Capítulo 6 2:35El sueño de Lehi Lehi le dijo a su familia que había tenido una importante visión en un sueño. A causa del sueño, Lehi se sentía feliz por Nefi y Sam, pero triste por Lamán y Lemuel. 1 Nefi 8:2–4. En la visión, Lehi vio a un hombre vestido con un manto blanco que le dijo que lo siguiera. Lehi lo siguió a un desierto obscuro y triste. 1 Nefi 8:5–7. Después de haber caminado en la obscuridad por muchas horas, Lehi oró para pedir ayuda. 1 Nefi 8:8. Entonces vio un árbol, cuyo fruto era blanco y dulce, y hacía felices a los que lo comían. 1 Nefi 8:9–10. Lehi comió del fruto y se llenó de gozo. Entonces deseó que su familia comiera del fruto porque sabía que también los haría felices. 1 Nefi 8:11–12. Lehi vio un río que corría cerca del árbol. En el manantial del río vio a Saríah, a Sam y a Nefi. 1 Nefi 8:13–14. Lehi llamó a su esposa y a sus hijos para que comieran del fruto. Saríah, Sam y Nefi fueron y participaron del fruto, pero Lamán y Lemuel no lo hicieron. 1 Nefi 8:15–18. Lehi también vio una barra de hierro y un sendero estrecho y angosto que conducía hacia el árbol. 1 Nefi 8:19–20. Vio a mucha gente que caminaba por el sendero o que se dirigía hacia él. Debido a un vapor de tinieblas, algunos se desviaron del sendero y se perdieron. 1 Nefi 8:21–23. Otros se aferraron firmemente de la barra de hierro y pudieron llegar hasta el árbol en medio de las tinieblas. Ellos comieron el fruto del árbol. 1 Nefi 8:24. Al otro lado del río había un edificio grande en donde había gente que se burlaba de los que habían comido del fruto. Algunos de los que comieron del fruto se avergonzaron y se alejaron del árbol. 1 Nefi 8:26–28. Lehi vio a mucha gente en el sueño que tuvo; algunos se aferraban firmemente a la barra de hierro al caminar en las tinieblas para llegar hasta el árbol, en donde comían del fruto. Otros se dirigían al edificio espacioso, o se ahogaban en el río o se perdían. Lamán y Lemuel no comieron del fruto. Lehi se preocupaba por ellos y trataba de ayudarles a obedecer los mandamientos de Dios. 1 Nefi 8:30–38.