José Smith en Nauvoo, 1840, por Theodore Gorka

8 – 14 noviembre

Doctrina y Convenios 129–132

“Cuando recibimos una bendición de Dios, es porque [hemos obedecido]”

Aunque es importante planificar lo que se enseñará, también es importante ser receptivo al Espíritu y a las necesidades de los miembros de la clase. Pregunte a los miembros de la clase qué principios de las secciones 129–132 les resultaron significativos.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Quizá los integrantes de la clase hayan aprendido cosas al estudiar las secciones 129–132 que se relacionen con diversos temas del Evangelio. Para brindarles la oportunidad de compartir lo que han aprendido, podrían escribir algunos de tales temas en la pizarra, como, por ejemplo: ángeles, exaltación, obediencia, la naturaleza de Dios y el matrimonio eterno (también podría escribir otros, en referencia a más temas). La clase podría dedicar unos minutos a buscar un versículo en esas secciones que se relacione con uno de los temas y apuntar la referencia en la pizarra. Luego podrían leer los versículos todos juntos y hablar sobre lo que cada uno enseña sobre el tema en particular.

Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 130:2, 18–23; 131:1–4; 132:20–25

Esta vida tiene por objeto prepararnos para la exaltación.

• Hay mucho que no sabemos sobre la exaltación o la vida en el Reino Celestial; gran parte de ello se encuentra fuera del alcance de nuestra capacidad de comprensión actual. Sin embargo, Dios ha revelado algunos valiosos indicios, muchos de los cuales se hallan en Doctrina y Convenios 130–132. Los miembros de la clase podrían leer detenidamente una o más de las referencias mencionadas anteriormente y tratar los conceptos que encuentren concernientes a la exaltación o el Reino Celestial. ¿Cómo bendice nuestra vida ahora conocer esta información sobre la vida eterna?

Doctrina y Convenios 130:20–21; 132:5

La obediencia a Dios produce bendiciones.

• En Doctrina y Convenios 130:20–21 y 132:5 se enseña el mismo principio. Invite a los integrantes de la clase a leer ambos pasajes y mencionar, con sus propias palabras, de qué principio se trata. ¿De qué modo se ha visto demostrado ese principio en nuestra vida? ¿En qué forma podemos hallar esperanza y sosiego en Cristo cuando somos obedientes pero las bendiciones que esperamos no llegan enseguida? Para consultar más información sobre este tema, podrían repasar juntos las reflexiones presentes en el mensaje del élder Dale G. Renlund: “Tener muchas bendiciones” (Liahona, mayo de 2019, págs. 70–73).

Doctrina y Convenios 131:1–4; 132:3–25

El Padre Celestial hizo posible que las familias sean eternas.

• ¿Qué le diríamos a un amigo que pregunte: “¿Por qué son tan importantes el matrimonio y la familia en tu Iglesia?”? Los miembros de la clase podrían pensar cómo responder la pregunta mientras leen Doctrina y Convenios 131:1–4; 132:3–25; o bien las palabras del élder Dieter F. Uchtdorf, que están en “Recursos adicionales”. ¿Cómo influyen esas verdades en la forma en que vivimos?

  

  Los lazos familiares pueden hacerse eternos por medio de las ordenanzas del templo.

Doctrina y Convenios 132:1–2, 29–40

Dios acepta el matrimonio plural solo cuando Él lo manda.

• Si los miembros de la clase tuviesen preguntas sobre el matrimonio plural, ayúdelos a ver que José Smith y otros de los primeros santos también tuvieron preguntas. Ínstelos a buscar la pregunta que José hizo al Señor en Doctrina y Convenios 132:1, así como la respuesta que recibió en los versículos 29–40 (véase también Jacob 2:27, 30). A fin de ayudar a la clase a aprender en cuanto a las maneras en que pueden hallar respuesta a sus preguntas tocantes al Evangelio, podría resultar de ayuda repasar juntos “Cómo responder preguntas sobre el Evangelio”, que está en topics.ChurchofJesusChrist.org. Tal vez los miembros de la clase podrían mencionar cómo han buscado respuesta a preguntas relativas al Evangelio y cómo se mantienen fieles aun cuando algunas de sus preguntas sigan sin contestarse.

Recursos adicionales

La familia es el “orden de los cielos”.

El presidente Dieter F. Uchtdorf enseñó:

“Agradezco pertenecer a una iglesia que valora el matrimonio y la familia. Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son conocidos en todo el mundo por tener algunos de los mejores matrimonios y familias que se puedan encontrar. Creo que esto, en parte, se debe a la preciosa verdad restaurada por José Smith de que los matrimonios y las familias tienen el fin de ser eternos. El propósito de las familias no es solo hacer que el tiempo en la tierra sea más llevadero para luego desecharlas al llegar al cielo, sino que son el orden de los cielos. Son un símbolo del modelo celestial, una semejanza de la familia eterna de Dios.

“Sin embargo, los matrimonios y las relaciones familiares fuertes no ocurren solo porque seamos miembros de la Iglesia; requieren trabajo constante y deliberado. La doctrina de las familias eternas debe inspirarnos a hacer nuestro mejor esfuerzo por salvar y enriquecer nuestro matrimonio y a nuestra familia” (“Un elogio a los que salvan”, Liahona, mayo de 2016, págs. 77–78).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Crear un ambiente seguro. “[Inste] [a los miembros de la clase] a ayudarle a crear un ambiente abierto, donde reinen el amor y el respeto, para que todos se sientan cómodos compartiendo sus experiencias, preguntas y testimonios” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 15).