Capítulo 32 1:60El capitán Moroni y el estandarte de la libertad Amalickíah, un hombre malo, deseaba ser rey de los nefitas. Muchos nefitas dejaron la Iglesia para seguirlo. Alma 46:1, 4–5, 7. Si Amalickíah llegaba a ser rey, trataría de destruir la Iglesia de Dios y de quitarle la libertad al pueblo. Alma 46:9–10. Cuando el capitán Moroni, el líder de los ejércitos nefitas, se enteró del plan de Amalickíah de convertirse en rey, se enojó. Alma 46:11. Moroni rasgó su túnica para hacer una especie de bandera; sobre ella escribió un mensaje para recordar a la gente que debía defender su religión, su libertad y su paz. Alma 46:12. Moroni puso la bandera en un asta y la llamó el estandarte de la libertad; luego, vestido con su armadura, se arrodilló a orar. Alma 46:13. Le pidió a Dios que protegiera a los que creían en Jesucristo y rogó por la libertad de esa tierra, llamándola una tierra de libertad. Alma 46:16–18. Moroni fue entre el pueblo, haciendo ondear en el aire el estandarte de la libertad, alentándolos a congregarse y ayudar a proteger su libertad. Alma 46:19–20. Llegó gente de todas partes del país; prometieron obedecer los mandamientos de Dios y luchar por conservar su libertad. Alma 46:21–22, 28. Cuando Amalickíah vio el gran número de nefitas que se habían unido a Moroni, tuvo miedo. Él y sus seguidores partieron con el fin de unirse a los lamanitas. Alma 46:29–30. Moroni y su ejército trataron de detenerlos, pero Amalickíah y algunos de sus hombres escaparon. Alma 46:31–33. Moroni colocó un estandarte de la libertad sobre todas las torres de la tierra nefita. Los nefitas habían conservado su libertad y de nuevo gozaban de paz. Alma 46:36–37.