“17 – 23 enero. Génesis 5; Moisés 6: ‘Enseñ[a] estas cosas sin reserva a tus hijos’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: Antiguo Testamento 2022 (2021)
“17 – 23 enero. Génesis 5; Moisés 6”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: 2022
Mejor que el paraíso, por Kendal Ray Johnson.
17 – 23 enero
Génesis 5; Moisés 6
“Enseñ[a] estas cosas sin reserva a tus hijos”
Antes de leer material adicional alguno, lea y medite Génesis 5 y Moisés 6, y anote sus impresiones espirituales. Ven, sígueme — Para uso individual y familiar y esta reseña le pueden proporcionar ideas sobre cómo ayudar a las personas a las que enseña a descubrir verdades que sean relevantes para ellas.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
¿Cómo puede animar a los miembros de la clase a que compartan sus perspectivas y las experiencias que tuvieron al estudiar Génesis 5 y Moisés 6? Podría escribir en la pizarra Adán y Enoc e invitarlos a que escriban algo que uno de esos profetas haya hecho o enseñado, que haya sido significativo para ellos.
Enseñar la doctrina
Dios nos llama a hacer Su obra a pesar de nuestras carencias o insuficiencias.
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Existe la posibilidad de que alguien de su clase se haya sentido —o se sienta— incompetente con respecto a una responsabilidad en el hogar o en la Iglesia. A fin de que los miembros de la clase aumenten su fe en que el Señor puede ayudarlos, podría invitarlos a leer la experiencia que tuvo Enoc, que se encuentra en Moisés 6:26–39. ¿Cómo ayudó Dios a Enoc a llevar a cabo Su obra a pesar de los temores de este? Pida a los miembros de la clase que piensen en otros ejemplos de personas que superaron sus debilidades y llevaron a cabo la obra del Señor, ya sea de las Escrituras o de la vida actual. ¿Qué ejemplos podemos compartir? (véanse también Éxodo 4:10–16; Jeremías 1:4–10; 2 Nefi 33:1–4; Éter 12:23–29).
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Muchos apóstoles y profetas modernos han expresado inquietudes similares a las de Enoc al describir cómo se sintieron cuando recibieron su llamamiento. Las experiencias de ellos podrían aumentar el entendimiento de los miembros de la clase sobre Moisés 6:26–39. Quizás quiera repasar una parte del video “En la obra del Señor: La vida de Thomas S. Monson” (ChurchofJesusChrist.org; entre los 35:46 y 39:40 minutos) o un discurso de un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles que haya sido llamado recientemente (por ejemplo, puede ver los testimonios de los élderes Ronald A. Rasband, Gary E. Stevenson y Dale G. Renlund [Liahona, noviembre de 2015, págs. 89–94]). Permita que los miembros de la clase compartan lo que les haya impresionado de esos ejemplos. ¿Qué podemos aprender de esos líderes en cuanto a nuestros propios sentimientos de ineptitud? La declaración del presidente Thomas S. Monson que se encuentra en “Recursos adicionales” también podría ser de utilidad como parte del análisis.
La fe, el arrepentimiento, el bautismo y recibir el Espíritu Santo nos preparan para regresar con Dios.
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La reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar sugiere que se lea Moisés 6:48–62 a fin de averiguar lo que cada uno de nosotros debe saber y hacer para ser redimido. Tal vez los miembros de la clase podrían compartir alguna reflexión fruto de su estudio en el hogar, o bien, podrían analizar Moisés 6:48–62 juntos en la clase. ¿Cómo le responderíamos a alguien que nos preguntara por qué son necesarios la fe, el arrepentimiento, el bautismo y recibir el don del Espíritu Santo? ¿Cómo responde el Señor esa pregunta en los versículos 53–65 y qué aprendemos de Su respuesta?
Los padres deben enseñar el Evangelio a sus hijos.
“Enseñ[a] estas cosas sin reserva a tus hijos”.
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En Moisés 6:51–63 aprendemos verdades del Evangelio que el Señor enseñó a Adán y que le pidió que enseñara a las generaciones futuras. Tal vez los miembros de la clase podrían hacer una lista de esas verdades estudiando unos pasajes menos extensos, tales como los versículos 51–52, 53–57, 58–60, 61–63. ¿Por qué son de valor esas verdades para la nueva generación de la actualidad? ¿Qué les gustaría que supieran los niños y los jóvenes sobre el Salvador a partir de esos versículos? Los miembros de la clase quizás estén dispuestos a compartir ideas o experiencias a fin de ayudarse unos a otros a enseñar esas verdades de manera más eficaz a los niños y a los jóvenes. ¿Qué más podemos aprender de las instrucciones que el Señor dio a los padres y que se encuentran en Mosíah 4:14–15 y Doctrina y Convenios 68:25–28; 93:40–50?
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Con el fin de ampliar lo que se enseña en Moisés 6 acerca de la responsabilidad que tienen los padres de enseñar a sus hijos, podría invitar a los miembros de la clase a ver uno o más de los siguientes videos: “Tocar el corazón de nuestros jóvenes” o “Madre en Israel” (ChurchofJesusChrist.org). ¿Qué podemos aprender de esos videos sobre el enseñar el Evangelio a nuestros hijos? Si enseña a jóvenes, podría invitarlos a que compartan la forma en que pueden apoyar a sus padres en sus empeños de enseñar el Evangelio en el hogar.
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Recursos adicionales
“A quien el Señor llama, el Señor prepara y capacita”.
El presidente Thomas S. Monson enseñó: “Quizá muchos de ustedes sean tímidos por naturaleza o se consideren inadecuados para aceptar un llamamiento. Pero recuerden que esta obra no es de nosotros solamente; es la obra del Señor y, cuando estamos al servicio del Señor, tenemos derecho de recibir Su ayuda. Recuerden que a quien el Señor llama, el Señor prepara y capacita” (“Llamados a servir”, Liahona, julio de 1996, pág. 47).
Cómo mejorar nuestra enseñanza
El Espíritu Santo es el maestro. Su función de maestro es importante, pero recuerde que el verdadero maestro es el Espíritu Santo. Ayude a los miembros de la clase a aprender del Espíritu y a compartir unos con otros lo que aprendan.