan 3:16; luego ayude a cada niño a repetir Juan 3:16, reemplazando las palabras “al mundo” con su propio nombre, y pida a los niños que presten atención para determinar lo que el Padre Celestial hizo porque nos ama. Invite a los niños a dibujar lo que les ayuda a sentir el amor que el Padre Celestial tiene por ellos (tal como la familia, la naturaleza, las Escrituras, etc.). Permítales que compartan sus dibujos unos con otros.
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Permita que los niños sostengan en alto una lámina de Jesús cada vez que canten “Hijo” en “Mandó a Su Hijo”, Canciones para los niños, págs. 20–21.
Jesucristo es mi “agua viva”.
Todos los niños de su clase pueden entender lo que es tener sed. ¿De qué manera puede usted esa experiencia para ayudar a los niños a entender cuánto necesitamos el agua viva que Jesucristo ofrece?
Posibles actividades
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Utilice la lámina en la reseña de estudio de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar a fin de contar el relato de Jesús y la mujer junto al pozo. Pida a los niños que vuelvan a contar el relato.
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Muestre un vaso de agua y pregunte a los niños qué sucedería si tuviéramos mucha sed y el vaso estuviera vacío. Resuma brevemente Juan 4:5–15 y testifique de que Jesucristo y Su evangelio dan vida a nuestro espíritu, tal como el agua da vida a nuestro cuerpo.
Enseñar la doctrina
Niños mayores
Puedo honrar a mi madre tal como Jesús lo hizo.
En las bodas de Caná, María le dijo a Jesús que se había terminado el vino. Según la Traducción de José Smith, Jesús respondió a su madre preguntándole: “Mujer, ¿qué quieres que yo haga por ti? Yo lo haré” (Juan 2:4, nota a al pie de la página). Jesús es un ejemplo de cómo los niños deben tratar a su madre.
Posibles actividades
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Invite a los niños a leer Juan 2:1–11 y a tomar turnos para contar partes del relato con sus propias palabras.
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Pida a los niños que mencionen cosas con las que su madre pudiera necesitar ayuda. Invítelos a practicar lo que le dirían usando algunas de las palabras de Jesús: “¿Qué quieres que yo haga por ti?” (Juan 2:4, nota a al pie de la página).
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Invite a algunas madres a visitar su clase y a compartir lo que sus hijos hacen para mostrarles respeto.
El ser bautizado y confirmado es como volver a nacer.
Cuando somos bautizados, a lo cual Jesús llamó “[nacer] de agua”, recibimos la remisión de nuestros pecados y podemos “entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5). ¿Cómo puede ayudar a los niños a quienes enseña a entender lo que significa nacer de nuevo?
Posibles actividades
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Mezcle las palabras del Salvador que se encuentran en Juan 3:3 y permita que los niños las pongan en el orden correcto. ¿En qué sentido el ser bautizado y confirmado es como volver a nacer?
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Muestre una imagen de un bebé recién nacido y de alguien que esté siendo bautizado y confirmado (véanse Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 104 y 105). ¿En qué sentido somos como un bebé recién nacido después de que somos bautizados y confirmados? (véase Juan 3:3–5).
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Invite a los niños a compartir recuerdos de su bautismo. Lean Mosíah 18:8–10 y Doctrina y Convenios 20:37 a fin de repasar el convenio bautismal. Enseñe a los niños que participar de la Santa Cena con reflexión cada semana es una manera de continuar el proceso de nacer de nuevo.
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Ayude a los niños a memorizar Artículos de Fe 1:4.
El Padre Celestial me ama, de modo que mandó a Su Hijo.
¿Cómo puede ayudar a los niños a saber que Jesucristo fue enviado a la tierra como una expresión de amor del Padre Celestial?
Posibles actividades
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Pida a los niños que hagan un dibujo de su regalo favorito y de la persona que se lo dio; luego pida a un niño que lea Juan 3:16. ¿Qué regalo nos dio el Padre Celestial? ¿De qué manera ese regalo demuestra Su amor?
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Mientras cantan o escuchan “Mandó a Su Hijo”, Canciones para los niños, págs. 20–21, pida a los niños que presten atención para encontrar respuestas a la pregunta: “¿Por qué el Padre Celestial nos envió a Jesucristo?”.
Jesucristo me ofrece “agua viva”.
Tal como Jesús ofreció agua para enseñar a la mujer de Samaria, usted puede utilizar agua para enseñar a los niños por qué necesitamos el evangelio de Jesucristo.
Posibles actividades
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Dé a los niños agua para beber y pídales que compartan experiencias de cuando hayan tenido sed. Hablen de lo que sintieron cuando por fin pudieron tomar agua.
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Escriba frases que resuman el relato de la mujer junto al pozo y pida a los niños que consulten Juan 4:6–23 para poner las frases en el orden correcto. ¿Qué le estaba tratando de enseñar Jesús a la mujer?
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Dibuje en la pizarra un vaso de agua y un manantial o río, e invite a los niños a nombrar cosas que, tal como un vaso de agua, nos satisfagan por el momento. ¿Qué cosas son como el “agua viva” que nos pueden satisfacer para siempre?
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Escriba en la pizarra ¿En qué sentido es el Evangelio como el agua? Pida a los niños que piensen en cómo responderían esa pregunta a medida que lean Juan 4:6–23.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Considere pedir a los niños que den agua para beber a los integrantes de su familia cuando lleguen a casa. Cuando lo hagan, podrían compartir lo que aprendieron sobre el agua viva.