27 diciembre – 2 enero

Moisés 1; Abraham 3

“Esta es mi obra y mi gloria”

Al leer lo que Dios dijo a Moisés y a Abraham, medite en lo que Él también podría estar diciéndole a usted.

Anote sus impresiones

La Biblia empieza con las palabras: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Pero, ¿qué había antes de ese “principio”? ¿Y por qué creó Dios todo eso? El Señor ha clarificado estas preguntas por medio del profeta José Smith.

Por ejemplo, el Señor nos ha dado el registro de una visión en la cual Abraham vio nuestra existencia como espíritus “antes que existiera el mundo” (véase Abraham 3:22–28). También nos ha dado la traducción o revisión inspirada de los primeros seis capítulos de Génesis, denominado el libro de Moisés, que no empieza con “en el principio”. En lugar de ello, comienza con una experiencia que tuvo Moisés que proporciona algo de contexto al bien conocido relato de la Creación. Juntas, esas Escrituras de los últimos días son un buen punto de partida para comenzar nuestro estudio del Antiguo Testamento, ya que tratan algunas preguntas fundamentales que nuestra lectura puede plantear: ¿Quién es Dios? ¿Quiénes somos nosotros? ¿Cuál es la obra de Dios y qué lugar ocupamos en ella? Los primeros capítulos del Génesis podrían verse como la respuesta del Señor a la solicitud de Moisés: “Sé misericordioso para con tu siervo, oh Dios, y dime acerca de esta tierra y sus habitantes, y también de los cielos” (Moisés 1:36).

Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Moisés 1

Tengo un destino divino como hijo(a) de Dios.

El presidente Dieter F. Uchtdorf enseñó: “Gran parte de la confusión que experimentamos en la vida proviene de simplemente no comprender quiénes somos” (véase “El reflejo en el agua” [charla fogonera del Sistema Educativo de la Iglesia para los jóvenes adultos, 1 de noviembre de 2009], ChurchofJesusChrist.org). El Padre Celestial lo sabe y Satanás también. El primer mensaje de Dios a Moisés contenía las verdades “tú eres mi hijo” y “tú eres a semejanza de mi Unigénito” (Moisés 1:4, 6). Por el contrario, Satanás se dirigió a Moisés meramente como “hijo de hombre” (Moisés 1:12). ¿De qué modo serían diferentes su vida y sus decisiones si usted se considerara a sí mismo como Satanás quiere que considere, como un(a) “hijo(a) de hombre”? ¿De qué manera bendice su vida el saber y el recordar que es hijo o hija de Dios?

¿Qué versículos o frases de Moisés 1 le ayudan a ver su valor divino?

Cristo y la Creación, por Robert T. Barrett.

Moisés 1:12–26

Puedo resistir la influencia de Satanás.

Tal como se ve con claridad en Moisés 1, el tener grandes experiencias espirituales no nos libra de la tentación. De hecho, una de las tácticas de Satanás es tentarnos a dudar de tales experiencias o de lo que hayamos aprendido de ellas. Al leer sobre la respuesta de Moisés a Satanás, la cual se halla en los versículos 12–26, ¿qué aprende que le ayude a mantenerse fiel al testimonio que ha recibido? ¿Qué le ayuda a resistir otras tentaciones de Satanás? (Véanse, por ejemplo, los versículos 15 y 18).

Basándose en lo que ha aprendido, podría elaborar un plan para resistir las tentaciones. Por ejemplo, podría completar el enunciado: “Cuando me sienta tentado a , haré lo siguiente: ”.

Véanse también Mateo 4:1–11; Helamán 5:12; Gary E. Stevenson, “No me engañes”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 93–96; “Soy un hijo de Dios” (video), ChurchofJesusChrist.org.

Moisés 1:27–39; Abraham 3

La obra y la gloria de Dios es ayudarme a lograr la vida eterna.

Tras contemplar una visión sobre las creaciones de Dios, Moisés hizo una petición al Señor: “… di[me], ¿por qué son estas cosas así […]?” (Moisés 1:30). ¿Qué le llama la atención de la respuesta del Señor, que está en Moisés 1:31–39?

Abraham también experimentó una visión, la cual se registra en Abraham 3. ¿Qué halla en los versículos 22–26 que podría contribuir a responder la petición de Moisés?

Si quiere, apunte otras verdades que Moisés y Abraham aprendieron en sus visiones: verdades sobre Dios, sobre sí mismos y sobre los propósitos de las creaciones de Dios. ¿Cómo influyen esas verdades en la forma en que usted se ve a sí mismo y al mundo que le rodea?

Véase también Dieter F. Uchtdorf, “Ustedes son importantes para Él”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 19–22; Temas del Evangelio, “Vida preterrenal”, topics.ChurchofJesusChrist.org.

Abraham 3:22–23

¿Hubo otras personas aparte de Abraham que “fu[eron] escogid[as] antes de nacer”?

“En el mundo preterrenal de los espíritus, Dios designó a ciertos espíritus para cumplir misiones concretas durante su vida en la tierra. Esto se denomina preordenación […]. La doctrina de la preordenación se aplica a todos los miembros de la Iglesia, no solo al Salvador y a Sus profetas” (véase Temas del Evangelio, “Preordenación”, topics.ChurchofJesusChrist.org).

¿Cómo obtuvimos los libros de Moisés y de Abraham?

El libro de Moisés es la primera parte de la traducción inspirada de la Biblia que hizo José Smith. El libro de Abraham fue revelado a José Smith durante su labor con algunos papiros egipcios. Esos libros, que hoy en día se encuentran en La Perla de Gran Precio, ofrecen mucha información que no se halla en el Antiguo Testamento acerca de Moisés, de Abraham y de otros profetas. Para aprender más en cuanto a cómo obtuvimos dichos libros, véanse “Traducción de José Smith de la Biblia” (Temas de la historia de la Iglesia, ChurchofJesusChrist.org/study/history/topics) y “Traducción e historicidad del libro de Abraham” (Temas del Evangelio, topics.ChurchofJesusChrist.org).

Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Moisés 1:2–6; Abraham 3:11–12Podría invitar a los integrantes de la familia a buscar frases en la canción “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3) que se relacionen con las verdades que se enseñan en estos pasajes de las Escrituras.

Moisés 1:4, 30–39.¿Disfrutaría su familia de contemplar algunas de “las obras de [las] manos” de Dios? (Versículo 4). Quizá podrían leer estos versículos en algún parque, o bajo las estrellas, por la noche. Luego podrían hablar sobre por qué Dios creó el mundo y cómo participamos en Su “obra y [Su] gloria” (versículo 39).

Moisés 1:18.¿Qué palabras de consejo podemos compartir para ayudarnos el uno al otro a “discernir entre” Dios y Satanás? (Véanse también Moroni 7:12–18; Doctrina y Convenios 50:23–24).

Abraham 3:24–26.Podría pedir a los miembros de su familia que realicen alguna tarea entretenida pero algo difícil que les permita demostrar que pueden seguir instrucciones, tales como hacer un avión doblando papel o seguir las indicaciones de alguna receta. ¿En qué se asemeja esa actividad al propósito de nuestra vida terrenal, que se describe en estos versículos?

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Soy un hijo de Dios”, Canciones para los niños, págs. 2–3.

Cómo mejorar el estudio personal

Busque las verdades del Evangelio. En las Escrituras, a veces, las verdades del Evangelio se declaran de manera directa; otras veces, están implícitas en algún ejemplo o relato. Pregúntese: “¿Qué verdades eternas se enseñan en estos versículos?”.

Moisés vence a Satanás, por Joseph Brickey.