“23 – 29 marzo. Enós–Palabras de Mormón: Él obra en mí para que yo haga Su voluntad”, Ven, sígueme — Para la Primaria Libro de Mormón 2020 (2020)
“23 – 29 marzo. Enós–Palabras de Mormón”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2020
23 – 29 marzo.
Enós–Palabras de Mormón
Él obra en mí para que yo haga Su voluntad
Enós, Jarom, Omni y Palabras de Mormón son libros cortos que contienen muchas lecciones valiosas para los niños a quienes enseña. Busque esas lecciones y medite sobre las formas en que pueda ayudar a los niños a aprenderlas. Las ideas de esta reseña le pueden ayudar.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Ayude a los niños a recordar lo que aprendieron en la lección de la semana pasada. ¿Compartieron lo que aprendieron con su familia o con otras personas?
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
Puedo hablar con el Padre Celestial por medio de la oración.
La experiencia de Enós enseña varias verdades sobre la oración. ¿De qué manera inspirará a los niños a seguir el ejemplo de Enós cuando oren?
Posibles actividades
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Muestre una imagen de Enós; por ejemplo, véase la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar, o bien, utilice la imagen La oración de Enós (Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 72). Pida a los niños que hablen sobre lo que está sucediendo en la imagen, y luego comparta la experiencia de Enós con ellos. Podría utilizar “Capítulo 11: Enós” (Historias del Libro de Mormón, págs. 30–31, o el video correspondiente en churchofjesuschrist.org).
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Pida a los niños que mencionen de qué les gusta hablar con sus padres. Explique que orar al Padre Celestial es la forma en que pueden hablar con Él. A medida que lea Enós 1:1–4 a los niños, invítelos a hacer de cuenta que son Enós; para ello, pídales que actúen como que están cazando, arrodillándose a orar, etc. Explique que el Padre Celestial escuchó la oración de Enós y le perdonó sus pecados.
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Entonen juntos una canción que hable de la oración, tal como “Oración de un niño” (Canciones para los niños, págs. 6–7). Invite a los niños a levantar la mano cada vez que escuchen la palabra “oración” o alguna otra palabra que se repita. Testifique del poder de la oración en su vida.
Puedo bendecir a los demás cuando escucho al Espíritu Santo.
Cuando Mormón estaba compilando el Libro de Mormón, fue inspirado a incluir las planchas menores de Nefi. No sabía por qué eran necesarias las planchas menores, aunque gracias a ello somos bendecidos en la actualidad porque siguió esa impresión. Ese ejemplo puede inspirar a los niños a seguir al Espíritu.
Posibles actividades
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Invite a los niños a compartir historias que hayan aprendido del Libro de Mormón en lo que va del año (las imágenes de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar o del Libro de obras de arte del Evangelio podrían ayudarles a recordar). Explique que tenemos esas historias del Libro de Mormón porque Mormón escuchó cuando el Espíritu Santo le dijo que las incluyera. ¿Por qué deseaba el Padre Celestial que tuviéramos esas historias?
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Comparta una historia de las revistas de la Iglesia o de un mensaje de la Conferencia General sobre alguien que siguió las impresiones del Espíritu Santo; o bien, comparta una experiencia personal. Invite a los niños a hacer dibujos relacionados con la historia. ¿En qué forma fueron bendecidas las personas de esas historias por haber seguido al Espíritu Santo?
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Pida a un miembro del barrio que visite la clase y que comparta una experiencia en que él o ella haya seguido las impresiones del Espíritu Santo. ¿De qué manera bendijeron sus acciones a los demás? Explique que el Padre Celestial desea que ayudemos y bendigamos a los demás, de modo que nos envía al Espíritu Santo para guiarnos.
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Entonen juntos una canción que hable sobre el Espíritu Santo, tal como “Con voz apacible” (Liahona, abril de 2006, pág. A13). Cántenla varias veces de diferentes maneras, tal como rápido, lento o susurrando. Cuando susurren la canción, abra las Escrituras en Palabras de Mormón 1:7 y señale que Mormón describió al Espíritu Santo como un susurro.
