3 – 9 enero

Génesis 1–2; Moisés 2–3; Abraham 4–5

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”

A medida que estudie Génesis 1–2, Moisés 2–3 y Abraham 4–5, piense en los niños a quienes enseña y medite sobre qué verdades de estos capítulos puede ayudarles a entender.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Invite a los niños a compartir algo que el Padre Celestial y Jesucristo hayan creado por lo que se sientan agradecidos. El mostrarles imágenes de la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar podría darles ideas.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Moisés 2

Jesús creó la Tierra.

El saber en cuanto a la Creación puede ayudar a los niños a sentir el amor de Dios y a que aumente su agradecimiento por el mundo. ¿De qué manera podría hacer que el aprendizaje sobre la Creación sea inspirador?

Posibles actividades

• Muestre a los niños imágenes de cosas que representen diferentes períodos de la Creación (tal como se describen en Moisés 2; véase también “Jesús crea la Tierra”, en Relatos del Antiguo Testamento) y ayude a los niños a pensar en movimientos que correspondan con las imágenes. Por ejemplo, podrían cerrar el puño para representar la tierra seca o mover los brazos como olas de agua (véase Moisés 2:9–10). Comparta su testimonio de que Jesucristo creó esas cosas porque Él y el Padre Celestial nos aman.

• Entonen una canción sobre lo que Jesucristo creó para nosotros, tal como “¡El mundo es tan bello!” (Canciones para los niños, pág. 123). Pida a los niños que hagan dibujos de las creaciones que se describen en la canción.

  

  Creación, por Joan Hibbert Durtschi.

Moisés 2:26–27

Fui creado a la imagen de Dios.

Cuando los niños comprenden que fueron creados a la imagen de Dios, pueden desarrollar un sentimiento de reverencia y respeto por su cuerpo y el de los demás.

Posibles actividades

• Ayude a los niños a repetir: “… yo, Dios, creé al hombre a mi propia imagen” varias veces (Moisés 2:27). Explique que el Padre Celestial creó nuestro cuerpo de manera que se parezca al de Él. Invite a los niños a señalar partes de su cuerpo cuando usted las nombre, o entonen una canción sobre nuestro cuerpo, tal como “Cabeza, cara, hombros, pies” (Canciones para los niños, pág. 129).

• Invite a los niños a simular actividades que pueden realizar con su cuerpo, mientras que los demás adivinan lo que están haciendo. Pídales que digan por qué están agradecidos por su cuerpo.

• Trace el contorno de un cuerpo en papel y recórtelo en partes para crear un rompecabezas. Reparta las partes y permita que los niños trabajen juntos para formar el cuerpo. Pídales que mencionen las cosas que pueden hacer con cada una de las partes. Exprese su testimonio de que nuestro cuerpo es creado a la imagen de Dios.

Moisés 3:2–3

El día de reposo es santo.

Los niños que desarrollan el hábito de santificar el día de reposo cuando son pequeños tienen mayor probabilidad de guardar ese mandamiento cuando la vida se vuelve más ajetreada y exigente.

Posibles actividades

• Lea Moisés 3:2–3 y pida a los niños que presten atención a fin de determinar lo que hizo Dios el séptimo día. Lleve imágenes (o haga dibujos sencillos) de cosas que hacemos en domingo para hacer de él un día santo, y de cosas que hacemos en otros días. Permita que los niños separen las imágenes en dos grupos, uno para el domingo y otro para los otros días. Testifique de la razón por la que es importante santificar el día de reposo.

• Unos días antes de la clase, invite a uno de los niños y a sus padres a ir preparados para compartir lo que hacen en su familia para santificar el día de reposo. Invite a los demás niños a compartir lo que hacen sus familias.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Moisés 2

Jesucristo creó la Tierra bajo la dirección del Padre Celestial.

