“8 – 14 marzo. Doctrina y Convenios 23–26: ‘Fortalecer a la iglesia’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“8 – 14 marzo. Doctrina y Convenios 23–26”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2021
8 – 14 marzo
Doctrina y Convenios 23–26
“Fortalecer a la iglesia”
Antes de leer esta reseña, lea Doctrina y Convenios 23–26, y reflexione en cuanto a los principios que sienta que fortalecerán a los miembros de la clase. Después considere los recursos que le ayudarán a enseñar, incluso aquellos que se sugieren en esta reseña.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
¿Qué bendiciones hemos recibido al “[dedicar nuestro] tiempo al estudio de las Escrituras”? (Doctrina y Convenios 26:1). ¿De qué manera hemos sentido el Espíritu en nuestro hogar? Tal vez los miembros de la clase podrían hablar sobre cómo han superado obstáculos o distracciones a fin de dedicar tiempo al estudio personal y familiar de las Escrituras.
Enseñar la doctrina
Todos podemos fortalecer a la Iglesia.
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Podría explorar con los miembros de la clase lo que significa “exhortar a la iglesia” (Doctrina y Convenios 25:7). Tal vez alguien podría compartir definiciones del diccionario del término exhortar o ejemplos de exhortaciones que haya visto. ¿Qué oportunidades tenemos de exhortarnos unos a otros? ¿Cómo fortalece eso a la Iglesia? ¿Qué más aprendemos en Doctrina y Convenios 23–26 que pueda ayudarnos a fortalecer a la Iglesia? También podrían analizar la forma en que estos principios se aplican al fortalecimiento de nuestros hogares. A fin de poner en práctica esos principios en nuestros esfuerzos para ministrar, podrían repasar partes del mensaje de la hermana Bonnie H. Cordon “Llegar a ser un pastor” (Liahona, noviembre de 2018, págs. 74–76).
El Salvador nos puede “eleva[r] de [nuestras] aflicciones”.
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La revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 24 fue dada a José y a Oliver para “fortalecerlos, animarlos e instruirlos” durante una época de dificultades (encabezado de Doctrina y Convenios 24,; véase también Santos, tomo I, págs. 96–97). Podría invitar a la clase a que busque en esta sección evidencias de que el Señor estaba al tanto de José y de su situación. ¿Cómo abordó el Señor las necesidades que tenía José? ¿De qué forma hace Él lo mismo por nosotros en la actualidad? Considere pedir a los miembros de la clase que cuenten experiencias en las que hayan sentido que el Señor estaba al tanto de sus circunstancias personales y los levantó durante sus aflicciones.
Emma Smith es “una dama elegida”.
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Para ayudar a los miembros de la clase a encontrar la relevancia personal que tiene la revelación dada por el Señor a Emma Smith, considere esta actividad: Pida a la mitad de la clase que escudriñe la sección 25 en busca de las cosas que el Señor le pidió a Emma que hiciera y a la otra mitad que busque las cosas que Él prometió que haría. Invítelos a que hagan una lista de lo que encuentren y que la compartan entre ellos. Algunos miembros de la clase podrían compartir principios que sean particularmente significativos para ellos.
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¿Qué palabras y frases de la sección 25 apoyan la declaración que el Señor le hizo a Emma Smith de que “er[a] una dama elegida”? (Versículo 3). Los miembros de la clase también podrían analizar la forma en que Emma vivió los principios de esta revelación. Algunos recursos de utilidad incluyen el video “Una dama elegida” (ChurchofJesusChrist.org), “Eres una dama elegida” (Revelaciones en contexto, págs. 36–43) y “Voces de la Restauración” en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar.
5:18 -
Según Doctrina y Convenios 25:11–12, ¿qué siente el Señor en cuanto a la música sagrada? Tal vez la clase podría analizar formas de utilizar los himnos para invitar al Espíritu en sus hogares.
Debemos procurar tener un “espíritu de mansedumbre”.
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El Señor aconsejó a Emma que “contin[uara] con el espíritu de mansedumbre” (Doctrina y Convenios 25:14; véase también el versículo 5). Para explorar lo que eso podría significar, considere escribir la palabra Mansedumbre en la pizarra e invitar a los miembros de la clase a que escriban junto a ella lo que acude a su mente con esa palabra. Después podrían escudriñar la sección 25 en busca de palabras y frases que piensen que tengan relación con la mansedumbre, y después compartir lo que hayan encontrado. Considere compartir la cita del élder David A. Bednar que se encuentra en “Recursos adicionales”. ¿Por qué es importante ser manso?
Doctrina y Convenios 25:10, 13
Debemos buscar las cosas de un mundo mejor.
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Para ayudar a los miembros de la clase a aplicar el consejo del Señor de “desecha[r] las cosas de este mundo y busca[r] las de uno mejor” (Doctrina y Convenios 25:10), podría pedirles que hagan una lista de ejemplos de “cosas de este mundo” y de ejemplos de “las de uno mejor”. ¿Qué consejo podemos compartir unos con otros que nos ayude a centrarnos en las cosas eternas? ¿Cómo se relaciona el consejo que se encuentra en el versículo 13 con esa meta?
Recursos adicionales
La mansedumbre es fortaleza.
El élder David A. Bednar explicó: “En el mundo contemporáneo se suele malentender la cualidad de la mansedumbre que Cristo posee. La mansedumbre es fuerte, no débil; es activa, no pasiva; es valiente, no tímida; es controlada, no excesiva; es modesta, no engrandecida a sí misma; y es benévola, no jactanciosa. Una persona mansa no se ofende fácilmente, no es presumida ni dominante y reconoce fácilmente los logros de los demás” (“Mansos y humildes de corazón”, Liahona, mayo de 2018, pág. 32).