El buen samaritano, por Dan Burr

17 – 23 abril

Mateo 18; Lucas 10

“¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?”

¿Qué verdades de Mateo 18 y Lucas 10 deben aprender los niños? Preste atención a las impresiones del Espíritu Santo a medida que lea estos capítulos. Ven, sígueme — Para uso individual y familiar puede ayudarle a guiar su estudio, y esta reseña puede darle ideas para la enseñanza.

Invitar a compartir

Pida a los niños que compartan algo que hayan aprendido sobre Jesucristo en casa o en la Primaria.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Mateo 18:21–35

Siempre debo perdonar a los demás

Conforme lea Mateo 18:21–35, tenga en cuenta sus propias experiencias con el perdón y lo que los niños necesitan saber en cuanto a ese principio.

Posibles actividades

• Relate la parábola de los dos deudores (véase Mateo 18:23–35). Explique que cuando alguien es poco amable o injusto, probablemente al principio nos sintamos enojados o tristes, pero el perdón significa que podemos sentir paz de nuevo. Cuando perdonamos a alguien, decidimos ya no estar enojados con esa persona. (Ayude a los niños a entender que si alguien está siendo poco amable o injusto con ellos, deben pedir la ayuda de sus padres o de otro adulto de confianza).

• Escriba Te perdono en la pizarra y diga a los niños que esas palabras pueden ayudar a convertir los momentos tristes en momentos felices. Dibuje una cara triste en la pizarra y comparta algunos ejemplos de niños perdonándose unos a otros. Después de cada ejemplo, invite a un niño a cambiar la cara triste a una feliz.

• Entone con los niños una canción que hable del perdón, tal como “Saber perdonar” (Canciones para los niños, pág. 52). Testifique que el Padre Celestial nos ayudará a perdonar a los demás.

Lucas 10:25–37

Jesús me enseñó a amar a todas las personas y a verlas como mi prójimo

La parábola del buen samaritano puede mostrar a los niños quién es nuestro prójimo y cómo debemos tratarlo. Piense en maneras de inspirar a los niños a “[ir] y ha[cer] […] lo mismo” (Lucas 10:37).

Posibles actividades

• Pregunte a cada niño: “¿Quién es tu prójimo?”. Haga un resumen del relato que se encuentra en Lucas 10:25–37 y diga de qué manera respondió Jesús esa pregunta. ¿Qué enseñó Jesús sobre cómo debemos tratar a nuestro prójimo?

• Lea Lucas 10:25–37 mientras los niños hacen una dramatización de la parábola del buen samaritano. Ayúdeles a pensar en formas en las que puedan ser como el buen samaritano al demostrar amor y bondad a los demás.

• Escriba algunos ejemplos de situaciones en las que alguien necesite ayuda y esconda los papeles por el salón. Pida a los niños que encuentren los papeles. Lea las situaciones e invítelos a expresar cómo podrían demostrar bondad a la persona de esa situación.

• Entone con los niños una canción que hable de la bondad, tal como “Ama a todos, dijo el Señor” o “La bondad por mí empieza” (Canciones para los niños, págs. 39, 83). Ayude a los niños a pensar en algunas maneras en que demuestran amor y bondad a los demás. También podrían hacer dibujos de sí mismos haciendo esas cosas.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Mateo 18:21–35

El Padre Celestial me perdonará en la medida en que yo perdone a los demás

La parábola de los dos deudores (o del siervo sin misericordia) puede ser una manera memorable de enseñar a los niños que el Padre Celestial desea que perdonemos a todos.

Posibles actividades

• Lea Mateo 18:23–35 con los niños. Explique que el rey o señor representa al Padre Celestial, que el siervo nos representa a nosotros y que el consiervo representa a los que nos han agraviado. Haga preguntas a los niños como: “¿Qué nos enseña esta historia sobre la forma en que debemos tratar a los demás? ¿En qué ocasiones se les ha dificultado perdonar a alguien? ¿Qué hicieron para dejar de lado los resentimientos? ¿En qué ocasiones han necesitado que se les perdone por haber tomado una mala decisión?”.

• Puede mostrar el video en inglés “Forgive Every One Their Trespasses: The Parable of the Unmerciful Servant” (ChurchofJesusChrist.org) para ayudar a que los niños visualicen esta parábola.

• Anote en la pizarra el problema de multiplicación 70 × 7 y ayude a los niños a resolverlo. Pida a alguien que lea Mateo 18:21–22 y explique que Jesús se valió de ese número para enseñarnos que debemos perdonar siempre.

• Pida a los niños que le ayuden a pensar en algunas situaciones en las que alguien necesite perdonar a otra persona. Invítelos a hacer una dramatización de cómo demostrarían perdón en esas situaciones.

• Entone con los niños una canción que hable del perdón, tal como “Saber perdonar” (Canciones para los niños, pág. 52). Ayúdelos a entender lo que la canción nos enseña sobre perdonar a los demás.

Lucas 10:30–37

Puedo amar y servir a los demás, especialmente a los necesitados

Medite en ocasiones de su vida en las que alguien haya sido “un buen samaritano” para usted. ¿Cómo puede inspirar a los niños a ser “buenos samaritanos” para los demás?

Posibles actividades

• Asigne a cada niño a leer en silencio parte de la parábola del buen samaritano y luego invítelos a relatar su parte en el orden en que los acontecimientos sucedieron.

• Explique a los niños que a los judíos les desagradaban tanto los samaritanos que, cuando viajaban de Jerusalén a Galilea, rodeaban Samaria para evitar relacionarse con los samaritanos. A fin de ilustrar esto, muestre el mapa bíblico 1, “Mapa físico de la Tierra Santa”. ¿Por qué utilizaría Jesús un samaritano como ejemplo de bondad en esta parábola? ¿Qué nos enseña este relato sobre ayudar a los que están necesitados? (véase también Mosíah 4:16–22).

• Pida a los niños que relaten una experiencia en la que alguien haya sido como el buen samaritano con ellos.

• Extienda el desafío a los niños de fijarse la meta de ser como el buen samaritano esta semana. Podría preguntarles si conocen a alguien que esté enfermo o que se sienta solo, o a alguien que no asista a la Iglesia con regularidad. Pregunte a los niños cómo podrían ayudar a esa persona. Ayúdelos a entender de qué manera el ayudar a los demás les ayuda a guardar las promesas que hicieron al ser bautizados (véase Mosíah 18:8–10).

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a compartir con su familia lo que planean hacer para estar más dispuestos a perdonar o para ser como el buen samaritano esta semana.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Enseñe a los niños a anotar sus impresiones. Si los niños pueden aprender el hábito de anotar sus impresiones, les ayudará a reconocer y seguir al Espíritu. A fin de anotar sus impresiones, pueden marcar pasajes de las Escrituras, hacer dibujos o escribir entradas sencillas en su diario personal.