27 diciembre – 2 enero

Moisés 1; Abraham 3

“Esta es mi obra y mi gloria”

Al leer lo que Dios le dijo a Moisés y a Abraham, piense en lo que Él le diría a los niños a quienes usted enseña. ¿Cómo les ayudará usted a sentir el amor que Él les tiene?

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

En ocasiones, una canción puede ayudar a los niños a recordar lo que están aprendiendo. Toque o tararee unas cuantas notas de “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3), y permita que los niños adivinen qué canción es. Ayude a los niños a pensar en formas en que sus padres y otras personas les “guí[an]” y “ens[eñan] la senda a seguir”.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Moisés 1:1–4, 6

Soy un hijo de Dios.

¿Qué aprende en Moisés 1:1–4, 6 sobre la relación que tiene con su Padre Celestial? ¿De qué manera puede ayudar a los niños a aprender lo que significa ser un hijo de Dios?

Posibles actividades

• Lea a los niños lo que Dios le dijo a Moisés: “… tú eres mi hijo” (Moisés 1:4). Invite a un niño a pasar al frente del salón y pida a los niños que repitan con usted: “[Nombre del niño o niña], tú eres un(a) hijo(a) de Dios”. Repita la frase para cada niño de la clase.

• Muestre varias imágenes diferentes de niños y pregunte a la clase si todos esos niños son hijos de Dios. Haga hincapié en el hecho de que todos somos hijos de Dios. Permita que los niños se turnen para verse en un espejo y testifique que ellos también son hijos de Dios.

• Cante “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3) con los niños. Permita que coloreen la hoja de actividades de esta semana y utilícela para repasar las verdades que enseña esta canción.

  

  Cristo y la Creación, por Robert T. Barrett.

Abraham 3:22–28

Viví con el Padre Celestial antes de nacer.

El saber sobre nuestra vida preterrenal nos puede inspirar a tomar decisiones basadas en verdades eternas. Mientras estudie Abraham 3:22–28, considere cómo enseñará a los niños sobre su identidad eterna.

Posibles actividades

• Utilice “Antes del Antiguo Testamento” (en Relatos del Antiguo Testamento) para enseñar a los niños sobre nuestra vida preterrenal. Después invite a los niños a que se lo cuenten a usted. ¿Por qué nos envió el Padre Celestial aquí a la Tierra? Ayude a los niños a descubrir una respuesta mientras les lee Abraham 3:25.

• Entone con los niños una canción sobre el plan que Dios tiene para nosotros (tal como “El plan de Dios puedo seguir” [Canciones para los niños, págs. 86–87]). Ayúdeles a entender las verdades eternas que se enseñan en la letra de la misma.

Moisés 1:39

El Padre Celestial desea que viva con Él nuevamente.

¿Qué bendiciones han traído a su vida las verdades contenidas en Moisés 1:39? ¿Qué puede hacer para ayudar a que los niños también experimenten esas bendiciones?

Posibles actividades

• Señale las frases “esta es mi obra” y “vida eterna” en Moisés 1:39 y ayude a los niños a repetirlas. Hábleles sobre la obra (trabajo) que usted realiza todos los días. Enséñeles que la obra del Padre Celestial consiste en ayudarnos a obtener la vida eterna, que significa llegar a ser como Él y vivir con Él nuevamente.

• Invite a un padre o a una madre a la clase para que hable sobre lo que siente cuando uno de sus hijos regresa a casa después de haber estado lejos (por ejemplo, en la universidad o en una misión), o bien, comparta usted mismo sentimientos que ha tenido durante ese tipo de experiencias. Utilice ese ejemplo para enseñar a los niños lo mucho que nuestro Padre Celestial desea que regresemos a Él.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Moisés 1:4, 30, 37–39; Abraham 3:22–28

Soy un hijo de Dios y Él desea ayudarme a regresar a Él.

En Moisés 1:4, 37–39 y en Abraham 3:22–28 se enseñan verdades valiosas sobre nuestra relación con Dios y el propósito por el que nos envió a la Tierra. Medite sobre cómo ayudará a los niños a aprender esas verdades.

