Doctrina y Convenios 2021
1 – 7 noviembre. Doctrina y Convenios 125–128: “Una voz de alegría para los vivos y los muertos”


“1 – 7 noviembre. Doctrina y Convenios 125–128: ‘Una voz de alegría para los vivos y los muertos’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)

“1 – 7 noviembre. Doctrina y Convenios 125–128”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2021

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Familia con antepasados en el mundo de los espíritus

Nosotros con ellos y ellos con nosotros, por Caitlin Connolly

1 – 7 noviembre

Doctrina y Convenios 125–128

“Una voz de alegría para los vivos y los muertos”

Medite estas palabras del élder Ulisses Soares: “El mejor maestro es el que da un buen ejemplo. Enseñar algo que nosotros en verdad vivimos puede marcar la diferencia en el corazón de aquellos a quienes enseñamos” (“¿Cómo puedo entender?”, Liahona, mayo de 2019, pág. 7).

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Invitar a compartir

Los miembros de la clase podrían escribir en la pizarra frases de Doctrina y Convenios 125–128 que les hayan llamado la atención. Permítales expresar sus ideas sobre tales frases. ¿Cómo ha influido en sus acciones de la semana el estudiar esas verdades?

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Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 126

“[Vela] especialmente por tu familia”.

  • Los llamamientos que Brigham Young recibió para prestar servicio en la Iglesia requerían que él y su familia hicieran grandes sacrificios. Las palabras que el Señor le dirigió en la sección 126 podrían inspirar un análisis de clase sobre por qué el Señor requiere en ocasiones que hagamos sacrificios al servir. ¿Cómo nos ha ayudado el Señor a cumplir con nuestras responsabilidades en el hogar, en los llamamientos de la Iglesia y en otros aspectos de la vida?

Doctrina y Convenios 127:2–4

Podemos confiar en el Señor en los momentos difíciles.

  • ¿De qué modo podría Doctrina y Convenios 127:2–4 ayudar a los miembros de la clase que sienten que, al igual que José Smith, tienen que “nadar en aguas profundas”? Podría invitar a la clase a leer los versículos y mencionar cómo resumirían la actitud de José en cuanto a sus retos. ¿Qué frases de los versículos podrían ayudar a alguien que luche contra alguna dificultad? ¿De qué manera confió José en el Señor durante sus pruebas? ¿Cómo podemos seguir su ejemplo?

Doctrina y Convenios 128

La salvación de nuestros antepasados resulta esencial para la nuestra.

  • Piense en cómo puede inspirar a los miembros de la clase a participar en la obra del templo y de historia familiar. Doctrina y Convenios 128:15–18 puede ayudarlos a percibir el carácter urgente de dicha obra; quizá podría invitarlos a leer esos versículos en busca de algo que les aumente el deseo de efectuar bautismos por sus antepasados fallecidos. Algunas preguntas como las siguientes podrían ayudarlos a reflexionar sobre esos versículos: ¿Por qué “no […] podemos […] ser perfeccionados sin nuestros muertos” (versículo 15)? ¿Por qué José Smith denominó el bautismo por los muertos el “tema […] más glorioso de todos los que pertenecen al evangelio sempiterno”? (Versículo 17; véase también la cita que está en “Recursos adicionales”). ¿En qué sentido sería herida la tierra con una maldición si no hubiere “entre los padres y los hijos […] un eslabón conexivo de alguna clase” (versículo 18)? Si los miembros de la clase necesitaran ayuda para comenzar con la labor de historia familiar, podría invitar al líder de templo e historia familiar de barrio para que explique en cuanto a FamilySearch.org.

    También podría inspirarlos mediante versículos que expresen el gozo de la obra del templo y de historia familiar, tales como Doctrina y Convenios 128:19–23. La clase podría leer los versículos y buscar expresiones que muestren lo que José Smith sentía tocante a la salvación de los muertos. Luego podría pedirles que compartan experiencias en las que se hayan sentido de manera semejante en cuanto a tal obra. Asimismo, ver uno de los videos que están en “Recursos adicionales” también podría alentarlos.

  • Ya que la obra de salvación de los muertos es algo exclusivo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quizá tengamos oportunidades de explicar dicha doctrina a quienes jamás hayan oído de ella. Los integrantes de la clase podrían examinar Doctrina y Convenios 128 en busca de algo que puedan compartir al conversar con alguien que pregunte sobre el bautismo a favor de los muertos. ¿Qué nos enseña esa doctrina sobre el Padre Celestial y Jesucristo? Permita que los miembros de la clase practiquen lo que dirían.

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    Joven con tarjetas con nombres de familiares

    Prestar servicio en el templo a favor de nuestros antepasados nos liga el corazón en unión con el de ellos.

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Recursos adicionales

Videos sobre la obra de historia familiar (ChurchofJesusChrist.org).

“No podía explicar mis sentimientos”

“Si ponemos a Dios primero”

“La redención de los muertos me redimió a mí”

“La visita de papá”

“Conectados a familias eternas”

“Recogedores en el Reino”

“Entre ellos y yo”

“¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”

“Glorios[as] y maravillos[as] […] medidas”

El presidente Gordon B. Hinckley dijo:

“La expiación de Jesucristo en favor de todos representa un gran sacrificio vicario. Él estableció el modelo bajo el cual llegó a ser el representante de toda la humanidad. Este modelo, mediante el cual un hombre puede actuar en favor de otro, se lleva a cabo en las ordenanzas de la casa del Señor, lugar donde servimos en favor de aquellos que han muerto sin el conocimiento del Evangelio. Esas personas tienen la opción de aceptar o de rechazar la ordenanza efectuada; se encuentran al mismo nivel de las personas que están en la tierra. A los muertos se les da la misma oportunidad que a los vivos. Repito, ¡qué glorioso y maravilloso es que el Todopoderoso haya tomado esas medidas por medio de Su revelación a Su profeta!” (“Las cosas grandes que Dios ha revelado”, Liahona, mayo de 2005, págs. 82–83).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ore por los miembros de su clase. Ore por las personas a las que enseña mencionándolas por su nombre y procure entender sus necesidades. Al hacerlo, el Padre Celestial puede ayudarle a saber lo que ha de enseñar para ayudar a satisfacer dichas necesidades (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 6).

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