Cristo predica en el mundo de los espíritus, por Robert T. Barrett

20 – 26 noviembre

1 y 2 Pedro

“Alegr[aos] con gozo inefable y glorificado”

Comience su estudio de 1 y 2 Pedro con una oración. Recuerde que su mejor preparación para enseñar será el resultado de las experiencias que tenga durante su estudio personal y en familia.

Invitar a compartir

Ponga a la vista la imagen de Pedro de la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar, e invite a los niños a decirle algo que sepan en cuanto a él. Recuérdeles que Pedro fue el líder de la Iglesia después de que Jesús resucitó, y explique que 1 Pedro y 2 Pedro son cartas que él escribió a miembros de la Iglesia de su época.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

1 Pedro 1:6–7; 3:14

Puedo ser feliz incluso en los momentos difíciles

Considere cómo puede enseñar esos versículos de manera que ayude a los niños a volverse al Salvador cuando afronten adversidad.

Posibles actividades

• Ayude a los niños a pensar en ejemplos de cosas difíciles que Jesús pasó, como cuando se burlaron de Él. Explique que pasaremos por tiempos difíciles en la vida. Lean juntos 1 Pedro 1:6–7; 3:14 y relate una experiencia en la que haya afrontado una “prueba de [su] fe” y en la que el Salvador le haya ayudado a encontrar gozo. O bien, podría compartir la oración del profeta José Smith en la cárcel de Liberty y el consuelo que Dios le dio (véanse Doctrina y Convenios 121:1–8; 123:17).

José Smith en la cárcel de Liberty, por Greg K. Olsen

• Ponga a la vista una lámina que muestre a Jesús y a otras personas (el Libro de obras de arte del Evangelio tiene muchas, al igual que Ven, sígueme — Para uso individual y familiar). Pida a los niños que encuentren a Jesús en la lámina. Testifique que, si confiamos en el Salvador, Él nos puede ayudar a encontrar gozo en la vida.

1 Pedro 2:9–12

El Padre Celestial desea que sea un ejemplo para los demás

Pedro enseñó que somos el “pueblo de Dios” y que nuestras buenas obras pueden “glorifi[car] a Dios”.

Posibles actividades

• Describa cosas que se destaquen de entre lo que les rodea o muestre imágenes de esas cosas. Por ejemplo, un templo se destaca de entre los edificios que lo rodean o una montaña se eleva por encima de un valle. Explique que, cuando guardamos los mandamientos, nos destacamos y otras personas pueden ver nuestro ejemplo. Hable sobre algunas “buenas obras” que haya visto a los niños llevar a cabo. Explique que las buenas obras como esas “glorifi[can] a Dios”, ya que ayudan a los demás a sentir más amor por Dios y el deseo de servirle.

• Complete la hoja de actividades con los niños. ¿En qué forma las personas de la ilustración están glorificando a Dios?

1 Pedro 3:18–20; 4:6

Los espíritus que están en el mundo de los espíritus aprenden sobre el Evangelio

Después de morir, Jesús fue al mundo de los espíritus y envió a los espíritus de los justos a enseñar a otros espíritus que todavía no habían aceptado el Evangelio.

Posibles actividades

• Hable a los niños sobre alguien que conozca que haya fallecido. Explique que, cuando las personas mueren, su espíritu abandona su cuerpo y se va al mundo de los espíritus. Lea 1 Pedro 3:19 y explique que cuando Jesús murió, fue a visitar el mundo de los espíritus. En ese lugar, pidió a los espíritus de los justos que enseñaran el Evangelio a los otros espíritus que todavía no lo habían aceptado (véase Doctrina y Convenios 138:30).

• Muestre la lámina de un templo y explique a los niños que, cuando tengan la edad suficiente, podrán ir al templo y ser bautizados por sus antepasados que no fueron bautizados mientras se encontraban en la tierra. Ayude a los niños a completar un árbol genealógico sencillo (véase un ejemplo en “Historia Familiar: Libro para colorear”, LaIglesiadeJesucristo.org).