Posibles actividades

• Lea con los niños Moisés 1:4, 37–39 y Abraham 3:24–25. Concédales oportunidades de hacer preguntas y de compartir palabras o frases preferidas de esos versículos. ¿Qué aprendemos en esos versículos sobre el Padre Celestial? ¿Y sobre nosotros mismos?

• Muestre a los niños imágenes de algunas de las muchas creaciones del Padre Celestial. Lea Moisés 1:30 y explique que Moisés le preguntó a Dios en cuanto al propósito de esas creaciones. Ayude a los niños a buscar la respuesta de Dios en el versículo 39. Testifique que el propósito de Dios es ayudar a cada uno de Sus hijos a obtener la vida eterna.

• Ayude a los niños a pensar en situaciones en las que hayan tenido que escoger si hacer o no hacer “todas las cosas que el Señor su Dios les mand[e]” (Abraham 3:25). Permita que practiquen o analicen posibles maneras de responder ante esas situaciones. ¿Cómo puede el Salvador ayudarnos cuando tomamos una mala decisión?

Moisés 1:12–26

Puedo resistir las tentaciones de Satanás.

Mientras estudia Moisés 1:12–26, preste atención a fin de determinar qué hizo Moisés para resistir a Satanás. ¿Cómo podría el ejemplo de Moisés ayudar a los niños cuando afronten tentaciones?

Posibles actividades

• Resuma con sus propias palabras la experiencia de Moisés que se encuentra en Moisés 1:12–26, o bien, pida a uno de los niños que lo haga (véase también el video “Soy un hijo de Dios” [ChurchofJesusChrist.org]). Invite a los niños a escudriñar esos versículos para aprender cómo Moisés pudo vencer a Satanás. (Si necesitaran ayuda, señáleles los versículos 13, 15, 18, 20–22, 26).

• Lleve una caja de herramientas (o imágenes de herramientas) y rotule cada herramienta con una forma en que podemos resistir la tentación (tal como orar, cantar un himno, leer las Escrituras o prestar servicio a los demás). Permita que cada niño elija una herramienta y que hable de una situación en la que el acto que está escrito en el rótulo de la herramienta podría ayudarnos a resistir la tentación. Lean juntos los versículos 25–26 y testifique que Dios nos ayudará cuando afrontemos tentaciones.

Abraham 3:22–28

Viví con el Padre Celestial antes de nacer.

Estos versículos que describen la visión de Abraham de nuestra vida preterrenal pueden ayudar a los niños a contestar las preguntas “¿de dónde vine?” y “¿por qué estoy aquí?”. ¿Cómo puede ayudarles a encontrar las respuestas?

Posibles actividades

• Anote en la pizarra preguntas relacionadas con Abraham 3:22–28, tales como ¿Qué sucedió en nuestra vida antes de nacer? ¿Quién estaba allí? ¿Por qué fue creada la Tierra? Invite a los niños a leer esos versículos para encontrar las respuestas.

• Si hubiera un nuevo bebé en el barrio, invite a los padres a llevarlo a la clase y a compartir sus sentimientos en cuanto a recibir a ese niño en el mundo. (También podría mostrar una imagen de un bebé recién nacido). Hable con los niños sobre dónde estaba el espíritu de ese bebé antes de que viniera a la Tierra. ¿Por qué es importante que ese bebé aprenda que es un hijo o una hija de Dios?

• Entonen canciones que hablen sobre el plan que Dios tiene para nosotros, tales como “Dios vive” o “El plan de Dios puedo seguir” (Canciones para los niños, págs. 8, 86–87). Invite a los niños a hacer dibujos que correspondan con la letra de las canciones. Permita que utilicen los dibujos para enseñarse unos a otros verdades contenidas en las canciones.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Considere formas en que el aprendizaje que tuvo lugar en su clase de la Primaria pueda alentar, apoyar o reafirmar el aprendizaje que está ocurriendo en el hogar de los niños. Por ejemplo, podría invitar a los niños a compartir con su familia la hoja de actividades de esta semana.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Los niños aprenden de muchas maneras. Los niños disfrutan aprender por medio de experiencias nuevas y variadas; utilice actividades que les permitan moverse, hacer uso de todos sus sentidos y probar cosas nuevas (véase Enseñar a la manera del Salvador, págs. 25–26).