27 diciembre – 2 enero

Moisés 1; Abraham 3

“Esta es mi obra y mi gloria”

A medida que lea Moisés 1 y Abraham 3, mantenga la mente y el corazón receptivos a las impresiones del Espíritu. Él le inspirará con pensamientos e ideas que le ayudarán a prepararse para enseñar.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Puede que los miembros de su clase hayan tenido maravillosas experiencias al leer Moisés 1 y Abraham 3 en casa. ¿En qué forma les dará la oportunidad de compartir esas experiencias? Podría sencillamente hacerles preguntas como estas: ¿Qué les pareció importante de lo que leyeron en las Escrituras esta semana? ¿Qué les sorprendió? ¿Qué les hizo detenerse y pensar? ¿Qué les ayudó a sentirse más cerca del Padre Celestial y Jesucristo?

Enseñar la doctrina

Moisés 1:1–10, 37–39; Abraham 3:22–26

Como hijos de Dios, tenemos un destino divino.

• Las verdades que se revelan en las visiones que tuvieron Moisés y Abraham podrían influir de manera poderosa en las decisiones que tomemos y en nuestra capacidad para superar los retos de la vida. ¿Cómo puede ayudar a los miembros de la clase a descubrir estas verdades en Moisés 1 y Abraham 3? Una idea podría ser dividir la clase en grupos y asignar a cada grupo uno de los siguientes pasajes: Moisés 1:1–10; Moisés 1:37–39; Abraham 3:22–26. Cada grupo podría buscar la respuesta a preguntas como: “¿Quién soy?”, “¿Por qué estoy aquí?” y “¿Quién desea Dios que llegue a ser?”. Después de concederles tiempo suficiente, los grupos podrían compartir sus respuestas. ¿Cómo pueden influir esas respuestas en nuestros actos de la vida diaria?

  

  Cristo y la Creación, por Robert T. Barrett.

Moisés 1:12–23

Podemos resistir la influencia de Satanás.

• El enfrentamiento que tuvo Moisés con Satanás, que se narra en Moisés 1:12–23, contiene lecciones que podrían ayudar a los miembros de la clase en los momentos en que se enfrenten a la tentación y al engaño del adversario. ¿Qué podemos aprender de la respuesta de Moisés? El video “Soy un hijo de Dios” (ChurchofJesusChrist.org) puede servir para que los miembros de la clase analicen una de las tácticas de Satanás que consiste en tentarnos para que dudemos de nuestras experiencias espirituales (véase también “Recursos adicionales”). Podría ser significativo si ellos compartieran ideas y se dieran ánimo a fin de ayudarse el uno al otro a detectar y resistir los empeños de Satanás.

• Una lección que aprendemos de la experiencia que tuvo Moisés es que Satanás nos tienta con falsificaciones de la verdad y del poder de Dios. A fin de ayudar a los miembros de la clase a visualizar eso, podría llevar algunos objetos que sean falsificaciones de otras cosas, tales como una planta artificial o un bebé de juguete. ¿Cómo sabemos que son falsos? ¿Cuáles son algunas de las falsificaciones que emplea Satanás en la actualidad con el fin de tentarnos? ¿Cómo podemos detectar y rechazar esas falsificaciones? (para ver lo que hizo Moisés, véase Moisés 1:13–18). ¿De qué manera nos ayuda el Señor en nuestros empeños? (véase Moisés 1:24–26).

Abraham 3:22–28

Esta vida es nuestra oportunidad para demostrar que haremos lo que Dios manda.

• ¿Cómo puede ayudar a los miembros de la clase a ver sus vidas como una oportunidad de demostrar su fidelidad a los mandamientos de Dios? Podría comenzar por pedirles que hablen de experiencias en las que hayan tenido que demostrar que podían dominar una habilidad; por ejemplo, en la escuela, el trabajo o un deporte. Ellos podrían hablar de lo que tuvieron que hacer para pasar la prueba. ¿En qué se asemejan esas experiencias a lo que se describe en Abraham 3:24–26? ¿En qué se diferencian? ¿Cómo podemos incluir al Padre Celestial y al Salvador en nuestros empeños por “pasar la prueba”? (véase Abraham 3:25). ¿De qué manera el saber que estamos aquí para demostrar nuestra obediencia afecta la manera en que respondemos a las dificultades de la vida?

• ¿Qué más aprendemos de Abraham 3:22–28 en cuanto a la vida preterrenal, o nuestro “primer estado”? (versículo 26). ¿Por qué son de valor esas verdades para nosotros?

Recursos adicionales

No duden de lo que les ha sido revelado.

El élder Jeffrey R. Holland enseñó lo siguiente en cuanto a la experiencia que tuvo Moisés en Moisés 1: “… el mensaje de Moisés para nosotros en la actualidad es: No bajen la guardia; no piensen que una gran revelación, un momento maravilloso e iluminador, el descubrir un sendero inspirado, sea el fin de todo […], una vez que haya habido inspiración, cuídense de la tentación de alejarse de algo que sea bueno. Si todo estaba bien cuando oraron al respecto, confiaron en ello y vivieron para ello, todavía sigue siendo correcto ahora. No se rindan ante la presión y sobre todo no se rindan a ese ser que está laborando concienzudamente para destruir la felicidad de ustedes. Hagan frente a las dudas; controlen sus temores. ‘No perdáis, pues, vuestra confianza’ [Hebreos 10:35]. Manténganse fieles y admiren la belleza de la vida que se despliega ante ustedes” (“No perdáis, pues, vuestra confianza”, Liahona, junio de 2000, págs. 37, 38).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayude a los miembros a descubrir verdades en las Escrituras. Antes de que los miembros de la clase lean un pasaje de las Escrituras en la clase, podría pedirles que busquen o consideren algo específico. Por ejemplo, podrían buscar algo que aprender sobre el Salvador o algo que quieran compartir con un familiar (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 21).