Enseñar la doctrina: Niños mayores

1 Pedro 3:12–17; 4:13–14, 16

Puedo hallar gozo y paz incluso en los momentos difíciles

Es posible que los niños a quienes enseña hayan experimentado cierta forma de burla por sus creencias. Estos versículos pueden ayudarles durante esas ocasiones.

Posibles actividades

• Resuma algunos relatos en los que Jesús fue perseguido, o bien, invite a los niños a leerlos; véanse, por ejemplo, Mateo 12:9–14 o Lucas 22:47–54. Pregunte a los niños si alguna vez se les ha ridiculizado o si se han burlado de ellos porque viven las enseñanzas de Jesucristo. ¿Cómo se sintieron? Después lean juntos 1 Pedro 3:12–14; 4:13–14, 16, y pida a los niños que busquen lo que Pedro dijo en cuanto a sufrir “por causa de la rectitud”. ¿Por qué podemos ser felices a pesar de que otras personas se burlen de nosotros por hacer lo correcto?

• Relate una experiencia en la que haya hallado gozo o paz durante una prueba, o hable de cómo el profeta José Smith halló paz cuando estaba en la cárcel de Liberty (véanse Doctrina y Convenios 121:1–8; 123:17). ¿Cómo podemos hallar gozo y paz en Cristo durante nuestras pruebas?

1 Pedro 3:15

Siempre puedo estar preparado para compartir el Evangelio

A lo largo de su vida, los niños a quienes enseña tendrán muchas oportunidades de contestar preguntas de otras personas en cuanto a su religión. Considere qué puede hacer para ayudarles a “esta[r] siempre preparados para responder”.

Posibles actividades

• Hable sobre alguna ocasión en la que alguien le haya hecho una pregunta sobre la Iglesia y describa si se sintió preparado para responder. Pida a los niños que hablen sobre alguna ocasión en la que se les hayan hecho preguntas sobre la Iglesia. Lean juntos 1 Pedro 3:15. ¿Cómo podemos seguir el consejo de Pablo en este versículo?

• Ayude a los niños a pensar en algunas preguntas que las personas podrían hacer en cuanto a Jesucristo o Su Iglesia. Permita que se turnen para explicar cómo responderían a esas preguntas, a fin de que estén “siempre preparados”. Los Artículos de Fe brindan verdades sencillas que los niños podrían utilizar para responder preguntas en cuanto a la Iglesia.

1 Pedro 3:18–20; 4:6

Los espíritus que están en el mundo de los espíritus aprenden sobre el Evangelio

Cuando los justos mueren, van al mundo de los espíritus a enseñar el Evangelio a quienes no lo hayan recibido mientras se encontraban en la tierra.

Posibles actividades

• Dibuje un círculo en la pizarra con una línea que lo divida a la mitad. Escriba Paraíso espiritual en una mitad del círculo y Prisión espiritual en la otra mitad. Invite a un niño a leer 1 Pedro 3:18–20; 4:6 (véase 1 Pedro 4:6, nota a al pie de página, para ver las revisiones de la Traducción de José Smith). Explique que, cuando Jesús murió, fue al paraíso espiritual. En ese lugar instruyó a los espíritus de los justos para que enseñaran el Evangelio a los espíritus que estaban en la prisión espiritual.

• Invite a uno de los padres o a un hermano mayor de uno de los niños a hablar sobre ir al templo y recibir ordenanzas por uno de sus antepasados.

• Invite a los niños a completar un árbol genealógico sencillo (véase un ejemplo en “Historia Familiar: Libro para colorear”, LaIglesiadeJesucristo.org).

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a compartir su árbol genealógico con los miembros de su familia y a pedirles ayuda para agregarle nombres.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Procure comprender a los niños a quienes enseña. Usted conoce a los niños a quienes enseña, de modo que, si es necesario, modifique las ideas de esta reseña a fin de atender sus necesidades. Puede utilizar cualquiera de las actividades que se sugieren en esta reseña, y no solo las que están escritas para los niños de las edades que enseña (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 7).