Capítulo 11 1:52Enós Enós era hijo de Jacob. Después de que su padre falleció, Enós conservó las planchas y escribió en ellas. Jacob 7:27. Un día, Enós fue a cazar al bosque. Al pensar allí sobre las enseñanzas de su padre, deseó que le fueran perdonados sus pecados. Enós 1:3–4. Enós se arrodilló y oró a Dios. Oró todo el día y, al llegar la noche, todavía seguía orando. Enós 1:4. Dios le dijo a Enós que, debido a su fe en Jesucristo, sus pecados le eran perdonados. Enós 1:5, 8. Enós deseaba que el Señor bendijera a los nefitas; oró por ellos y el Señor dijo que los bendeciría si obedecían Sus mandamientos. Enós 1:9–10. Enós también deseaba que el Señor bendijera a los lamanitas; oró con gran fe y el Señor prometió que haría lo que Enós le había pedido. Enós 1:11–12. A pesar de que los lamanitas pelearon contra los nefitas y trataron de destruir sus anales, Enós oró para que llegaran a ser un pueblo justo. Enós 1:13–14. Enós oró para que los anales que él había llevado fuesen protegidos. El Señor prometió que algún día haría llegar a los lamanitas las enseñanzas que se encontraban escritas en los anales. Enós 1:16. Enós predicó a los nefitas; deseaba que creyeran en Dios y guardaran los mandamientos. Enós 1:10, 19. Los nefitas trataron de enseñar el Evangelio a los lamanitas pero éstos no quisieron escucharlos. Los lamanitas odiaban a los nefitas. Enós 1:20. Enós dedicó su vida a enseñar a la gente acerca de Jesús y del Evangelio; sirvió a Dios y lo amó hasta el fin de sus días. Enós 1:26–27.