Capítulo 4 5:27Las planchas de bronce Lehi le dijo a Nefi que el Señor deseaba que él y sus hermanos regresaran a Jerusalén a buscar las planchas de bronce que estaban en poder de un hombre llamado Labán. 1 Nefi 3:2–4. Las planchas de bronce eran registros importantes acerca de los antepasados de Lehi, y contenían las palabras de Dios reveladas por medio de los profetas. 1 Nefi 3:3, 20. Lamán y Lemuel no querían regresar para obtener las planchas de bronce. Decían que sería muy difícil; ellos no tenían fe en el Señor. 1 Nefi 3:5. Nefi deseaba obedecer al Señor; él sabía que el Señor les ayudaría a él y a sus hermanos a obtener las planchas de bronce que tenía Labán. 1 Nefi 3:7. Lamán, Lemuel, Sam y Nefi volvieron a Jerusalén para obtener las planchas de bronce. 1 Nefi 3:9. Lamán fue a ver a Labán para pedirle las planchas. 1 Nefi 3:11–12. Labán se enojó y no le dio a Lamán las planchas de bronce. Labán intentó matar a Lamán, pero é ste escapó . 1 Nefi 3:13–14. Lamán contó a sus hermanos lo ocurrido; tenía miedo, no quería intentarlo más y deseaba regresar a donde estaba su padre en el desierto. 1 Nefi 3:14. Nefi dijo que no podrían regresar sin las planchas de bronce; dijo a sus hermanos que tuvieran más fe en el Señor y que de ese modo podrían obtener las planchas de bronce. 1 Nefi 3:15–16. Nefi y sus hermanos fueron de nuevo a la casa que habían abandonado en Jerusalén para recoger el oro y la plata a fin de intercambiarlos por las planchas. 1 Nefi 3:22. Le mostraron a Labán las riquezas que poseían y se las ofrecieron a cambio de las planchas. Al ver el oro y la plata, Labán las deseó para sí mismo y los echó fuera. 1 Nefi 3:24–25. Labán mandó a sus siervos que mataran a los hijos de Lehi. Nefi y sus hermanos huyeron y se escondieron en una cueva. Labán se quedó con el oro y la plata. 1 Nefi 3:25–27. Lamán y Lemuel se enojaron con Nefi y golpearon a Nefi y a Sam con una vara. 1 Nefi 3:28. A Lamán y a Lemuel se les apareció un ángel y les dijo que dejaran de hacer eso. Dijo que el Señor les ayudaría a obtener las planchas y también les dijo que Nefi sería gobernante sobre ellos. 1 Nefi 3:29 Nefi les dijo a sus hermanos que tuviesen fe en el Señor y que no tuvieran temor de Labán ni de sus siervos; los animó a que volvieran otra vez a Jerusalén. 1 Nefi 4:1–4. Esa noche, los hermanos de Nefi se escondieron fuera del muro de la ciudad mientras Nefi entraba ocultamente en la ciudad y se dirigía a la casa de Labán. 1 Nefi 4:5. Al acercarse a la casa de Labán, Nefi vio a un hombre borracho tendido en el suelo: era Labán. 1 Nefi 4:6–8. Nefi vio la espada de Labán y la recogió . El Espíritu Santo le indicó a Nefi que matara a Labán, pero Nefi no quería matarlo. 1 Nefi 4:9–10. El Espíritu Santo de nuevo le indicó a Nefi que matara a Labán para que de ese modo pudiera obtener las planchas de bronce. La familia de Lehi necesitaba las planchas para aprender acerca del Evangelio. 1 Nefi 4:12, 16–17. Nefi obedeció al Espíritu Santo y mató a Labán; en seguida, se puso la ropa y la armadura de Labán. 1 Nefi 4:18–19. Nefi se dirigió a la casa de Labán en donde fue recibido por Zoram, el siervo de Labán. La apariencia y la voz de Nefi parecían ser las de Labán. 1 Nefi 4:20. Le dijo a Zoram que le entregara las planchas de bronce. Zoram, pensando que Nefi era Labán, se las dio. Nefi le dijo a Zoram que lo siguiera. 1 Nefi 4:21, 24–25. Lamán, Lemuel y Sam se asustaron al ver venir a Nefi, ya que pensaban que era Labán. Empezaron a huir, pero se detuvieron cuando Nefi los llamó . 1 Nefi 4:28–29. Cuando Zoram se dio cuenta de que Nefi no era Labán, trató de escapar. Nefi detuvo a Zoram y prometió que no le haría daño si iba con él al desierto. 1 Nefi 4:30–33. Zoram estuvo de acuerdo. Nefi y sus hermanos tomaron a Zoram y las planchas de bronce y regresaron a donde estaban Lehi y Saríah. 1 Nefi 4:35, 38. Entregaron las planchas de bronce a Lehi, quien, junto con Saríah, estaba muy feliz de que sus hijos estuviesen a salvo. Todos se regocijaron y dieron gracias a Dios. 1 Nefi 5:1, 9. Lehi leyó las planchas de bronce; contenían el relato de Adán y Eva y de la creación del mundo; también contenían las palabras de muchos profetas. 1 Nefi 5:10–11, 13. Lehi y Nefi estaban felices porque habían obedecido al Señor y habían obtenido las planchas de bronce. 1 Nefi 5:20–21. La familia de Lehi llevó consigo las planchas de bronce en su viaje por el desierto a fin de enseñar a sus hijos los mandamientos registrados en las planchas. 1 Nefi 5:21–22.