Amor perfecto, por Del Parson

27 noviembre – 3 diciembre

1–3 Juan; Judas

“Dios es amor”

Las epístolas de Juan y Judas enseñan sobre el amor y la luz del Padre Celestial. Cuando estudie esta semana, medite sobre por qué los niños a quienes enseña necesitan la luz y el amor del Padre Celestial en su vida. Recuerde considerar todas las actividades de esta reseña, y no solamente las que figuran bajo el grupo de las edades que enseña.

Invitar a compartir

Invite a los niños a hablar sobre de qué manera han sentido el amor del Padre Celestial y de Jesús o por qué piensan que el Padre Celestial y Jesús son como una luz para nosotros.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

1 Juan 1:5–7; 2:8–11

El seguir a Jesucristo brinda luz a mi vida

Juan escribió en cuanto a la luz para enseñar sobre la influencia del Padre Celestial y de Jesús en nuestra vida. Considere cómo puede ayudar a los niños a aprender sobre la luz que Ellos ofrecen.

Posibles actividades

• Pida a los niños que nombren cosas que emiten luz. Hable con ellos sobre los beneficios de la luz, tales como ayudar a las plantas a crecer, permitirnos ver y darnos calor. A fin de entender cómo Jesús nos brinda luz, los niños se podrían turnar para alumbrar una lámina de Jesucristo con una linterna mientras dicen “Dios es luz” (1 Juan 1:5). Testifique que el Padre Celestial y Jesucristo pueden brindar luz a nuestra vida cuando tratamos de seguir lo que Ellos dicen.

• Invite a los niños a que se turnen para sostener una imagen de una bombilla (foco) o una vela. Mientras cada niño sostiene la imagen, ayúdele a pensar en una manera de llevar la luz de Jesucristo a nuestra vida.

1 Juan 4:10–11, 20–21

Demuestro mi amor por Dios cuando demuestro amor hacia los demás

Ayude a los niños a ver la relación que existe entre el amor que sienten por el Padre Celestial y el amor que ellos demuestran a Sus hijos.

Posibles actividades

• Lea 1 Juan 4:11 a los niños y entonen una canción que hable del amor de Dios, tal como “Mi Padre Celestial me ama” (Canciones para los niños, págs. 16–17). Pida a algunos niños que hablen de cómo saben que el Padre Celestial los ama. Después de cada respuesta, invite a los niños a abrazarse a sí mismos y a decir: “Dios es amor y Dios me ama”.

• Lea 1 Juan 4:21 a los niños. Invítelos a hablar o a hacer una dramatización de diferentes maneras de demostrar amor a un amigo, tales como darle un abrazo o hacerle una tarjeta. ¿Cómo hacen sentir esas cosas a nuestros amigos? ¿Cómo se siente el Padre Celestial cuando hacemos cosas amables por los demás?

1 Juan 2:3–5; 5:3

Demuestro mi amor por Dios cuando obedezco Sus mandamientos

Juan enseñó que los “mandamientos [de Dios] no son gravosos” (1 Juan 5:3). Por el contrario, el seguir los mandamientos es una manera de expresar amor por Él.

Posibles actividades

• Lea 1 Juan 5:3 y pida a los niños que presten atención a fin de determinar lo que ese versículo dice sobre la forma en que podemos demostrar que amamos a Dios. Invite a los niños a nombrar tantos mandamientos como puedan. ¿Cómo nos sentimos cuando obedecemos los mandamientos del Padre Celestial?

• Invite a los niños a hacer un dibujo que muestre una forma en la que puedan demostrar al Padre Celestial que lo aman. Por ejemplo, podrían hacer un dibujo de sí mismos guardando uno de los mandamientos.

• Entonen juntos una canción que hable de la obediencia, tal como “Escojamos lo correcto” (Canciones para los niños, págs. 82–83). ¿Cómo nos sentimos cuando obedecemos?

Enseñar la doctrina: Niños mayores

1 Juan 2:8–11; 4:7–8, 20–21

Demuestro mi amor por Dios cuando demuestro amor a los demás

¿Cómo puede ayudar a los niños a entender que amar a Dios incluye amar a los que nos rodean, incluso a quienes quizá sean diferentes a nosotros o sean difíciles de amar?