Puede utilizar Moisés 2 para ayudar a los niños a ver que el mundo fue creado deliberadamente como parte del plan de Dios. Mientras lee esos capítulos, ¿qué ideas acuden a su mente que podrían fortalecer el testimonio de los niños sobre la Creación?

Posibles actividades

• Ayude a los niños a pensar en ocasiones en que hayan hecho algo siguiendo las indicaciones de otra persona. Por ejemplo, quizá hayan hecho una receta con la guía de uno de sus padres o hermanos. Escriba ¿Quién creó la Tierra? en la pizarra e invite a los niños a encontrar la respuesta en Moisés 2:1. Testifique que Jesucristo creó la Tierra bajo la dirección del Padre Celestial.

• Asigne a cada niño versículos de Moisés 2 que se relacionen con uno de los días de la Creación y pídales que hagan un dibujo de las cosas que el Padre Celestial y Jesús crearon ese día. Pida a los niños que sostengan sus dibujos en alto y que se paren en el orden de los días de la Creación, y luego invite a cada uno de ellos a enseñar al resto de la clase lo que sucedió en el día que se le asignó. ¿Qué aprendemos sobre el Padre Celestial y Jesucristo por medio del relato de la Creación?

Moisés 2:26–27

Adán y Eva fueron creados a la imagen de Dios.

El mundo dará a los niños muchos mensajes falsos sobre su cuerpo. La doctrina que se encuentra en Moisés 2:26–27 es una fuerte motivación para respetar nuestro cuerpo y cuidar de él.

Posibles actividades

• Lean juntos Moisés 2:26–27. ¿Qué se enseña en esos versículos acerca de nuestro cuerpo? Muestre el video “God’s Greatest Creation” [La más grande creación de Dios] (ChurchofJesusChrist.org), o jueguen a “Tu cuerpo es un templo” (Amigos, agosto de 2019, págs. A12–A13). También podrían leer juntos citas relacionadas provenientes del mensaje del presidente Russell M. Nelson, titulado “El cuerpo: Un don magnífico que debemos apreciar” (Liahona, agosto de 2019, págs. 50–55), que ayuden a los niños a sentir gratitud hacia el Padre Celestial por su cuerpo.

• Trace la figura de un cuerpo en la pizarra e invite a los niños a escoger una parte del cuerpo y a escribir junto a ella por qué se sienten agradecidos por ella. Exprese su gratitud por su propio cuerpo y testifique que fuimos creados a la imagen de Dios.

Génesis 2:2–3

El día de reposo es santo.

Es posible que los niños tengan que explicarle a sus amigos por qué los domingos se comportan diferente que otros días. Génesis 2:2–3 enseña por qué el día de reposo es un día santo. ¿Qué puede hacer para ayudar a los niños a comprender y explicar mejor esta doctrina?

Posibles actividades

• ¿En qué forma el santificar el día de reposo demuestra el amor y el respeto que sentimos por el Padre Celestial y por Jesucristo? Ayude a los niños a dramatizar situaciones en las que le expliquen a un amigo por qué deciden hacer cosas los domingos que honran al Padre Celestial y a Jesús. Sugiera que utilicen Génesis 2:2–3 en sus explicaciones.

• Conceda a los niños unos minutos para elaborar una lista de todo lo que piensen que pueden hacer para que el día de reposo sea un día santo. Invítelos a compartir lo que escribieron e ínstelos a poner más ideas en su lista cuando los demás compartan sugerencias en las que no habían pensado. Sugiera que los niños se lleven la lista a casa y que la consulten cuando necesiten ideas de buenas cosas que hacer en el día de reposo.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Ayude a los niños a pensar en cómo pueden hacer una actividad con su familia similar a alguna que hayan hecho en la clase. Quizá desee ayudarles a escribir una nota para que no se les olvide.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayude a los niños a expresar su creatividad. Cuando los niños construyen, dibujan o colorean algo relacionado con el relato o el principio que están aprendiendo, a menudo lo recuerdan mejor. Anímelos a utilizar sus creaciones para enseñar a su familia (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 25).