Enseñar la doctrina: Niños mayores
El Padre Celestial escucha y contesta mis oraciones sinceras.
Nuestras oraciones pueden llegar a ser rutinarias o casuales muy fácilmente. La experiencia de Enós es un recordatorio de que recibir respuestas a nuestras oraciones en ocasiones requiere una “lucha” y “mucho y prolongado ahínco” (Enós 1:2, 11).
Posibles actividades
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Invite a los niños a cerrar los ojos e imaginar que están hablando con el Padre Celestial cara a cara. ¿De qué les gustaría hablar con Él? Invite a los niños a pensar en hablar cara a cara con el Padre Celestial cada vez que oren.
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Pida a los niños que trabajen en grupos de dos y que lean Enós 1:1–5. Indíqueles que busquen en esos versículos una palabra o frase que describa las oraciones de Enós y que luego compartan con la clase lo que hayan encontrado. ¿Qué indican esas palabras sobre Enós y su experiencia? Permita que los niños compartan cualquier otra cosa que les impresione sobre las oraciones de Enós. Comparta una experiencia personal en la que su alma haya tenido “hambre” y haya “clamado” al Señor (Enós 1:4). Permita que los niños mediten en una cosa que puedan hacer para que sus oraciones sean más significativas.
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Pida a los niños que hagan una lista de las cosas por las que generalmente oran, ya sea en la pizarra o en la hoja de actividades de esta semana. Luego invítelos a buscar en Enós 1:2, 9, 13–14 y 16 aquello por lo cual oró Enós, y agregue esas cosas a la lista. Analicen de qué manera los niños pueden seguir el ejemplo de Enós en sus oraciones; por ejemplo, podría hablar de por qué Enós estuvo dispuesto a orar por los lamanitas —que eran sus enemigos— e invite a los niños a orar esta semana por alguien que haya sido poco amable con ellos.
Puedo bendecir a los demás cuando escucho al Espíritu Santo.
El Señor sabía que las primeras 116 páginas traducidas del Libro de Mormón se perderían (véase D. y C. 10; Santos, tomo I, capítulo 5). Para reponer esa pérdida, inspiró a Mormón por medio del Espíritu a incluir las planchas menores de Nefi en el Libro de Mormón. ¿De qué manera puede inspirar a los niños a seguir el ejemplo de Mormón y escuchar al Espíritu?
Posibles actividades
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Pida a los niños que tomen turnos para leer los versículos de Palabras de Mormón 1:3–8 uno a la vez, y luego ayúdeles a resumir lo que aprenden de cada versículo. Explíqueles que Mormón siguió al Espíritu cuando incluyó las planchas menores de Nefi (que están conformadas por los libros de 1 Nefi hasta Omni) en el Libro de Mormón. ¿De qué manera somos bendecidos gracias a que Mormón escuchó al Espíritu? ¿En qué sería diferente el Libro de Mormón si no hubiera escuchado? Comparta una experiencia en la que recibió la impresión del Espíritu Santo de hacer algo que redundó en una bendición para alguien. Invite a los niños a compartir alguna experiencia similar que hayan tenido.
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Invite a un niño a leer Palabras de Mormón 1:7, y a otro que lea Doctrina y Convenios 8:2–3. ¿Qué nos enseñan esos versículos sobre la forma en que el Espíritu Santo nos habla? Ayude a los niños a reconocer ocasiones en las que hayan sentido impresiones del Espíritu Santo. Utilice Moroni 7:12 para explicar que si un pensamiento es bueno y nos inspira a hacer cosas buenas, proviene del Padre Celestial. Como ejemplo, considere mostrar el video “La preparación de Thomas S. Monson: Siempre seguir la inspiración del Espíritu” (churchofjesuschrist.org). Invite a los niños a prestar atención a las impresiones de hacer el bien y a seguirlas.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Aliente a los niños a pedir a los miembros de su familia que compartan experiencias que hayan tenido relacionadas con la oración o el Espíritu Santo.