Posibles actividades

• Pida a los niños que imaginen que una persona nueva ha empezado a asistir a su escuela o barrio y que todavía no conoce a nadie en ese lugar. ¿Cómo podría sentirse esa persona? Invite a un niño a leer 1 Juan 4:7–8. ¿Qué sugiere ese versículo en cuanto a la forma en que debemos tratar a esa persona? Mencione situaciones hipotéticas similares o pida a los niños que piensen en situaciones en las que podrían tener oportunidades de demostrar amor.

• Pida a los niños que lean 1 Juan 4:7–8, 20–21 e invite a cada uno a escribir una oración que resuma lo que piensen que sea la lección más importante de esos versículos. Después de que compartan sus oraciones, cuente un relato de su vida o de las revistas Amigos o Liahona que usted considere que ilustra lo que esos versículos enseñan (véase, por ejemplo, “Saluden a Halim”, Amigos, junio de 2019, págs. A18–A19). Invite a los niños a compartir sus propios ejemplos. ¿Cómo podemos demostrar amor a quienes nos rodean?

1 Juan 2:3–6; 4:17–18; 5:2–5

Demuestro mi amor por Dios cuando guardo Sus mandamientos

Obedecer los mandamientos puede ser más fácil cuando entendemos las verdades que se enseñan en 1 Juan 5:3. ¿Cómo puede ayudar a los niños a ver los mandamientos no como si fueran una carga, sino como oportunidades de expresar su amor por Dios?

Posibles actividades

• Invite a los niños a hacer una lista en la pizarra de formas en las que pueden demostrarle a Dios que lo aman. Luego lean juntos 1 Juan 2:5–6; 5:2–5 para obtener más ideas. ¿En qué forma el obedecer los mandamientos demuestra que amamos al Padre Celestial?

Guardar los mandamientos de Dios nos ayuda a vencer al mundo

• Lea 1 Juan 4:17 y explique a los niños que tener “confianza en el día del juicio” significa sentir tranquilidad y paz cuando estén ante Dios para ser juzgados. ¿Qué enseña ese versículo que debemos hacer para tener esa confianza? ¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer desde ahora para tener confianza ante Dios?

Judas 1:18–22

Puedo ser fiel aun cuando los demás se burlen de mí

Debido a que somos discípulos de Jesucristo, en ocasiones otras personas se burlan de nosotros por nuestras creencias o por la forma en que vivimos. Estos versículos contienen el consejo de Judas sobre la forma de permanecer fieles en tales situaciones.

Posibles actividades

• Pida a los niños que hablen de ocasiones en las que otras personas se hayan burlado de ellos o de alguien que conozcan por haber hecho lo correcto. Invite a los niños a leer Judas 1:18–22 en busca de la forma en que podemos permanecer fieles cuando otras personas nos ridiculicen o se burlen de nosotros. Anote lo que encuentren en la pizarra y hablen sobre diferentes maneras de seguir ese consejo.

• A fin de resumir el sueño de Lehi (véase 1 Nefi 8:1–35), pida a algunos niños que lean versículos de 1 Nefi 8:26–28, 33. Analicen en qué sentido las personas que estaban en el edificio grande y espacioso eran como los burladores de los que habló Judas. ¿Qué podemos hacer a fin de no dejarnos influenciar por los que se burlen de nosotros o no estén de acuerdo con lo que creemos? (véase 1 Nefi 8:30, 33).

Alentar el aprendizaje en el hogar

Inste a los niños a formular un plan a fin de hacer algo para compartir su luz con su familia.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Los niños son activos. Quizá en ocasiones sienta que la energía que tienen es una distracción para el aprendizaje. Sin embargo, podría aprovechar la naturaleza activa de ellos e invitarlos a hacer una dramatización o un dibujo de un principio del Evangelio, o a que canten una canción que trate dicho principio (véase Enseñar a la manera del Salvador, págs. 25–26).