“4 – 10 diciembre. Apocalipsis 1–5: ‘Al Cordero, sean […] la gloria y el poder, para siempre jamás’”, Ven, sígueme — Para la Primaria: Nuevo Testamento 2023 (2021)
“4 – 10 diciembre. Apocalipsis 1–5”, Ven, sígueme — Para la Primaria: 2023
4 – 10 diciembre
Apocalipsis 1–5
“Al Cordero, sean […] la gloria y el poder, para siempre jamás”
El libro de Apocalipsis puede ser difícil de comprender para los niños, pero también contiene doctrina importante que es hermosa y sencilla.
Invitar a compartir
Invite a los niños a hablar sobre lo que sentirían si vieran a Jesucristo en una visión. Pídales que compartan lo que sepan en cuanto a la visión de Juan acerca de Jesús en el libro de Apocalipsis.
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
Puedo hacer resplandecer la luz del Salvador
En Apocalipsis 1:20, el Salvador comparó Su Iglesia a candeleros. Ayude a los niños a entender que ellos pueden hacer resplandecer la luz del Salvador al vivir Sus enseñanzas.
Posibles actividades
-
Muestre a los niños imágenes de diferentes fuentes de luz, como una bombilla (foco), una vela y el sol. Cuando usted lea “los siete candeleros que has visto son las siete iglesias” (Apocalipsis 1:20), invite a los niños a señalar la imagen de la luz que se menciona en ese versículo. Ayude a los niños a analizar cómo nosotros, siendo miembros de la Iglesia de Jesús, podemos ser semejantes a la luz de una vela; por ejemplo, cuando hacemos algo bueno por los demás.
-
Entonen una canción que hable sobre ser una luz para los demás, tal como “Cristo me manda que brille” (Canciones para los niños, págs. 38–39). Hable de maneras en las que ha visto a los niños vivir el evangelio de Jesucristo y ser una luz para quienes los rodean. Comparta cómo el ser una luz para los demás le ha ayudado a sentirse más cerca del Padre Celestial y de Jesucristo.
Puedo invitar a Jesucristo a mi vida
La metáfora de Jesús tocando a la puerta puede ayudar a los niños a entender que Él desea estar cerca de ellos.
Posibles actividades
-
Mientras lea Apocalipsis 3:20, muestre la lámina del Salvador a la puerta que se encuentra en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar. Invite a los niños a imaginar que Jesús está tocando a la puerta de su casa. Permítales que hablen de lo que ellos harían.
-
Invite a los niños a contarle sobre ocasiones en las que hayan esperado la visita de alguien que tenían muchos deseos de ver. ¿Cómo fue la experiencia de esperar a que esa persona tocara a la puerta? ¿Qué sucedería si nunca dejáramos que la persona pasara? Lea Apocalipsis 3:20 y permita que los niños se turnen para sostener una lámina de Jesús y hacer de cuenta que tocan a una puerta. Los otros miembros de la clase podrían hacer de cuenta que abren la puerta. ¿Qué podemos hacer para permitir que Jesús esté cerca de nosotros, aun cuando no podemos verle?
Jesucristo es el único digno de ser mi Salvador
Juan aprendió en su visión que solo Jesucristo (representado por un cordero) podía ser nuestro Salvador y cumplir con el plan del Padre (representado por un libro sellado).
Posibles actividades
-
Antes de la clase, envuelva una copia del Libro de obras de arte del Evangelio con papel o con un cordel. Utilizando algunas frases clave de Apocalipsis 5:1–10, describa la visión que tuvo Juan. Muestre a los niños el libro y dígales que la única forma de abrirlo es encontrar la lámina de Jesús que usted escondió en el salón. Cuando encuentren la lámina, abra el libro y muestre a los niños algunas de las imágenes del libro que representan las bendiciones que tenemos disponibles gracias a la expiación de Jesucristo (tales como un templo, el bautismo y las familias). Testifique que el Salvador es el único que podía hacer todo eso posible.
