Relatos de las Escrituras
Capítulo 10: Jacob y Sherem


Capítulo 10

2:29

Jacob y Sherem

Nephi giving plates to Jacob

Antes de morir, Nefi entregó las planchas que él había escrito a su hermano menor, Jacob, quien era un hombre justo.

Jacob writing on plates

Nefi le dijo a Jacob que escribiera las cosas que ayudaran a la gente a creer en Jesucristo.

Nephi blesing Jacob

Nefi le dio a Jacob el poder de ser sacerdote en la Iglesia y de enseñar la palabra de Dios a los nefitas.

Jacob teaching people

Después que Nefi murió, muchos nefitas se volvieron inicuos. Jacob les enseñó y les dijo que se arrepintieran de las cosas malas que estaban haciendo.

Sherem teaching

Un hombre inicuo llamado Sherem fue entre los nefitas, enseñándoles que no creyeran en Jesucristo.

Sherem

Sherem le dijo al pueblo que no habría un Cristo. Muchos creyeron lo que él decía.

Sherem arguing with Jacob

Jacob enseñaba al pueblo a creer en Cristo; Sherem quería discutir con Jacob y convencerlo de que no habría un Cristo.

Jacob and Sherem

La fe de Jacob en Jesucristo era inquebrantable. Él había visto ángeles y había oído la voz del Señor; él sabía que Jesús vendría.

Jacob testifying to Sherem

El Espíritu Santo estaba con Jacob mientras expresaba su testimonio de Jesucristo a Sherem.

Sherem asking for sign

Sherem pidió ver una señal; él quería que Jacob probara que hay un Dios. Él quería ver un milagro.

Jacob

Jacob no le pidió a Dios una señal; dijo que Sherem ya sabía que lo que Jacob enseñaba era verdadero.

Jacob and Sherem

Jacob dijo que si Dios hería a Sherem, ésa sería una señal del poder de Dios.

Sherem falling down

Sherem cayó a tierra de inmediato y no se pudo levantar durante muchos días.

Sherem

Sherem estaba débil y sabía que iba a morir; mandó llamar al pueblo.

Sherem talking to people

Les dijo que había mentido y que debían creer en Jesucristo.

Sherem

Cuando Sherem terminó de hablar al pueblo, murió. La gente sintió el poder de Dios y todos cayeron a tierra.

Jacob with others

La gente empezó a arrepentirse y a leer las Escrituras. Vivieron en paz y con amor. Jacob se sentía feliz y sabía que Dios había contestado sus oraciones.