-
Resuma la visión que se describe en Apocalipsis 5:1–10 e invite a los niños a hacer una dramatización de la forma en que Juan y otras personas se sintieron durante diferentes partes de la visión. Por ejemplo, podrían hacer de cuenta que lloran cuando nadie podía abrir el libro, o podrían celebrar cuando el Salvador lo abrió.
Enseñar la doctrina: Niños mayores
Si me comprometo a vivir el evangelio del Salvador, recibiré grandes bendiciones en el cielo
¿Qué significa para usted ser “tibio, y no frío ni caliente”? Considere maneras de ayudar a los niños a ser lo opuesto de tibios: a ser entusiastas en su compromiso con el Salvador y Su evangelio.
Posibles actividades
-
Lean juntos Apocalipsis 3:5, 12, 21 y explique cualquier palabra que los niños desconozcan. ¿Qué significa “vencer”? Invite a los niños a hacer un dibujo de una de las bendiciones que se prometen en esos versículos y a mostrarlo a la clase.
-
Lean juntos Apocalipsis 3:15–16. Pida a los niños que hablen sobre cosas que sean más útiles o agradables cuando están calientes (como una sopa) o frías (como un helado). ¿En qué sentido el ser tibios en cuanto al Salvador impide que recibamos las bendiciones que se prometen en los versículos 5, 12 y 21?
-
En la pizarra, escriba tibio, junto con algunos sinónimos, como desganado, indiferente o despreocupado. Utilice estas palabras para ayudar a los niños a entender por qué el Señor no desea que seamos tibios. ¿En qué palabras podemos pensar que describan cómo desea Él que seamos? Hable de por qué desea estar plenamente comprometido con el Salvador e invite a los niños a que también expresen lo que piensan.
Puedo elegir que Jesucristo sea parte de mi vida
¿Cómo puede ayudar a los niños a quienes enseña a abrir su corazón y su vida al poder y la influencia de Jesucristo?
Posibles actividades
-
Mientras lee Apocalipsis 3:20, muestre la lámina del Salvador a la puerta que se encuentra en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar. A fin de ayudar a los niños a obtener algún significado de la imagen, invítelos a trabajar en grupos de dos para contestar preguntas como estas: ¿Por qué piensan que Jesús está tocando a la puerta? ¿Por qué la parte externa de la puerta no tiene perilla? ¿Qué significa dejar que Jesús entre a nuestra vida?
-
Pida a los niños que escriban en la pizarra diferentes maneras de “abrir la puerta” a Jesús. Entre los ejemplos se podría incluir prestar servicio a los demás, leer las Escrituras, guardar los convenios que hacemos al ser bautizados y participar de la Santa Cena.
Jesucristo es el único digno de ser mi Salvador
La visión que se describe en Apocalipsis 5 enseñó que solo Jesucristo era digno y capaz de llevar a cabo la Expiación y salvarnos del pecado.
Posibles actividades
-
Invite a los niños a contarle sobre alguna ocasión en la que hayan necesitado que alguien hiciera algo que ellos no podían hacer por sí mismos. Pídales que lean Apocalipsis 5:1–10 y que busquen lo que era necesario que se hiciera y que solo una persona podía hacer (explique que el Cordero es Jesucristo y que el libro representa el plan de Dios). ¿Qué hizo Jesús por nosotros que nadie más podía hacer?
-
Pida a los niños que busquen un himno o una canción para niños que testifique de Jesucristo (tal como “Sublime Salvador”, Sección para los niños, Liahona, octubre de 1998, págs. 4–5). ¿Qué enseña la letra de la canción sobre Jesucristo? ¿En qué sentido esa canción podría ser como el himno de alabanza que se canta sobre Jesucristo en Apocalipsis 5:9–10?
Alentar el aprendizaje en el hogar
Invite a los niños a compartir con su familia maneras en las que puedan invitar la influencia del Salvador a su hogar.